Por Dalia Patiño González
Tonantzintla, Puebla. (Agencia Informativa Conacyt).- Con la intención de ampliar las capacidades para diseñar y construir prototipos para tarjetas electrónicas con incorporación de sensores y antenas, además de desarrollar proyectos de investigación y desarrollo en beneficio de las empresas mexicanas en el ramo, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) y el Centro de Tecnología Avanzada (Ciateq) crearon un consorcio para la innovación y desarrollo de la electrónica aplicada.
“Este consorcio busca proporcionar nuestra tecnología desarrollada a los proveedores de toda la industria electrónica de Guadalajara, donde se concentran las pymes (pequeñas y medianas empresas) que trabajan en la fabricación de circuitos impresos o tarjetas electrónicas en las que se montan los chips y otros componentes para diferentes sistemas”, declaró en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el coordinador de Electrónica del INAOE, el doctor Alfonso Torres Jácome.
“Hay una competencia cada vez mayor, y casi todos los proveedores de esas tarjetas son pymes y no tienen suficiente tecnología para poder aumentar su competitividad y su oferta o simplemente estar al día. Es por eso que este consorcio ofrece la experiencia de tres centros como el INAOE, el Cidesi y el Ciateq para mejorar la calidad y ofrecer de manera inmediata el prototipado de estos nuevos diseños”.
El doctor Torres Jácome mencionó por ejemplo que este consorcio, con sede en Guadalajara, cuenta con una máquina en 3D que tiene resolución de nanómetros, donde se pueden fabricar o incorporar materiales desde el sustrato aislante, conductores, semiconductores o hasta materiales piezoeléctricos y refirió que con esta infraestructura se pueden fabricar prototipos de acelerómetros en un circuito impreso, o bien varios niveles de metal.
“Lo que sucede es que ahora estas tarjetas como las de teléfono, que son el núcleo donde van todos los chips, controladores, memorias, etcétera, y tienen varios niveles de alambrado, ya no solo son el soporte mecánico sino que ahí mismo se fabrican componentes pasivos como capacitores o resistencias que sirven para acoplar las baterías y la fuente de poder y así se vuelven sustratos inteligentes. Eso es lo que queremos que los pequeños productores aprendan a hacer y desplacen a los proveedores extranjeros en este tipo de soportes básicos para la industria electrónica en general”.
Con este consorcio, aseguró el investigador, decenas de empresas mexicanas del ramo se verían beneficiadas con estos prototipos y aclaró que en cuanto a la producción de microprocesadores con miles o millones de transistores México aún no puede competir; sin embargo, sí se pueden diseñar y crear tarjetas de circuitos impresos que reducen resistencias parásitas, capacidades parásitas y espacio, gracias a que son compactos y al mismo tiempo aumentan su resistencia al impacto.
“Este tipo de soportes es lo que sí estamos fabricando en México y esas empresas pequeñas lo hacen, es decir, son de esa cadena de proveedores que hacen estas tarjetas y que terminan siendo parte de una televisión, un celular, etcétera. De lo que se trata este consorcio es de darles mucho más alternativas y que no solo tengan dos niveles de metalización o de alambres, sino que tengan múltiples niveles para las nuevas aplicaciones de altas frecuencias, por ejemplo en celulares, para un G5 como nueva frecuencia o para manejo de más transmisión de datos con menos pérdidas y que permita que en tiempos cortos la señal vaya exactamente como sale del microprocesador a la memoria y viceversa, y para eso se requieren materiales novedosos”.
Insistió en el conflicto que existe entre los materiales, por eso la necesidad de proponer alternativas que faciliten que las señales se propaguen y sean altamente competitivas y así los proveedores o fabricantes que buscan un soporte mecánico consuman productos hechos en el país y no tengan que comprar en el extranjero.
El apoyo que brindarán los investigadores que conforman este consorcio es a través de la fabricación del prototipo, asesoría en el diseño y en el modelado para optimizar el tamaño de las líneas y para disminuir las pérdidas de potencia y maximizar la integridad de la señal que se está transmitiendo y, por supuesto, hacerlo más compacto, durable y resistente al medio ambiente.
“Podemos decir que lo que ofrecemos tiene que ver con investigación para encontrar nuevos materiales, para modelar y ofrecer soluciones para los usuarios, para que todas estas ventajas se vean reflejadas en una tarjeta soporte de muy alta calidad. Al final lo que pretendemos es tener un paquete donde el sustrato será activo y formará parte de todo el sistema”.
Diseño y microelectrónica son las dos áreas que participarán en este consorcio y ambas se conforman de aproximadamente 17 investigadores que se sumarán a este proyecto por parte del INAOE, informó el doctor Torres Jácome, añadiendo que en materia de infraestructura, lo más destacado es la impresora en tres dimensiones con resolución de nanómetros en los laboratorios del consorcio en Guadalajara.