Los investigadores dan utilidad inédita a la creación de quien recibió el Premio Nobel de Física 2018
Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I) construyeron un sistema de pinzas ópticas adaptado para atrapar y manipular glóbulos rojos. En primera instancia se considera su uso para determinar el grado de afectación en eritrocitos por la diabetes mellitus, pero no se descartan otros usos médicos.
El científico estadunidense Arthur Ashkin ideó las pinzas ópticas para mover objetos físicos mediante la presión de radiación de la luz láser. En 1987 demostró que podía capturar partículas, átomos, virus y otras células vivas sin dañarlas. Por su creación se hizo merecedor a la mitad del Premio Nobel de Física 2018.
“En nuestros experimentos dividimos un haz original de láser en dos de igual intensidad y los dirigimos a un glóbulo rojo. Así, cada uno genera su propia pinza óptica para sujetar la célula desde los extremos y después separamos los rayos de luz provocando que se deforme”.
Así lo explica el doctor José Luis Hernández Pozos, profesor adscrito al Departamento de Física de la UAM-I, quien junto al maestro en ciencias Nahúm Méndez Alba lograron crear en laboratorio una herramienta que permite capturar partículas del tamaño de unas cuantas micras, es decir, de milésimas de milímetro, mediante el uso del láser.
¿Por qué en diabetes? El exceso de glucosa en sangre causa que los glóbulos rojos se vuelvan menos elásticos y por lo tanto pierden su capacidad de fluir en capilares muy estrechos, lo que causa problemas vasculares y que, junto a otras complicaciones, puede derivar en amputaciones.
Análisis preliminares han servido a los expertos para realizar las primeras mediciones de aquellas deformaciones a las que son sometidos los glóbulos rojos de varias personas y encontraron que es posible comparar la flexibilidad de las membranas de los eritrocitos entre varias de ellas.
De acuerdo los especialistas de la UAM-I, las pinzas ópticas se convertirían en el instrumento para que especialistas puedan tomar muestras más amplias de individuos, con el fin de establecer el grado de deterioro de un paciente afectado por diabetes.
Sin embargo, a pesar de los recientes avances advirtieron que aún faltan más estudios y análisis estadísticos para confirmar si este tipo de alternativa es eficaz para determinar el grado de deterioro que ocasiona la diabetes en un individuo.
Arthur Ashkin, quien por cierto tiene 96 años y se convirtió ello en el ganador más longevo en la historia del Nobel, compartió el galardón 2018 con el científico francés Gérard Mourou y su homóloga canadiense Donna Strickland, quienes juntos desarrollaron la técnica de la amplificación de los láser, llamada Chirped Pulse Amplification, que genera impulsos ultracortos y de gran potencia. (Agencia ID)