Ciudad de México. 1 de septiembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Seis exalumnos de la carrera de ingeniería mecatrónica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Estado de México, diseñaron un dispositivo para rehabilitación física de personas que han sufrido un accidente laboral y se han lesionado las extremidades superiores, desde el hombro hasta los dedos.
El diseño consiste en un mecanismo que permite realizar el movimiento de pronosupinación de manera sincronizada en ambos antebrazos y realizar la rehabilitación a través de la llama terapia bimanual, es decir, una serie de movimientos generados a partir de la extremidad sana que se ve reflejado en la mano lastimada.
El dispositivo brinda la posibilidad de agregar una resistencia gradual al movimiento por medio de un sistema de fricción, para que poco a poco se recupere la fuerza muscular perdida.
En el proyecto participaron los estudiantes Jennifer Elizabeth García, Emilio Saldaña, Francisco Fraga, Elías Cerón, Edgar Yahir López y Rodrigo Morfín, asesorados por el doctor Jesús Enrique Chong.
La Agencia Informativa Conacyt platicó con Elías Cerón y Rodrigo Morfín, dos de los integrantes, quienes dieron más detalles del proyecto y hablaron de sus planes de introducir este dispositivo en el mercado:
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué consiste su proyecto?
Rodrigo Morfín (RM): Nosotros comenzamos este proyecto como una de las prácticas de la licenciatura en sexto semestre, donde el profesor nos puso un reto de hacer un dispositivo para la rehabilitación del movimiento de la pronosupinación, que es el giro de la muñeca, que fuera bimanual. La idea es que si alguien tiene un brazo lastimado y el otro brazo está sano, aplicando la fuerza en la mano sana, poder transmitir ese movimiento a la mano lastimada y lograr la rehabilitación. Es una idea muy básica de acoplamiento mecánico entre extremidades.
AIC: ¿Cómo fue que llevaron el proyecto más allá de un trabajo escolar?
Elías Cerón (EC): Hemos recibido apoyo por parte del Instituto de Emprendimiento del Tecnológico de Monterrey ya que al final de la carrera el proyecto quedó elegido entre los proyectos de alto impacto, por lo cual quedamos dentro del instituto. A principio de año fuimos a Bootcamp de Berkeley, en California, a presentar el proyecto. El proyecto estaba muy básico, muy en pañales, pero recibimos muy buena retroalimentación por parte de gente que ya lleva muchos años en emprendimiento.
AIC: ¿Cuánto tiempo tardaron desde el primer prototipo hasta lo que llevan avanzado ahora?
RM: El primer prototipo lo hicimos para esa materia en aproximadamente dos meses, era de madera, con sus partes mecánicas, engranes. Después quisimos continuar el proyecto y meterlo a un concurso, a la Feria Mexicana de Ciencias e Ingenierías. En el año 2014 participamos ahí y en la categoría de Universitarios ganamos el tercer lugar con ese prototipo.
Después, al final de nuestro último semestre le hicimos algunos cambios, no se terminó de construir y cuando iniciamos este año nos planteamos hacerlo primero de madera para poder hacer pruebas y enseñárselo a los fisioterapeutas para tener su opinión.
Se puede poner en una mesa, tiene dos agarraderas. Al introducir las dos manos, con la sana comienza el movimiento hacia la mano lastimada, a esto se le llama la terapia bimanual, y en México los aparatos que existen son de terapia unimanual, es decir que tu mano lastimada es la misma que vas a rehabilitar directamente. El prototipo que ahora estamos construyendo lo estamos haciendo sobre aluminio y otros detalles para que se vea estético y ya tenga todos los elementos que necesitamos.
AIC: Si este producto llegara a comercializarse, ¿a cuántas personas podrían ayudar?
RM: Según datos disponibles de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y del Instituto Mexicano del Seguro Social, al año hay 400 mil accidentes en la parte del antebrazo y de las manos que pueden causar algún tipo de problema en el movimiento de la pronosupinación. También accidentes cerebrovasculares: dos de cada tres personas acaban con algún tipo de daño a nivel motriz. Todas esas personas podrían entrar en este tipo de rehabilitación.
AIC: ¿El costo de generar un prototipo y poder comercializarlo estaría al alcance de los pacientes?
EC: La idea inicial sí era llegar a estas personas a través de un producto de bajo costo pero conforme hemos hecho el desarrollo del prototipo nos hemos dado cuenta que no es tan fácil hacer un producto tan accesible, además de que hemos tratado de hacer un mecanismo lo más pequeño, compacto y portátil posible para facilitar su transportación dentro de las clínicas, por ejemplo.
Queremos que sea un producto accesible para los hospitales y las clínicas de México, mucho más que comprar uno hecho en Europa o en Estados Unidos, que cuentan con tecnología de punta muy cara. Nos está preocupando la parte social para hacer productos compatibles con los niveles socioeconómicos de México y América Latina.
AIC: En esta fase del proyecto, ¿qué es lo más complicado a lo que se han enfrentado?
RM: Realmente a nivel técnico no ha sido tan difícil porque ahora lo tenemos meramente mecánico. Lo queríamos dejar al inicio muy simple para aprender realmente cómo meternos a la industria porque no tenemos nada de aprendizaje. Ya en un futuro, si vemos que se consolida una empresa, nosotros podemos buscar hacerlo más grande, por ejemplo metiéndole sensores que midan qué tanto la persona va recuperando su movilidad o qué tanta fuerza aplica. Nuestro punto más débil es la comercialización, conocer la industria y muchas cosas que nosotros no sabíamos.
AIC: ¿Qué consejo le darían a aquellos estudiantes que tienen un prototipo como ustedes y que también deben pasar a la fase de comercialización?
EC: Creo que deben perder el miedo a ser un emprendedor, buscar a personas capacitadas que puedan ayudar y entrar a concursos.
RM: Yo les diría que no tengan miedo de si su idea es buena o mala, que se lancen a probarla y si no funciona, pues cambiar y volver a intentar hasta que lo logren.
AUTOR: Janet Cacelín
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT