En México, el gasto en Investigación y Desarrollo proviene principalmente del financiamiento público, por lo que con esta convocatoria se busca estimular una mayor presencia del sector privado en estas tareas.
Como parte de la estrategia para aumentar los niveles de inversión privada en ciencia y tecnología, a partir de hoy y hasta el 15 de junio del presenta año estará abierta la convocatoria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) para que medianas y grandes empresas puedan acceder a un estímulo fiscal a cambio de desarrollar un proyecto que promueva la innovación científica y tecnológica en México.
Durante la conferencia de prensa que se realizó hoy en las instalaciones del CONACyT, Arturo Mejía García, subdirector de Estudios Legales y Reglamentarios en Materia Fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Miguel Adolfo Guajardo, secretario técnico del Estímulo Fiscal de la Investigación y Desarrollo de Tecnología (EFIDT), explicaron algunos de los cambios que presenta la convocatoria en comparación con años anteriores.
“Tratando de mejorar un poco la operación del estímulo, se hicieron algunas reformas, los estímulos no son perfectos, son perfectibles”, dijo Mejía, quien agregó que uno de los cambios más importantes es que se le está dando mayor puntaje a los proyectos que provengan de zonas económicas especiales. “El ejecutivo federal ha creado la ley de zonas económicamente especiales, determinadas zonas económicas que tienen diferentes beneficios fiscales”.
Los postulantes también deberán contar con una firma electrónica del Servicio de Administración Tributaria (SAT), y tener todas sus obligaciones fiscales en regla, así como presentar propuestas no mayores a 50 cuartillas en las que presenten un proyecto con miras a incrementar el desarrollo económico del país a través de nuevas tecnologías. Como modificación adicional, dado que el estímulo es un crédito fiscal, si no logran agotar el monto los contribuyentes podrán usarlo hasta por los próximos 10 ejercicios.
“La razón de ser del estímulo es incrementar la inversión privada en investigación y desarrollo de tecnología, por supuesto que no es el único instrumento con el que cuenta el CONACyT, tenemos otros instrumentos, en particular tenemos el programa de estímulos a la innovación, pero creemos que el estímulo fiscal se complementa con este otro programa y atiende a poblaciones objetivo diferenciadas”, explicó Guajardo.
Continuó que “cada vez más el gasto en investigación y desarrollo proviene de financiamiento público. En las principales economías del mundo la situación es exactamente al revés, la mayor parte del financiamiento en investigación y desarrollo proviene del sector privado, y en consecuencia la decisión desde el CONACyT fue diseñar una combinación de instrumentos para que pudiera estimularse de una forma mucho más efectiva e inteligente la inversión en investigación y desarrollo”.
El año pasado, el valor total de los proyectos que se firmaron fue de más de 3 mil millones de pesos. Esta cifra se debe a que el rasgo distintivo entre este programa de estímulos fiscales y otros que también apoyan a empresas privadas es el tamaño de los proyectos, pues buscan captar aquellas propuestas ambiciosas y de gran envergadura.
Las reglas de participación pueden consultarse en: https://www.conacyt.gob.mx/index.php/fondos-y-apoyos/estimulo-fiscal-a-la-investigacion-y-desarrollo-de-tecnologia-efidt