AUTOR: Claudia Karina Gómez Cancino
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Tepic, Nayarit. (Agencia Informativa Conacyt).- Un juguete interactivo en forma de perro, llamado Toby, forma parte de un paquete tecnológico que consta de un servidor y una aplicación de software que podrá descargarse en dispositivos móviles, con la finalidad de enviar y recibir mensajes de voz entre padres e hijos para facilitar la comunicación diaria, señaló el doctor en computación, Ismael Edrein Espinosa Curiel, de la Unidad de Transferencia Tecnológica Tepic (UT3).
El especialista del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), candidato a miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), precisó que Toby está diseñado para el envío de mensajes de voz entre padres e hijos de edad preescolar, esto mientras las labores cotidianas y de trabajo mantienen alejados a los padres de sus hijos.
La dinámica y estructura familiar en México, dijo, ha sido modificada debido a circunstancias culturales, económicas y sociales, y ello conlleva a la reducción de atención y cuidado de los hijos pequeños, con lo que algunos quedan a cargo de un familiar, extraños o en estancias infantiles.
“Esta separación de los hijos y padres puede generar problemas psicológicos y sociales, tanto en los padres como en los hijos, y puede influir en su estado de ánimo, su desarrollo y en el desempeño de sus actividades”, resaltó.
Por tal motivo, junto con un equipo de especialistas en psicología, pedagogía, electrónica y tecnologías de la información y comunicación (TIC), trabajan en una plataforma de comunicación digital para facilitar la comunicación entre niños en edad preescolar y sus padres.
Un juguete tecnológico
El juguete interactivo forma parte de un paquete tecnológico que consta de una aplicación de software para ser utilizada en dispositivos móviles, además de un servidor de gestión de la comunicación.
“La plataforma funciona de la siguiente manera: utilizando la aplicación móvil, el padre o la madre graba un audio para enviárselo a su hijo, la aplicación manda el mensaje a un servidor que gestiona las comunicaciones; el servidor identifica el objeto asociado a la aplicación móvil y manda el audio al objeto interactivo —Toby— que recibe la grabación y genera un sonido de alerta, a la vez que reproduce automáticamente la grabación”. Este proceso se hace de forma inversa cuando el niño realiza la grabación.
En el proyecto actualmente se está investigando cómo mejorar la interacción entre el juguete y los niños, y en cómo integrar conceptos de cómputo afectivo e inteligencia artificial para integrar a este juguete un agente virtual empático que apoye al niño en la comunicación e interacción con sus padres. Además se está investigando el uso de algoritmos de reconocimiento de patrones para identificar el estado emocional de los niños a partir de su voz.
Tecnología para preescolares
El investigador estableció que en la actualidad los avances tecnológicos en sistemas de comunicación digital mediante aplicaciones de software mejoran la posibilidad de que las personas se mantengan en contacto; sin embargo, estos no están diseñados para las aptitudes y capacidades de los pequeños preescolares.
“Para estos niños es muy complejo realizar por sí solos estas actividades debido a la carga cognitiva que requiere, y se ven en la necesidad de ser asistidos por un adulto. Dado a lo anterior, es necesario desarrollar una plataforma de comunicación que simplifique dichas actividades y les permita de forma autónoma comunicarse digitalmente con sus padres”, dijo.
Toby a la venta
Según el doctor Espinosa Curiel, en México existen aproximadamente cinco millones de niños en edad preescolar, de tres a cinco años, quienes, junto con sus padres, podrían ser usuarios potenciales para el juguete Toby.
“El mercado nacional de este juguete son padres que por diferentes aspectos pasan mucho tiempo separados de sus hijos y que tienen las condiciones económicas para comprar un objeto interactivo como el propuesto; se estima que el mercado potencial nacional puede ser de aproximadamente un millón de productos. El mercado mundial es mucho mayor, pero aún no se ha calculado”, finalizó.
Ismael Edrein Espinosa Curiel |