Vía algoritmos, el ingeniero mecatronico-aeroespacial los hace volar de manera segura y llevar medicinas o alimentos a zonas de desastre.
En una zona de desastre donde los vehículos convencionales no puedan llegar y sea indispensable enviar alimentos o medicinas, será posible con el uso de aeronaves no tripulados como es el caso de los drones que el mexicano Aldo E. Vargas Moreno en Escocia, programa vía algoritmos de GNC (Navegación y Control de Guiado) para que de manera exitosa lleven ese tipo de carga.
La particularidad de los diseños del mexicano realizados en la Universidad de Glasgow, Escocia, es hacer vía algoritmos más seguro el vuelo de las aeronaves cuando trasportan cargas y no tengan problemas al llevar una carga, en este caso de alimentos.
“Lo que hago es reducir las oscilaciones de la nave cuando lleva carga, ya se ha puesto en práctica y se aplica para ayudar en desastres naturales, por ejemplo si se desborda un río y los caminos están bloqueados, podríamos llegar con una cuadrilla de drones y transportar alimentos y medicamentos a los lugares sin acceso”, explica en entrevista con ID el doctorante en ingeniería aeroespacial.
Como son drones, el mexicano egresado de la UNAM, puede programarlos para trabajar 24 horas del día, porque son automáticos y no requieren de atención humana.
Aldo Vargas es ingeniero mecatrónico, actualmente se encuentra en su doctorado en ingeniería aeroespacial en la Universidad de Glasgow. Con vasta experiencia en sistemas de control, embebidos, inteligencia artificial, visión por computadora, robótica e integración de sistemas.
El mexicano en Escocia programa vehículos multirotor que en la versión más básica tienen cuatro rotores. Cuenta con diseños en diversas escalas y tamaños. Por ejemplo, en el laboratorio de la Universidad de Glasgow, ha programado un dron de 330 milímetros de rotor a rotor, con propelas de siete pulgadas y puede volar por 22 minutos usando un sistema de captura de movimiento.
Otro de 650 milímetros con propelas de 12 pulgadas de tamaño, cuenta con uno mayor que puede transportar medicamentos u objetos más pesados y llegar a cargar cinco kilos. La ventaja es que estos vehículos “no se cansan”, solo hay que cargar la batería que dura de 15 minutos hasta 35 de acuerdo al modelo, y el funcionamiento resulta barato.
A punto de concluir su doctorado en Escocia, el connacional ya echó andar su consultoría de Sistemas No Tripulados que se llama Altax Consulting (altax.net) que se va encargar de realizar proyectos de investigación.
Uno de sus primeros clientes fue la Universidad de Oxford que le encargo un “misión” con el fin de conocer “cómo vuelan las abejas”. Ese tipo de problemas son los que resuelve usando estos drones.
“Tengo otro requerimiento en la consultoría, el de un sistema de control para un vehículo híbrido que puede ser avión y helicóptero al mismo tiempo llamado VTOL. Mi consultoría va a tener una oficina en México, Reino Unido, España y probablemente en Nigeria”, indica el originario de la Ciudad de México.
El mexicano visualiza que su compañía tendrá una buena audiencia y demanda de drones en su país natal, por eso fue la primera nación en donde la abrió una oficina, y además porque quiere retribuirle a la nación lo que “invirtió” en su formación.
Por el momento, ya le ofrecieron seguir como investigador de posdoctorado en las universidades de Glasgow y Oxford. (Agencia ID)