AUTOR: Jorge Armando Bonilla
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ciudad de México. 8 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Los problemas de movilidad e inseguridad en el transporte público son dos grandes desafíos que en la actualidad van de la mano y que día a día tienen que afrontar los gobernantes de las grandes ciudades. En ese contexto, un equipo de jóvenes ingenieros, en conjunto con una agrupación de transportistas, creó una aplicación móvil que optimizará el servicio de transporte público en materia de calidad y movilidad, así como de seguridad, e incluso disminuirá el impacto ambiental de este tipo de transporte.
Las aristas del problema
– La movilidad
Hablando en términos de movilidad, diversos factores, desde el incremento en el índice poblacional, así como en el parque vehicular, sin mencionar en muchos casos la mala planeación urbana, han ocasionado que transitar por las calles sea una pesadilla no solo para transportistas sino para la población en general.
A su vez, ello deriva en diversas complicaciones para los usuarios del transporte, como la saturación de las unidades, situación que se traduce en la necesidad de más transportistas y/o rutas de transporte; no obstante, en el largo plazo ello ha incrementado considerablemente los tiempos de traslado.
Todos esos elementos de manera conjunta generan también daño colateral, desde la pérdida de tiempo (impacto negativo en términos económicos de las llamadas horas hombre); incremento en los índices de estrés de las personas, es decir daño a la salud que implica demanda de atención médica (gasto para el gobierno); e incluso, daño ambiental por la quema de combustible de una gran cantidad de unidades atoradas en el tráfico cotidiano.
Parque vehicular registrado 1995-2012. Fuente: Reporte Nacional de Movilidad Urbana en Mexico 2014-2015.
– La inseguridad
En cuanto al tema de la inseguridad, la cual también significa un problema multifactorial derivado, entre otras cosas, del elevado índice de desempleo, la mala calidad de los salarios en la actualidad, así como el bajo nivel educativo de la población en general, solo por mencionar algunos, el transporte público es, sin duda, uno de los sectores más golpeados.
Es importante mencionar que al hablar de la inseguridad se debe analizar el problema en términos delictivos, pero también en cuanto a las malas prácticas de los conductores se refiere, es decir, conducir en exceso de velocidad, infringiendo en su totalidad el reglamento de tránsito, así como peleando entre ellos mismos por ganar pasaje.
Incluso, un punto de encuentro entre los problemas de movilidad, seguridad y la mala calidad del servicio se da cuando los conductores, en un afán de salir de los congestionamientos, se desvían de sus rutas circulando por zonas donde ponen en peligro la integridad de los pasajeros y también de los peatones quienes transitan confiados en calles donde habitualmente no circulan las grandes unidades del transporte público.
México. Muertos, heridos y accidentes 2006-2011. Fuente: Reporte Nacional de Movilidad Urbana en Mexico 2014-2015.
La solución
En ese contexto, un equipo multidisciplinario integrado por jóvenes ingenieros que egresaron de diversas instituciones públicas desarrolló, a petición de la organización Rutas Unidas, una aplicación de gestión del transporte público que permitirá mejorar el servicio, incrementar la calidad que brindan, optimizar la movilidad urbana e incluso disminuir el impacto ambiental generado por el exceso de unidades circulando.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Domingo Pérez, miembro y representante de Rutas Unidas, y también miembro de la ruta 17 de transporte público, explicó que los transportistas solicitaron el diseño de la aplicación luego de identificar una serie de medidas y necesidades muy puntuales en sus servicios.
“El principal objetivo consiste en mejorar la calidad del servicio, alinearnos al proyecto de gobierno en el mejoramiento del servicio, respetando el reglamento de tránsito y toda la normatividad que tiene que cumplir el transportista y, por último, atender el tema de la seguridad vial y el tema de la seguridad social”, dijo.
Entretanto, Luis Gustavo Miranda, ingeniero egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explicó que una vez que Domingo Pérez se acercó a ellos, se dieron a la tarea de realizar un par de aplicaciones, así como desarrollar un dispositivo tecnológico que se instalaría en las unidades.
