AUTOR: Felipe Sánchez
FUENTE: Agencia Informativa CONACYT
Saltillo, Coahuila. 9 de febrero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Actualmente, la ciencia y tecnología en alimentos tiende a generar innovaciones orientadas al desarrollo integral alimentario, de acuerdo con la doctora Dolores Gabriela Martínez Vázquez, profesora investigadora de tiempo completo en el Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN).
“El desarrollo integral alimentario es aquel que se enfoca en el proceso de alimentos, desde su materia prima hasta la evaluación del producto terminado, pasando por el procesamiento del mismo. En dicho proceso se debe tener especial cuidado en el aspecto nutrimental, la inocuidad y calidad de los alimentos proponiendo la optimización e innovación de los procesos”. Dicho proceso involucra los sectores científico, industrial, empresarial y social.
El tema de la alimentación tiene gran relevancia para México, particularmente para Coahuila sobre cuál es su actualidad alimentaria y los desafíos para el desarrollo integral alimentario en el estado.
Respecto a la importancia y las posibilidades de innovación de la ciencia y tecnología en alimentos, la doctora Martínez Vázquez explicó: “La globalización de la ciencia nos ha llevado a lograr su aplicación en el desarrollo de procesos innovadores y productos alimenticios saludables y de buena calidad, estos deben de cumplir con ciertos requerimientos energéticos, así como nutritivos, evitando el consumo de productos que generen a nivel mundial enfermedades crónico degenerativas, como obesidad, diabetes, cáncer, entre otras”.
Al detallar acerca de la importancia actual del desarrollo integral alimentario y vinculación con la sociedad, la investigadora comentó: “Es importante que la ciencia renueve su enfoque y aplicarlo para el bienestar del ser humano. Por esta razón, el desarrollo integral alimentario debe ser el eslabón entre la ciencia misma y la sociedad, que involucra tanto al productor, la empresa y al consumidor”.
En lo que respecta al presente del sector alimentario y la generación de alimentos nutritivos, el doctor Mario Alberto Cruz Hernández, jefe del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UAAAN, mencionó que “para el sector alimentario tiene mucha importancia el desarrollo integral sustentable, se ha descuidado mucho desde el punto de vista científico y tecnológico porque hemos permitido que se estén creando productos y/o alimentos chatarra, alimentos que pueden causar algún daño a la salud, y no hemos intervenido desde el punto de vista científico a la creación o el desarrollo de productos nutritivos que tengan un beneficio para la salud”.
Alimentación en el futuro
De acuerdo con el texto Perspectivas agrícolas 2015-2024, obra que es resultado de la colaboración entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), se indica que: “La actividad agrícola en la región de América Latina y el Caribe experimentará un crecimiento en los próximos 10 años, debido a la expansión del área cultivada, así como la mejora de los niveles de rendimiento”.
Sin embargo, a futuro, la población mundial podría ser un factor importante a considerar, ya que “se calcula que para el año 2050 la población mundial alcance los nueve mil millones; por lo tanto, la problemática en relación a la producción de alimentos que satisfagan las necesidades globales es importante, tanto para los gobiernos como para la comunidad académica científica”, detalló la maestra en ciencias Mildred Flores Verástegui, profesora investigadora del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UAAAN.
“Considero que la alimentación en el futuro estará basada en los requerimientos metabólicos específicos de cada población, de cada individuo. Lo anterior debido a la identificación de compuestos bioactivos capaces de permitir el desarrollo de alimentos que, además de nutrir y brindar la energía necesaria, serán capaces de cumplir con los objetivos de un alimento funcional, es decir, permitir la mejora de funciones y reducir el riesgo de enfermedades”, agregó la especialista.
Por su parte, la doctora Ruth Elizabeth Belmares Cerda, profesora investigadora del Departamento de Investigación en Alimentos de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), otorga gran importancia al desarrollo tecnológico para asegurar la alimentación en los próximos años.
“El éxito de la alimentación en el futuro puede radicar en el desarrollo de algunos estudios e innovaciones que nos permitan llegar a nuevas tecnologías. Otro punto importante son los alimentos funcionales, tienen la oportunidad de dar una función nutritiva, proporcionando beneficios al organismo y ayudan a reducir ciertas enfermedades de acuerdo al alimento”.
Innovación y desarrollo alimentario en Coahuila
La ciencia y tecnología resultan fundamentales para alcanzar la seguridad alimentaria en el futuro. El documento Foresight. El futuro de los alimentos y la agricultura (2011) de la Oficina del Gobierno para la Ciencia de Londres, Inglaterra, señala que “se ha estimado que la aplicación de la tecnología y conocimientos existentes podría aumentar la producción de dos a tres veces en muchas partes de África y dos veces en la Federación Rusa. De igual forma, podría aumentarse la productividad mundial en la acuicultura alrededor de un 40 por ciento”.
En el caso del estado de Coahuila, dos de las principales instituciones educativas de la región, la Universidad Autónoma de Coahuila y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, trabajan diversos proyectos relacionados con el tema alimentario en la actualidad y hacia futuro.
La doctora Belmares Cerda, de la Uadec, detalló que: “Estamos trabajando con alimentos funcionales, aprovechando la sábila, especie que se encuentra aquí en el norte del país y contiene un beneficio para la salud, por ejemplo ayuda con problemas de diabetes, cicatrización, se puede ingerir sin problema, no tiene sabor y esto nos permite que mediante el uso de esta planta y adicionándole diversos componentes nos permita tener un alimento funcional que, a través de una bebida refrescante, pueda dar una alternativa, un jugo que tenga un beneficio para la alimentación”.
Agregó que en este momento trabajan con un proyecto en que se evalúan diferentes tecnologías de conservación de aguamiel, el cual mucha gente usa porque les ha brindado beneficios para la salud.
“Esta bebida fácilmente se descompone, no tiene vida de anaquel prolongada porque los productores que la venden no tienen sus procesos de pasteurización y sanitización adecuados, entonces las nuevas tecnologías nos permitirán disminuir tiempos de producción, carga microbiana e incrementar su vida de anaquel y un mayor valor del producto en el mercado”.
En tanto, la UAAAN trabaja en diversos proyectos relacionados con la alimentación, como lo señala la maestra en ciencias Flores Verástegui: “Dentro del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos, trabajamos en la identificación y caracterización de nuevas formas de productos alimenticios, en el desarrollo y optimización de procesos de transformación, así como en el impacto de estos en la nutrición y salud humana (…) En lo particular, se trabaja en el desarrollo de productos con potencial hipoglucemiante a base de cactáceas y con bajo contenido de carbohidratos a base de maíz”.
Por su parte, la doctora Martínez Vázquez mencionó que “existen algunos proyectos de investigación vinculados con productores e investigadores de otras instituciones, como transferencia y aplicación de innovaciones tecnológicas dentro del proceso de alimentación animal para incrementar la eficiencia pecuaria, en vinculación con productores de cabras en General Cepeda, Coahuila”.
Existe una amplia gama de alternativas que nos ofrece la ciencia y la tecnología para buscar alcanzar el desarrollo integral alimentario que requiere el país y el estado. Sin embargo, la ciencia y tecnología serán insuficientes, de acuerdo con los expertos, si no existe la vinculación entre los sectores social, político, industrial y científico, además de un cambio de cultura hacia hábitos más nutritivos. Todo esto será vital para alcanzar la seguridad y calidad alimentaria en el mundo.