Por Janet Cacelín
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- El doctor en ciencias de alimentos y profesor investigador del área académica de química de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Javier Castro Rosas, desarrolló una serie de productos elaborados a base de jamaica que actúan contra bacterias dañinas resistentes y no resistentes a antibióticos para su uso en alimentos y en la medicina humana y veterinaria.
Según relata a la Agencia Informativa Conacyt, el proyecto comenzó desde hace más de 15 años, atendiendo la preocupación mundial sobre la resistencia a antibióticos.
Desde entonces ha estudiado alrededor de 100 diferentes tipos de plantas que se utilizan en herbolaria y, a finales de 2016, se hizo acreedor al primer lugar del premio Hidalgo de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la categoría Investigación Científica.
En el proyecto también participan Carlos Alberto Gómez Aldapa y José Roberto Villagómez Ibarra, ambos nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), también la doctora Esmeralda Rangel Vargas, nivel candidato, así como un grupo de 30 personas más entre investigadores y estudiantes.
En busca del control de bacterias dañinas
Castro Rosas señaló que el proyecto consiste en desarrollar nuevos productos a partir de los cálices de la jamaica. Los productos están principalmente dirigidos a controlar bacterias dañinas (patógenas) resistentes a antibióticos y también tiene efecto sobre bacterias que no lo son.
“A partir de ahí empezamos a desarrollar soluciones desinfectantes. Por ejemplo, para desinfectar una lechuga es necesario poner cuatro a cinco gotitas de desinfectante comercial a base de plata coloidal (como se recomienda en la etiqueta del producto) en el agua para desinfectar, o de cloro como lo recomienda la Secretaría de Salud; sin embargo, hay evidencias científicas que muestran que estos tratamientos no son eficientes; si hay mil bacterias de la tifoidea (Salmonella typhi) en la lechuga, el desinfectante comercial elimina solo entre 100 a 200 bacterias, el cloro entre 400 a 500, y una simple agua de jamaica mata entre 800 a 900 bacterias”.
Sin embargo, afirma el investigador, el agua de jamaica aunque tiene mayor efectividad que el cloro, no elimina todas las bacterias, por lo que se han desarrollado formulaciones tomando compuestos de la jamaica y mezclándolos con otros compuestos naturales como el ácido acético (vinagre) o el ácido cítrico (contenido en limones), de tal forma que las nuevas formulaciones sí eliminan todas las bacterias patógenas de la lechuga o de otros tipos de frutas y hortalizas.
Entre sus desinfectantes, existen combinaciones con vinagre, limón y otras sustancias de origen natural. Hay también específicos para ciertos alimentos como aguacate, tomate, manzanas, cilantro, lechuga, chiles, fresas o mango.
Más de 10 solicitudes de patente
Derivado de este proyecto, actualmente cuentan con 10 solicitudes de patente registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial de productos derivados de la jamaica.
También se cuenta con una solicitud de patente específica sobre el uso de algunos de los compuestos de la jamaica, como el ácido hibiscus y sus derivados, para su uso como antimicrobiano o conservador en cualquier material, incluidos los alimentos o medicamentos.
Actualmente hay dos convenios con empresas para la explotación de las solicitudes de patente; y uno más con una asociación de productores de la Huasteca Hidalguense para el cultivo de variedades de jamaica con posible impacto económico en el estado.
Por último, el grupo de investigación se encuentra desarrollando nuevos productos farmacéuticos, basados en los compuestos de la jamaica, contra bacterias resistentes a los antibióticos, atendiendo con ello una de las actuales preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).