“Desarrollamos un sistema inteligente a través del cual vamos a controlar bastantes parámetros de las unidades de transporte público, por ejemplo la velocidad, el número de pasajeros a bordo y también vamos a dar seguridad a los usuarios y a los conductores de los microbuses”.
Al detallar la utilidad de la plataforma desarrollada, señaló que está conectada con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la cual tendrá la facultad de monitorear las unidades para atender posibles casos de emergencia derivados, desde accidentes viales hasta posibles actos delictivos.
Asimismo, el sistema inteligente permitirá tener mayor control sobre los tiempos de traslado, el número de pasajeros a bordo de la unidad, la velocidad a la que circulan, la ruta que siguen, e incluso detener la unidad cuando esta salga de ruta o exceda los límites de velocidad.
“En el sistema intervienen dos aplicaciones móviles, una aplicación para el usuario, una aplicación para el dueño de la unidad y un sistema que almacena todos los datos, con el objetivo de llevar a cabo trabajo logístico de todas las unidades”.
Respecto a este punto, Domingo Pérez explicó que la aplicación permitirá al usuario saber si hay una unidad cerca, a cuánto tiempo se encuentra del punto donde desea abordarla y qué tan “llena” viene, es decir, si cuenta con lugares disponibles o no, si hay espacio para viajar de pie o no.
Pero al mismo tiempo, permitirá a los administradores de la ruta identificar si hay suficientes unidades circulando con respecto a la demanda del servicio, o también saber si son demasiadas las unidades en la calle. “Podremos decidir en tiempo real si ponemos más unidades a circular o si sacamos de circulación algunas, y ello en definitiva beneficiará la movilidad e incluso mitigará la emisión de contaminantes al medio ambiente”.
¿Cómo funciona el sistema inteligente?
En torno al funcionamiento de la aplicación, Andrés Leal, egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del IPN y uno de los desarrolladores del proyecto, explicó que para lograrlo lo primero es la recopilación de datos.
“Instalaremos cuatro cámaras de video en la unidad, asimismo, tendremos sensores en diversas partes de la unidad, lo que estamos haciendo es una base de datos con todo lo que pasa dentro de la unidad durante su recorrido (…) para ello, se cuenta con sensores en la entrada y salida del vehículo para contabilizar el número de pasajeros que abordan y descienden”.
Asimismo, dijo, cuentan con la capacidad de realizar el paro de motor, ello a través de un sistema que les permite cortar el sistema de flujo de gasolina mediante un dispositivo, con el objetivo de impedir robos de la unidad o que se desvíe de ruta sin autorización, e incluso que rebase los límites de velocidad a voluntad del chofer.
Al precisar el nivel de desarrollo, afirmó que se está implementando el sistema inteligente ya en varias unidades y simultáneamente se están probando los dispositivos móviles a bordo de las unidades, las cuales contarán con acceso a Internet abierto para los usuarios.
Finalmente, Andrés Leal señaló que desde la app de los usuarios se podrá obtener información sobre la calificación de la unidad, el tipo de reportes, la calidad de la unidad, quién es el operador. “Esta tecnología está desarrollada en México, con manos de investigadores mexicanos y eso es importante para nosotros porque nos ayuda a no depender de tecnología extranjera”.
Del parque vehicular que utiliza gasolina, 52% de los vehículos es anterior a 1990, carece de tecnología ambiental y aporta cerca de 68% de las emisiones totales. El 48% restante es de 1991 en adelante y participa con 32% de las emisiones. La zona metropolitana del Valle de México consumió en 1998, 579 petajoules de energía por el uso de combustibles fósiles (14% del consumo nacional) equivalentes a consumir cada día 301 mil barriles de gasolina. Fuente: Inventario de emisiones de la ZMVM. Desarrolladores del proyectoÓscar Sánchez Hernández, Alejandro Hernández Pérez, Javier Jiménez, Natahn Martínez, Miguel Cortés Sarmiento, Andrés Leal Colón y Luis Gustavo Miranda. |