AUTOR: Boletín de prensa
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
- Con plataforma bioinformática, egresado del Cinvestav devela moléculas de bacterias hasta ahora desconocidas; la investigación es reconocida por la Academia Mexicana de Ciencias
El proyecto de Pablo Cruz Morales, que plantea el descubrimiento de la diversidad química oculta en bacterias para facilitar el hallazgo de nuevos antibióticos fue merecedor al Premio Weizmann en la categoría de ingeniería y tecnología, que otorga la Academia Mexicana de Ciencias, que reconoce a las mejores tesis doctorales realizadas en México.
Basado en un novedoso sistema bioinformático de minería genómica, el egresado del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados aseguró que “lo que se espera con este desarrollo es que aceleremos la tasa de éxito en el descubrimiento de nuevas moléculas y entremos a una nueva era dorada de antibióticos, ya que nos estamos defendiendo de las enfermedades infecciosas con las mismas drogas desde hace 50 años, y muchos organismos patógenos se han hecho resistentes a éstas”.
El galardonado investigador comentó que el estudio se enfocó en el análisis genómico de Streptomyces, las bacterias en las que están basados la mayoría de los antibióticos conocidos, así como otras sustancias antitumorales y antiparasitarias. “Lo que hicimos en este desarrollo fue aplicar la teoría de la evolución al análisis de estos genomas. Tratamos de entender el proceso que ocurre en la naturaleza para que evolucionen las nuevas rutas biosintéticas”.
Para esta investigación, bajo la dirección Francisco Barona Gómez, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio), del Cinvestav, se desarrolló una plataforma bioinformática llamada EvoMining, que analiza la historia evolutiva del metabolismo de las bacterias a partir de sus genomas que ayuda a descubrir nuevas rutas metabólicas.
“EvoMining permitió que se encontraran moléculas que no se había visto. Por ejemplo, con este método descubrimos una sustancia química que contiene un átomo de arsénico. Desde hace décadas se sabe de la existencia de los arsenolípidos, pero no se tenía certeza de dónde venían. Utilizando esta plataforma para la minería genómica en las bacterias Streptomyces coelicolor y Streptomyces lividans, descubrimos la primera ruta biosintética de incorporación de átomos de arsénico, ejemplo de una nueva clase de moléculas”.
De igual forma Cruz Morales aseguró que se tiene en proceso una patente de un compuesto descubierto con esta tecnología, que sirve para inhibir la proteólisis; es decir la degradación de proteínas.
La tesis propone una nueva forma de localizar diversidad química en las bacterias y predecir el potencial que se encuentre en ellas. “Encontrar moléculas bioactivas, lo que llamamos bioprospección, es un juego de números como lo fue en la década de 1960 y 1970, pero ahora con las nuevas herramientas tenemos más control sobre ese azar. Con la minería genómica y EvoMining podemos predecir qué tan valioso va a ser lo que encuentras en una bacteria”, aseguró Cruz Morales.