Ciudad Juárez, Chihuahua. (Agencia Informativa Conacyt).- En un mundo en el que la obesidad y la diabetes representan un problema de salud pública importante, la cirugía bariátrica es considerada como una herramienta inmediata y efectiva en el combate contra estas, así lo indicó José G. Rodríguez Villarreal, cirujano gastrointestinal.
De acuerdo con el cirujano bariatra por la Universidad de Pittsburgh, Pensilvania, alrededor de 70 por ciento de personas con obesidad también padece diabetes mellitus tipo 2, una comorbilidad asociada a pérdidas de dos a tres años de vida a la edad de 50 años.
Durante el Foro Innovación de Tecnología con Propósito, que se celebró en el campus de Manufactura y Desarrollo Tecnológico de la compañía Johnson & Johnson Medical Devices en Ciudad Juárez, Chihuahua, José G. Rodríguez Villarreal indicó que en 34 años el número de personas con diabetes incrementó de 104 a 422 millones de afectados en todo el mundo, mientras que en la actualidad, en México, 65 por ciento de las personas entre 18 y 65 años tiene sobrepeso y 11 millones presentan obesidad.
“Hay una relación directa entre obesidad y diabetes, pero el riesgo es modificable si se reduce el peso. Debemos pensar que la obesidad es una enfermedad crónica, no se cura, se controla. En la actualidad, hay 6.5 millones de personas que viven con diabetes y 50 por ciento de ellas no lo sabe”, explicó.
Añadió que estas enfermedades representan un gasto elevado para el sector salud. En 2008, dijo, la obesidad costó 67 mil millones de pesos. “Consideramos que del presupuesto que se gasta en salud, 35 por ciento se destina a la diabetes. De acuerdo con estudios, el costo anual de una persona con esta patología va de 707 dólares a tres mil 300, sin incluir medicamentos”.
Ante este panorama, el especialista expresó que la cirugía bariátrica se presenta como una alternativa efectiva para pacientes que presentan diabetes tipo 2 y que viven con obesidad o sobrepeso. “Existe evidencia científica que la cirugía bariátrica puede ayudar a que mejoren condiciones como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias. La cirugía también disminuye el uso de recursos destinados al tratamiento de estas patologías”, comentó.
La cirugía bariátrica está indicada en personas que han fallado en el tratamiento convencional y cuyo índice de masa corporal es de 35 kg/m2 o más, con comorbilidades asociadas: diabetes, hipertensión arterial sistémica, apnea del sueño y dislipidemia, entre otras. Y es que solo dos de cada 310 individuos con un índice de masa corporal superior a los 33 kg/m2 que se someten a tratamiento de dieta y ejercicio logran regresar a su peso.
“El problema de las dietas y el ejercicio es que tienen metas, se adelgaza para un compromiso social, pero va más allá el cambiar hábitos y alimentación por siempre”. Adicionalmente, señaló que esta cirugía propicia la remisión de 91.9 por ciento de diabetes y 75 por ciento de hipertensión, mientras que para las dislipidemias se observa una atenuación superior a este último porcentaje.
La compañía Johnson & Johnson Medical Devices indicó que, de acuerdo con resultados del estudio Terapia Quirúrgica y Medicamentos que Potencialmente Erradican la Diabetes Eficientemente (STAMPEDE, por sus siglas en inglés) realizado por investigadores de la Clínica Cleveland, la cirugía bariátrica “elimina completamente la necesidad de usar insulina o medicamentos contra la diabetes en algunos pacientes y una marcada reducción de la necesidad de tratamiento con medicamentos en otros. Los pacientes con múltiples problemas derivados de la obesidad pueden reducir la cantidad de medicamentos que toman y mejorar su salud y su calidad de vida con una única intervención quirúrgica”.
José G. Rodríguez Villarreal expresó que las personas que se someten a esta cirugía presentan un cambio hormonal intestinal importante. Mediante esta cirugía, las incretinas —hormonas que se producen en el intestino como una respuesta al consumo de alimentos— se activan y el páncreas trabaja mejor. Si una persona con obesidad logra reducir 50 por ciento del exceso de peso, su calidad de vida aumenta de cinco a 10 años.
“Al haber una menor circulación de ácidos grasos porque la alimentación disminuye, las incretinas —hormonas que no conocíamos hace 10 años— permiten que la calidad de la insulina sea mucho mejor y el paciente tiene un impacto no relacionado a la pérdida de peso. Son cosas que hemos encontrado en el transcurso de la investigación. Los endocrinólogos indican que si un paciente logra bajar entre ocho y 12 por ciento de su exceso de peso, puede modificar su diabetes”, dijo.
Innovación en cirugía bariátrica
José G. Rodríguez Villarreal expresó que en América Latina, en donde viven 200 millones de personas con obesidad y habrá 109 millones de personas con diabetes en el continente en 2030, existen muchos mitos e información falsa sobre la cirugía bariátrica.
“Lo primero que tenemos que hacer es regular, no permitir que cualquier cirujano que no sea bariatra la practique; además brindar información precisa de lo que es la cirugía bariátrica y la realidad de ella. El impacto mediático en Estados Unidos pasó hace 20 años, ellos buscan la cirugía. En Latinoamericana apenas se inicia con esto: hay mucha gente que pide la cirugía pero no tiene idea de qué es”, expresó.
El desarrollo de nuevas tecnologías hace posible la realización de esta cirugía en menor tiempo y con menores posibilidades de infecciones. “La cirugía se vuelve casi ambulatoria. Las nuevas suturas tienen anclas como escamas de pescado que nos dan una seguridad y manejo del tejido mucho más fácil, es un desarrollo tecnológico porque estas ya tienen antibióticos”, indicó.
En este tipo de cirugía, expresó, se utiliza energía ultrasónica, que puede hacer corte y coagulación al mismo tiempo. El grapeo de las articulaciones antes se realizaba a mano, una línea de grapas da un porcentaje mínimo de sangrado para la cicatrización.
Existen dos tipos de procedimientos quirúrgicos que se escogen de acuerdo con las características de los pacientes: el bypassgástrico, que inició en los años 50, pero que en este siglo se practica a gran escala; y con aproximadamente 10 años de surgimiento, la manga gástrica nació como un procedimiento diferente en el que se remueve una parte del estómago, y la parte restante en forma de tubo conecta el esófago con el intestino delgado.
“Se retira 80 por ciento del estómago, con poco bocado el paciente se sentía satisfecho. Nos dimos cuenta que una parte del estómago produce grelina —una hormona que es la productora de hambre y desencadena la sensación de apetito—. Al retirar esta parte, el paciente pierde la ansiedad de comer, el apetito excesivo”, expresó.
AUTOR: Carmen Baéz
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT