El trabajo de investigación ha permito generar tres patentes en un centro CONACYT en Jalisco
Un equipo de científicos mexicanos desarrolló un método de diagnóstico basado en biomarcadores que indica la presencia de cáncer de mama en etapas iniciales, que es cuando el tratamiento tiene mejores resultados y con amplio potencial en mexicanas que por sus condiciones no tienen acceso a la mastografía.
El método es aplicable en mujeres a partir de los veinte años de edad sin necesidad de que presenten síntomas, es mínimamente invasivo pues emplea una muestra de sangre y ha generado para la institución científica tres patentes nacionales y lo desarrrollaron investigadores de la Unidad Guadalajara del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ) en colaboración con Investigadores del CIBO-IMSS.
El líder técnico del proyecto es el doctor Rodolfo Hernández Gutiérrez, investigador titular B de la Unidad de Biotecnología Médica y Farmacéutica del CIATEJ, quien refiere en entrevista que hasta ahora la mastografía es el único método confiable para diagnóstico de cáncer de mama, pero no está al alcance de todas las la población femenina de nuestro país, pues apenas el 25 por ciento de las mujeres mexicanas tienen acceso a la prueba, además, de que esta no se realiza en mujeres menores de 40 años de edad.
“El empleo de nuestro método permitiría diagnosticarse de forma oportuna y eficiente al 75 por ciento de connacionales que no tiene acceso a una mastografía. Se trata de detectar en la sangre moléculas que permitan identificar un proceso canceroso en etapas tempranas, aun en ausencia de síntomas”.
El especialista en proteómica e inmunoproteómica explica que desde hace ocho años el equipo de científicos de CIATEJ y del CIBO-IMSS se ha enfocado estudios de identificación de moléculas con potencial uso para diagnóstico de este tipo de cáncer y lograron identificar dos que patentaron en nuestro país para su uso como biomarcadores.
La prueba ha sido evaluada en más de 30 pacientes con cáncer de mama en etapa dos, los resultados han sido satisfactorios y alentadores.
“Con estos biomarcadores y su uso en una prueba diagnóstica, los médicos oncólogos podrían identificar oportunamente a las pacientes con cáncer incipiente y someter a las pacientes a procedimientos tradicionales con un mayor índice de éxito y curar esta enfermedad antes de que evolucione a etapas avanzadas en las cuales los tratamientos son más agresivos y menos efectivos”, indica.
Agrega que a nivel laboratorio han desarrollado y evaluado un prototipo de dispositivo como método de diagnóstico, esperan que con más recursos económicos por parte de fondos CONACYT o por parte de algún inversionista, este método pueda ser aterrizado como las pruebas de embarazo de las que se venden en las farmacias.
“Se pretende que tecnología desarrollada pueda transferirse a empresarios, laboratorios o inversionistas interesados en comprar o licenciar nuestros derechos sobre las moléculas y que se encarguen de desarrollar un producto para ponerlo a disposición de más mexicanas”, precisa el doctor Hernández Gutiérrez.
Finalmente, el investigador de CIATEJ describe que existen métodos de inmunodiagnóstico en otros lugares del mundo, pero no están disponibles para el público en general. (Agencia ID)