Tepic, Nayarit. (Agencia Informativa Conacyt).- Con el objetivo de agilizar labores de rescate y resguardar la integridad de brigadistas de protección civil, estudiantes de programación computacional y electrónica del Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios No. 100 (CETIS) y Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No.100 (CBTIS) crearon un prototipo de esqueleto externo que aumenta la fuerza y resistencia del portador, haciendo fácil su tarea para salvar vidas.
Mayrim López, de la especialidad de programación del CETIS 100, y Omar Becerra Hernández, de la especialidad de electrónica del CBTIS 100, comentaron con la Agencia Informativa Conacyt que desde hace dos años trabajan en el proyecto ExoHércules, combinando principios básicos de la física, química, hardware y software, enfocados en reducir el índice de bomberos y rescatistas lesionados.
“Esta estructura cuenta con dos accesorios, una grúa al frente, que carga la herramienta conocida como ‘quijadas de la vida’, evitando que el operador se lesione, además de que limita la estrategia de utilizar relevos para el manejo de las quijadas, ya que con esto se pierden minutos vitales; en cambio, con ExoHércules una sola persona trabaja en esta actividad”.
“También cuenta con unos brazos que levantan 40 kilos cada uno, adicionales a la fuerza del brigadista, y un sistema de sensores de temperatura ambiental, para detectar fuentes de calor y fuego, así como sensores de gases para evitar intoxicaciones. El exoesqueleto puede ser usado para levantar escombros en derrumbes o en accidentes automovilísticos”, explicó Becerra Hernández.
El sistema de sensores de detección tiene otra función que denominaron Hombre Caído, que consiste en reconocer y ubicar a alguno de los miembros del cuerpo de rescate, si este ha sufrido algún accidente y cae inconsciente.
“Cuando a espaldas de una persona que se encuentra trabajando, otra cae, porque tuvo un accidente o está inconsciente durante la labor de rescate, un sensor conectado en circuito con los demás brigadistas emite una señal de alerta, color rojo y se activa un GPS que rastrea la fuente de esa señal y dirige a los demás hacia su compañero afectado; cuando se encuentra a la persona, se enciende una luz azul”, precisó.
Según Mayrim López, el sistema de sensores utiliza una interfaz de voz que hace que el usuario se comunique con la estructura, mediante comandos como encender luces, detectar gases, medir temperatura y otros de geoposicionamiento.
La medición de gases también se hizo a partir de modelación por computadora, de las reacciones de los químicos más comunes en situaciones de riesgo, aunque el prototipo está susceptible a mejoras.
La estructura pesa 18 kilogramos, más el peso de la herramienta que se le coloque, y utiliza velcros para ajustarlos a la complexión del usuario.
“Para la programación de cada sensor se utilizó un software y hardware Arduino, los comandos fueron activados con el lenguaje de programación C++ y se utilizó un sistema de reconocimiento de voz”, explicó.
Este diseño ha sido presentado ante autoridades municipales y estatales en Nayarit, para que pueda ser adoptado entre los cuerpos de bomberos y protección civil, aunque el prototipo deberá ser mejorado para que se pueda flexionar y se consigan mejores motores, advirtieron los entrevistados.
En el mundo, explicaron los jóvenes, solo existe un exoesqueleto similar al suyo, con fines de rescate, con un valor de 55 mil dólares, mientras que otras estructuras, precisaron, se utilizan principalmente con fines de rehabilitación física.
Este prototipo participará en la Muestra Internacional de Ciencia y Tecnología Mostratec 2016, que se realizará en Nuevo Hamburgo, Brasil, los días 26 y 27 de octubre de este año.