Por Hugo Valencia Juliao
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Especialistas del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), unidad Durango, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), crearon con hongos comestibles de la región productos alimenticios de un alto valor agregado.
El objetivo de la investigación, dirigida por el doctor Néstor Naranjo Jiménez, fue introducir una opción segura y sustentable de desarrollo económico para los recolectores de hongos comestibles.
“En un principio pensamos que les teníamos que brindar —a los recolectores— una opción que se pudiera comercializar mejor y durante todo el año y no solo durante la temporada de lluvia”, dijo el doctor Naranjo Jiménez en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
También buscan que los hongos sean más consumidos, pues es una importante fuente nutrimental y tienen muchas ventajas como para introducirse en la dieta de los mexicanos.
Para ello, idearon productos comestibles a base de hongos para que se puedan comercializar como productos artesanales, naturales y con un alto valor nutrimental.
“El contenido proteico de los productos finales es de entre 10 y 14 por ciento, además de que contienen aminoácidos y muy bajo porcentaje de grasa”, añadió.
En el proyecto también colaboran los investigadores José Natividad Uribe Soto, Norma Almaraz Abarca y José Antonio Ávila Reyes, así como los estudiantes Laura Anabel Paes Olivan y Jaime Herrera Gamboa.
Una dieta nutritiva
Los principales productos que han fabricado son mermeladas, chorizo y licor, uno para atender y brindar una alternativa para niños y los otros para la población en general y para las personas que lleven un régimen alimenticio sin la ingesta de carne o derivados.
Los métodos para la fabricación de los productos fueron por extracción a vapor y por maduración, para que se disolvieran y pudieran añadirse a los demás ingredientes.
En el caso del chorizo, se agregó grasa vegetal o animal con la idea de que fueran dos presentaciones para diferentes públicos.
Otra de las ventajas, mencionó el investigador, es que los productos pueden tener una vida de anaquel, lo que permite su comercialización a varias zonas del país, e incluso su exportación.
Medicinales y antioxidantes
El investigador aseguró que la ingesta de hongos puede traer muchos beneficios por sus propiedades antioxidantes y medicinales, además de que poseen pocas calorías y ofrecen rápido saciamiento para quienes los consumen.
Un artículo del Instituto Nacional de Ecología (Inecol) asegura que los hongos comestibles tienen moléculas bioactivas que generan en el cuerpo humano efectos antiinflamatorios, anticancerígenos e inmunomoduladores.
Además cuentan con propiedades antimicrobianas que pueden coadyuvar en el tratamiento de ciertas enfermedades causadas por bacterias como Escherichia coli, Pseudomonas, Bacillus y Staphylococcus.
El consumo de hongos en la zona de la sierra de Durango es arraigado, según dijo el doctor Néstor Naranjo Jiménez, se consume al menos una especie dependiendo la zona.
“El consumo de hongos es un hábito normal en la zona serrana durante la temporada de lluvias. Sin embargo, no es tan alto como en estados como Oaxaca, Michoacán o Veracruz”, concluyó el investigador, quien lleva más de 25 años trabajando con hongos.
Los pueblos indígenas, como los tepehuanes en Durango, pueden llegar a consumir hasta 14 especies de hongos, porque han sido parte de su dieta desde su establecimiento en la Sierra Madre Occidental.