Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. (Agencia Informativa Conacyt).- Estudiantes e investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) diseñaron un prototipo de dispensador inteligente que, además de proveer de agua a los usuarios, promueve el reciclaje de envases de tereftalato de polietileno (PET, por sus siglas en inglés) en la institución y así generar recursos económicos para apoyar a comunidades carentes de infraestructura para el acceso al agua potable.
La coordinadora de Educación Continua de la UAQ, Anelisse Yerett Oliveri Rivera, detalló que este proyecto se llevó a cabo junto con la Dirección de Vinculación con el Sector Productivo a solicitud de la Secretaría de Extensión Universitaria, que actualmente está apoyando a la comunidad de Charape de los Pelones —una de las más alejadas de la ciudad de Querétaro— para que cuenten con servicio de agua potable.
“El objetivo principal fue concientizar sobre el agua; todo este año hemos estado trabajando sobre esta temática. No olvidemos que Ciudad del Cabo, Sudáfrica, es la primera gran urbe en el mundo que se quedará sin acceso confiable a este vital líquido, por eso debemos establecer estrategias en nuestro país y aportar soluciones a través de la tecnología hecha por los universitarios”.
Explicó que el dispensador, que actualmente está instalado en la explanada de la rectoría de la UAQ, funciona a través de donativos, que pueden ser de dos, cinco y 10 pesos, por los que el usuario recibe aproximadamente un litro y medio de agua potable, que puede beber ahí mismo o llenar algún contenedor.
“No importa la cantidad de dinero que se introduzca, el usuario siempre recibirá la misma cantidad. Lo que se busca, más bien, es incentivar el donativo que irá destinado a la comunidad de Charape de los Pelones. Para la calidad y análisis del agua nos apoyó la Facultad de Química a través de filtros. Cuenta con un sistema de diodos emisores de luz (led, por sus siglas en inglés) que se activa cuando el dispensador está en uso, y una secuencia luminosa que parpadea justo cuando va a terminar el suministro de agua. Por otra parte, cuando se usa como bebedero, el líquido que se derrama se canaliza a unas plantas que están detrás, para completar el ciclo”.
Subrayó que este proyecto, donde participaron estudiantes de las carreras de automatización, diseño industrial y arquitectura, trabaja, además, con envases de PET por los que se brinda la misma cantidad de agua.
“Solo se requiere que el usuario aplaste la botella para que pueda entrar en el dispensador. Con esto también queremos que los universitarios se concienticen respecto a la generación de estos desechos y su manejo adecuado. El PET reciclado se vende y los recursos se destinarán también a la comunidad que se está apoyando”.
El encargado del desarrollo del proyecto por parte de Vinculación con el Sector Productivo de la UAQ, Moisés Agustín Martínez Hernández, destacó que este diseño cuenta con sistemas inteligentes capaces de identificar la denominación de las monedas y el PET que se introducen al dispensario.
“Este sistema permite que el dispensario solo acepte monedas y no otros objetos, como rondanas o algo parecido. También tiene sensores con los que se distingue que lo que se está introduciendo es PET, y un sistema de comunicación para realizar monitoreos de seguridad que detectan si está desconectado, hay un mal uso por parte del usuario o incluso si alguien lo quiere abrir. En cuanto ocurre alguna anomalía nos llega una notificación, tanto a mi teléfono celular, como al de Karla y a seguridad universitaria”.
Anunció que la siguiente etapa del proyecto es el diseño del prototipo final para producción en masa, que se entregará a las autoridades universitarias.
“Ya tenemos una gran demanda en las facultades del campus universitario. Incluso han venido estudiantes de otros campus y de algunas comunidades. Para nosotros, es un orgullo porque todo el diseño, el bosquejo, la programación, las tarjetas electrónicas y la metodología están hechos en la UAQ”.
Los estudiantes que colaboraron en este proyecto son Karla Daniela Pérez, Juan Pablo Piña Suárez, Alejandro Bárcenas Yépez, Marcos David Reséndiz Reséndiz, Daniela Gutiérrez Gutiérrez, Francisco Javier Cruz Juárez, Karen Úrsula Barajas y Carlos Vera Niño.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés) dio a conocer que el 4 de junio se estableció el Día Cero, en el que los habitantes de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se quedaron sin suministro confiable de agua potable para la población, esto debido a la falta de captura en las presas, por la sequía y el crecimiento poblacional. |