Por Ana Luisa Guerrero
FUENTE: CONACYT, Agencia Informativa CONACYT
México, DF. 2 de febrero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Los dispositivos móviles se han convertido en una nueva herramienta de investigación para documentar, caracterizar y recoger las impresiones de los entornos urbanos de los ciudadanos.
El proyecto SenseCityVity es una muestra clara de ello, porque a través del levantamiento de datos documentó la problemática urbana y la vida cotidiana de la ciudad de Guanajuato, desde la perspectiva de jóvenes estudiantes y personas de la tercera edad.
Producto de ese esfuerzo —realizado por el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt) y del Instituto de Investigación Idiap de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza— surgió el proyecto Urbis, una plataforma de crowdsourcing (elaboración abierta distributiva) que permitirá sumar estudios de este tipo a nivel nacional.
La plataforma estará en línea a principios de 2017 resultado de la colaboración con el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el Centro de Investigación en Geografía y Geomática Ingeniero Jorge L. Tamayo (Centrogeo) y el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través de la Convocatoria de Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales.
En tanto, el análisis es permanente porque al proyecto se han sumado las ciudades de León y Silao, en Guanajuato, al frente del doctor Humberto Gómez Vargas (Universidad Iberoamericana), y Mérida, en Yucatán, con la colaboración de la maestra Mariana González Abundes (Universidad Autónoma de Yucatán), quien contempla extenderlo a Cancún.
En aras de realizar un estudio que trascienda el carácter académico, SenseCityVity está por iniciar una tercera fase que pruebe que los problemas detectados pueden ser resueltos por la propia sociedad.
El doctor Salvador Ruiz Correa, líder del proyecto, explica a la Agencia Informativa Conacyt que en las primeras etapas se probó que la metodología puede aplicarse en poblaciones con diferentes características geográficas y demográficas.
“Ahora lo que nos resta probar es la sustentabilidad, es decir, cómo le hacemos para que los estudios realizados y las recomendaciones que surgen de ellos beneficien a la comunidad”, destaca.
En entrevista asevera que una manera de probarlo es con la implementación de la plataforma Urbis, un recurso tecnológico que permitirá a grupos de trabajo poner en línea los datos colectados en cualquier lugar del país y probar sus hipótesis. Sin embargo, no será suficiente, de ahí que en esta fase se pretende encontrar la forma de que estos trabajos sean sustentables.
“La hipótesis es esencialmente que podemos encontrar mecanismos dentro de la misma comunidad que ya son sustentables y tratar de juntar los propósitos de nuestras investigaciones y metodologías con esas estructuras”, dice.
El investigador asociado al Centro Nacional de Supercómputo del Ipicyt indica que la sustentabilidad no solo es mantener el proyecto SenseCityVity, cuya recolección de datos se realiza solo los fines de semana, sino encontrar la forma de que el levantamiento sea en tiempo real a fin de mantener informada a la comunidad sobre lo que ocurre a su alrededor. Una herramienta efectiva podría ser la radio.
Soluciones
Los dispositivos móviles están adquiriendo relevancia en este tipo de investigaciones debido a que permiten ver con otros ojos la ciudad y tratar de hacer algo por ella, considera el doctor Ruiz Correa.
“Cuando hay un problema, la mitad de la solución es tener conciencia de él. Al salir a explorar la ciudad con los dispositivos, la gente cobra conciencia, entonces el siguiente paso es comunicarlo a quienes no están involucrados”, destaca.
El codirector del Center for Mobile Life (Ce Mobili) refiere que con la plataforma se abrirá un canal para destilar la información que permita entender las problemáticas, tanto a los ciudadanos como a las autoridades.
A partir de esta, la solución vendrá tanto de la comunidad como de la autoridad con la generación de políticas públicas.
“En Guanajuato detectamos muchos problemas que los ciudadanos pueden resolver con asistencia mínima, por ejemplo, la contaminación en las calles se debe, en gran medida, a que los botes recolectores de basura se saturan; para solucionarlo se implementaron campañas para invitar a la gente a colocar la basura en momentos en que los botes no estén llenos. Estos ejercicios han mostrado que si se tiene una metodología sustentable, se pueden encontrar soluciones”, agrega.
Metodología para diversas regiones
Doctor en ingeniería eléctrica por la Universidad de Washington, en Seattle, Ruiz Correa indica que las recientes aplicaciones del proyecto demostraron que se puede poner en práctica una metodología general para ciudades con características diferentes, aunque es preciso dar un enfoque acorde con la problemática local.
En Guanajuato el levantamiento de datos se realizó a pie en rutas muy cortas por las características propias de la ciudad; en cambio, las colectas en León se realizaron durante los recorridos de los participantes en su automóvil o en transporte público.
O bien, las preguntas de investigación son distintas dependiendo de las necesidades locales; por ejemplo, en Mérida la falta de agua no es un problema, pero en Guanajuato sí lo es, por lo que la infraestructura hídrica es uno de los tópicos a considerar.
“Cada grupo de trabajo se enfoca en los problemas urbanos específicos de la ciudad. En Irapuato los grupos que participan son de personas cercanas a una escuela ubicada frente a un río, entonces hay problemas ecológicos alrededor del río, que es parte integral de la vida urbana de la ciudad; entonces la exploración que se hace ahí está en función de la relación entre la ciudad y su río, siendo el énfasis cómo recuperar el río”, explica el especialista.