La investigación logró un reconocimiento internacional y busca su escalamiento industrial
Investigadores del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) aprovecharon las cualidades absorbentes de la queratina obtenida de plumas de pollo para idear una membrana que es capaz de remover de aguas contaminadas compuestos tóxicos a la salud humana, como cromo, plomo y arsénico.
El grupo de especialistas en Investigación de Materiales Avanzados y Nanotecnología del ITQ, encabezados por los doctores Ana Laura Martínez Hernández y Carlos Velasco Santos, comprobó en laboratorio que una membrana, parecida a una esponja, logra limpiar hasta diez litros del líquido contaminado con una concentración de 20 partes por millón de los metales mencionados en aproximadamente cuatro horas.
En entrevista, el doctor Velasco Santos detalla que las pruebas se han hecho con plumas de aves de desecho de los rastros locales, las cuales son sometidas a un proceso químico para aprovechar sus cualidades absorbentes.
“Las plumas se lavan y se desodoriza muy bien, después se trozan y se separa la parte dura llamada raquis o cálamo, porque no sirve en el proceso, pero se conservan las fibras que es donde está la mayor capacidad de absorción”.
“Otra forma de preparar las plumas es disolverlas directamente en productos químicos para obtener la queratina en forma de solución. Lo que sigue es incorporar un material poroso para crear el filtro para remoción de contaminantes”, detalla el especialista.
La queratina es una proteína natural que en las personas se encuentra en uñas, cabello y córnea, en tanto que también está presente en pelos de animales y en plumas de aves, de las que se puede aprovechar hasta 95 por ciento.
Por su parte, la doctora Martínez Hernández explica que en el proceso emplean como polímeros porosos poliuretano, como el usado en la industria automotriz para la fabricación de asientos.
En laboratorio, los investigadores del ITQ, de la Universidad Autónoma del Estado de México y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, Perú, han hecho pasar por la membrana o esponja de queratina y poliuretano agua contaminada en un flujo continuo, logrando separar más del 50 por ciento de cromo. Cabe destacar que en el estudio han participado igualmente especialistas del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM.
“El proceso no es costoso, pues el poliuretano es barato y las plumas son residuos de la industria agroalimentaria”, detalla la doctora Martínez Hernández, quien por la investigación “Estudios de la síntesis y caracterización de nuevos materiales obtenidos de queratina de pluma de pollo” obtuvo la Beca para las Mujeres en la Ciencia L´Oréal-UNESCO-AMC en su primera edición en el año 2007.
Actualmente, los procesos de producción de diversas industrias generan metales pesados que son arrojados a los cuerpos de agua, de ahí la importancia de buscar su remoción con procesos amigables al ambiente. (Agencia ID)