Fuente: ANTIMIO CRUZ BUSTAMANTE, Reportero de Ciencia, Tecnología e Innovación, Revista Digital Mi Patente, [email protected], www.mipatente.com
Protegido legalmente por una patente que le fue otorgada en 2015 por el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec-Conacyt) promueve el uso de un sistema original de almacenamiento de grandes bases de datos, a bajo costo, llamado Babel. El sistema fue construido gracias a una colaboración académica con la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa.
Esta innovación puede servir a pequeñas y medianas empresas que actualmente ya no almacenan sus datos dentro de sus computadoras sino en el espacio virtual llamado Nube. La diferencia es que, en este caso, se puede decir que usarían el servicio de la Nube basados en una red de sitios independiente, en lugar de usar la Nube púbica, lo que también expone a los usuarios a posibles robos o secuestros de información.
Los usuarios que podrían beneficiarse son instituciones públicas, que manejan grandes cantidades de información como parte de su trabajo, por ejemplo, hospitales con cientos o miles de documentos para expedientes; centros escolares con historiales académicos de alumnos o negocios con miles de registros de insumos, gastos y dinámicas con proveedores o clientes. Otros posibles usuarios institucionales en México son el Archivo General de la Nación (AGN) y el Instituto Nacional de Rehabilitación.
Uno de los primeros usuarios es la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Culhuacán, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en la Ciudad de México. El sistema podría adaptarse a diferentes necesidades de almacenamiento. Es capaz de almacenar cientos de Tera Bytes de información o TB (1 TB = 1000 Giga Bytes o GB) y próximamente se busca que pueda almacenar 1 Peta Byte o PT (Un millón de Giga Bytes).
Inspirado en un cuento
El desarrollo tecnológico fue creado en la Universidad Autónoma Metropolitana en sus diferentes etapas: pruebas de concepto, prototipo, unitarias, integración y desempeño explicó el doctor Ricardo Marcelín Jiménez, responsable del proyecto y profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica, en la UAM-I.
La plataforma –inspirada en el cuento de Jorge Luis Borges La biblioteca de Babel referente a un acervo que podría ser infinito– surgió de un convenio de colaboración entre la UAM y el Infotec, que es propietario de los derechos patrimoniales del sistema.
Debido a la creciente necesidad de almacenar datos, que experimentan individuos, instituciones y empresas, han surgido prestadores de servicios de almacenamiento que pueden resultar muy caros, por esto se pensó que Babel ofrecería una alternativa excelente debido a que representa una mejor relación costo-beneficio.
El profesor Ricardo Marcelín y sus alumnos del Laboratorio de Análisis de Rendimiento de Teleservicios trabaja en temas vinculados con la ciencia y la tecnología de la información y, por lo tanto, observan que hay tendencias respecto de la administración de datos, en el sentido de que se ha convertido en un activo estratégico para las organizaciones.
La magnitud de la documentación ha crecido, por lo que es necesario revisar los mecanismos de gestión, desde el acopio, la catalogación y la recuperación hasta el conocimiento contenido en lo que se recopila, por lo que Babel utiliza técnicas de codificación avanzada para optimizar la redundancia de las carpetas, es decir, requiere menos recursos para garantizar la integridad y la disponibilidad.
Otras ventajas son la capacidad de emitir alertas al presentarse una falla, lo que permite tomar acciones para atenuar el riesgo antes de una condición crítica; su compatibilidad con Linux, iOS y Windows, entre otros sistemas operativos, y su ejecución desde una computadora, tableta o teléfono móvil.
Babel brinda salvaguardas de tolerancia a fallas de alta disponibilidad y escalabilidad, lo cual significa que una instancia que demanda una capacidad de 20 terabytes, en unos años solicitará el doble o más, por lo que la propuesta del proyecto es que “las organizaciones medianas y grandes tengan la posibilidad de ser los propios gestores de sus recursos estratégicos”, como explico el profesor universitario, en un comunicado de la UAM-I.
En el equipo de investigación participan también los maestros Jorge Luis Ramírez Ortiz y Orlando Muñoz Texzocoleta, egresados de la maestría en Ciencias y Tecnologías de la información, y los licenciados Geraldine Ponce Calderón, Raúl Mejía Garnica, Javier Hernández Olvera y Eduardo Pérez Enríquez, egresados de la licenciatura en Computación de la Unidad Iztapalapa.