La UNAM creó un prototipo de casa sustentable de 14 metros cuadrados; es una propuesta que ayudará a solucionar el problema de la carencia del suelo urbano en la Ciudad de México y su Zona Metropolitana.
En ese contexto, profesores y estudiantes de las facultades de Arquitectura e Ingeniería de la Máxima Casa de Estudios, crearon este prototipo para atender al sector joven de la población que tiene dificultades en su economía.
Honorato Carrasco Mahr, profesor de la Facultad de Arquitectura (FA), explicó que las nuevas generaciones tienden a vivir solos o tienen la menor cantidad de hijos. Además, son muy desprendidos de las cosas materiales, utilizan la menor cantidad de recursos.
“Esta es una casa dirigida a este sector”, dijo.
Mencionó que la propuesta es fabricar las casas de forma industrial, igual que los automóviles, pues su ensamblaje no requiere de mayor esfuerzo. Asimismo, estos prototipos son económicos y pueden colocarse en cualquier sitio, desde terrenos hasta en las azoteas de edificios debido a su ligereza.
Por su parte, el académico Fernando Fernández Barba de la FA refirió que estas casas pueden colocarse en espacios cercanos al trabajo y así evitar el tráfico.
“Se trata de una alternativa que podría resultar muy eficaz”, comentó.
María de los Ángeles Rodríguez Cortés, profesora de la Facultad de Ingeniería (FI) dijo que esta vivienda utiliza la menor cantidad posible de recursos y además fue construida con materiales de bajo impacto ambiental.
Características
Con medidas de 5.20 por 2.60 y 3.60 metros de altura, la casa sustentable está planeada para que vivan dos personas y además reciban a dos invitados.
Este hogar contiene todo lo necesario para vivir dignamente, desde una recámara, baño, sala que se convierte en comedor y a su vez en cama. Además, viene equipada con cocina, dos hornillas eléctricas, horno de microondas, refrigerador y lavadora. La energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de algunos artículos domésticos (estufa, refrigerador, lavadora), la proveen paneles solares.
El prototipo cuenta con un sistema de captación de agua pluvial a través de un charola en el techo, que separa el líquido negro del gris, y así se le da un segundo uso.
La experimentación con microhabitaciones es común en todo el mundo. De hecho, existe una tendencia de desarrollo tanto industrial como técnica, y varias universidades han estudiado el fenómeno, entre ellas Harvard, destacó Carrasco Mahr.
Acotó que en el caso de México, probablemente existan otros ejercicios de este tipo, pero están orientados al modelo típico de una recámara en un tapanco, el modelo de la UNAM tiene planta baja y primer piso, “creo que este es uno de los primeros modelos del país y ese es su valor”.