Por su grado de desarrollo tecnológico, el logro del Centro de Investigación en Química Aplicada fue presentado en la feria industrial Hannover Messe 2018
Investigadores mexicanos desarrollaron nanocompuestos antimicrobianos para los llamados textiles avanzados que consiste concentran en un material polimérico que inhibe o disminuye sensiblemente el contagio de enfermedades en ambientes hospitalarios.
Por su grado de desarrollo tecnológico, este proyecto de especialistas del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) fue presentado en la feria industrial Hannover Messe 2018, realizada en abril pasado en esa ciudad alemana.
Estas telas antimicrobianas son la materialización de una década de trabajo de los investigadores en nanocompuestos de base polimérica, su aplicación industrial y textiles avanzados para diferentes sectores.
En declaraciones a la Agencia Informativa Conacyt, los científicos del CIQA explicaron la importancia de su desarrollo, su potencial en el sector salud y el beneficio inherente a pacientes de México y otros países. El doctor Carlos Alberto Ávila Orta, jefe del Departamento de Materiales Avanzados del CIQA y líder del proyecto, dijo que “hay una problemática a nivel mundial que son las infecciones intrahospitalarias, también conocidas como infecciones nosocomiales. Al año se enferman un millón 400 mil personas en todo el mundo, que adquieren infecciones dentro de un hospital. En países de Latinoamérica y África, hasta 40 por ciento de los pacientes que ingresan a un hospital adquiere otra enfermedad ahí”.
Esta problemática tiene implicaciones médicas, sociales y económicas, ya que el paciente adquiere otra enfermedad durante su estancia en el hospital, a consecuencia de la baja en sus defensas, debido a un sistema inmunológico deprimido. Al adquirir una infección nosocomial, la estadía del paciente se extiende, lo que afecta a la familia del paciente y al hospital, e incluso puede desencadenar en la muerte del enfermo.
Ante ese desafío, la contribución de los investigadores del CIQA fue “es usar nanopartículas metálicas, las cuales funcionan como aditivos antimicrobiales, es decir, atacan bacterias y hongos. La idea es introducir estas nanopartículas en las fibras textiles para proveer a los uniformes médicos, en principio, la propiedad antimicrobial”, conforme explicó Ávila Orta.
Para desarrollar estos textiles avanzados, los científicos del CIQA tuvieron que resolver primero el problema de la dispersión no homogénea en matrices poliméricas. Y lo alcanzaron aplicando ultrasonido durante el proceso de extrusión. Gracias a esta innovación patentada en 2008, pudieron surgir esta y otras aplicaciones que permitieron pasar al filamento para los textiles.
La investigación actual es apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y por el Newton Fund en Reino Unido. En este momento, el proyecto está enfocado en uniformes de hospital, pero tiene potencial de aplicación en los diversos textiles presentes en un nosocomio como: ropa de cama, cortinas, filtros de aire (que tienen textiles), alfombras, etcétera.
Respecto al tema de la toxicidad por el uso de nanopartículas, Ávila Orta aclaró que hasta ahora no se ha precisado la parte toxicológica en esta investigación. Sin embargo, en los estudios realizados hasta la fecha se encuentran por debajo del nivel aceptado para la liberación de iones. La norma indica 400 ppm (partes por millón) y esta innovación señala 20 ppm, muy debajo de la norma y hasta el momento es considerado como no tóxico.
Los especialistas resaltaron que actualmente existen otras telas antimicrobiales. Sin embargo, únicamente están recubiertas y pierden el reactivo antimicrobial con el desgaste o al ser lavadas. En cambio, en estos textiles avanzados, las propiedades contra bacterias y hongos son parte de la tela, gracias a las nanopartículas, y no se pierde con el uso o desgaste.
Después de cerca de diez años de trabajo, los científicos atendieron a una invitación de ProMéxico para exhibir el proyecto en la Feria de Hannover, Alemania. Aunque el proyecto sigue en desarrollo, los investigadores expusieron que el siguiente paso será probar la innovación directamente en un hospital y terminar la investigación en marzo de 2019.
Con ese fin, han establecido contacto con los hospitales Universitario de Saltillo y el Regional de Alta Especialidad en Guanajuato. “Ya después de esto, si el proyecto termina con éxito, intentaremos expandirnos a otros textiles, a otras aplicaciones, por ejemplo, la ropa de cama, las cortinas, entre otros”, indicó Ávila Orta. (Agencia ID)