Por Janet Cacelín
Ciudad de México.(Agencia Informativa Conacyt).- Con el propósito de ayudar a las comunidades rurales que tienen difícil acceso a fuentes de electricidad, un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Campeche desarrolló el proyecto Turbina eólica de eje horizontal tipo rehilete, con una eficiencia eólica de 58 por ciento.
Emilio Augusto Álvarez García, quien forma parte del equipo de asesores, señaló en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt que lo que comenzó como un trabajo para una materia, se convirtió en un proyecto de impacto social.
“En la Universidad Tecnológica de Campeche se imparte una materia llamada Integradora, la cual justamente demanda todos los conocimientos adquiridos a lo largo de los cuatrimestres. La idea nació a partir de la observación de un rehilete de juguete y las preguntas comenzaron a fluir, ¿por qué no se había construido un generador eólico tipo rehilete?, ¿será eficiente?”, comentó.
Con la idea en el aire, el grupo de científicos que se conformó en la Universidad Tecnológica de Campeche denominado Grupo de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Ingeniería de Materiales (GIDTIM), integrado por investigadores y estudiantes, comenzó a realizar una serie de investigaciones y encontraron que no se había utilizado el principio de funcionamiento del rehilete como turbina eólica generadora de energía a partir de la utilización del recurso eólico.
Una de las razones que encontraron para la construcción de aerogeneradores es que estos producen energía limpia. Entre sus mayores beneficios se encuentra la seguridad, limpieza, que es ecológico, económico y práctico. Por esta razón, la mayor aplicación práctica la presentan en zonas rurales aisladas donde no es posible la electrificación por los métodos convencionales en zonas marginadas, por lo que con un aerogenerador se garantiza alumbrado domiciliario, alumbrado público, radiocomunicaciones, salud y educación, entre otras.
La creación de un aerogenerador diferente
Según explica Álvarez García, un aerogenerador es una máquina para convertir la energía cinética del viento en energía mecánica y en su búsqueda de soluciones alternativas, su trabajo se centró en el estudio del principio del funcionamiento del rehilete para su posible utilización como una turbina eólica generadora de energía, a partir del aprovechamiento de la energía del viento.
“La parte interesante es que este aerogenerador necesita un par de arranque de dos m/s (metros por segundo) a una altura de 1.5 metros, con un diámetro nominal de un metro. Los aerogeneradores convencionales (minieólica) tienen un diámetro no menor a los dos metros y requieren un par de arranque muy por encima de los dos m/s. La generación eléctrica por hora es de 450-500 watts, esto quiere decir que en el día se pueden generar alrededor de 10 kilowatts”.
De acuerdo con Álvarez García, entre las dificultades que tuvieron para realizar el proyecto, fue superar los estándares de calidad en la generación de electricidad con respecto a los aerogeneradores comerciales.
“Sin embargo, por fortuna hemos alcanzado a superar algunos estándares. Lo difícil fue saltar esa etapa donde con un metro de diámetro se generara de 450 a 500 watts-hora, esos fueron los retos para nosotros porque de otra forma estaríamos abajo del estándar comercial”, detalló.
Afirmó que el grupo de investigación de la universidad busca llevar este sistema al mercado para que se puedan hacer instalaciones en casa habitación con este tipo de aerogeneradores.
La eficiencia del aerogenerador tipo rehilete oscila en 58 por ciento, cuando la máxima eficiencia eólica —según Betz—, es de 59 por ciento. “Reducimos el costo del aerogenerador por el tamaño del prototipo. De entrada es el tamaño, y la segunda vertiente es la manufactura de la turbina con nuevos materiales resistentes a la corrosión, así como un nuevo modelo de generador eléctrico”, señaló.
Actualmente se encuentra en vías de patente y el proyecto ha participado en diversos certámenes nacionales e internacionales en países como Reino Unido y Cuba.
Expandiendo fronteras
Emilio Augusto Álvarez García, Luis Velázquez Cruz, Isidro Javier Domínguez, quienes participaron como asesores, y los alumnos Limberg Gallegos Lezama, Sergio de León Montaño y Yadira Gallegos Lezama, llevan desarrollando el proyecto casi dos años.
“El primer evento al que asistimos fue el London International Youth Science Forum (LIYSF), que se celebró en Londres, Inglaterra. Un intercambio de jóvenes científicos donde cada país participa con los proyectos más sobresalientes para intercambiar ideas. Muchas personas opinaron que el proyecto tenía mucho potencial. En los meses posteriores fuimos invitados a Cuba para una conferencia internacional UNICA 2016 donde participamos con dicho proyecto, el cual generó buenas opiniones”, relató Álvarez García.
Actualmente el equipo se encuentra en vías de comercializar el producto y han estado en pláticas con diversas empresas mexicanas, porque aseguran que además de ganancias económicas, lo que buscan es un impacto social en México y que el producto pueda ser llevado a comunidades rurales del país a un bajo costo, para ayudar a mitigar las carencias de familias de escasos recursos, así como a todo aquel que desee adquirirlo.