Mérida, Yucatán. (Agencia Informativa Conacyt).- Eduardo Enrique Benítez Read, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chihuahua, recorrió un amplio camino académico hasta dedicarse al estudio de la resonancia magnética nuclear, una de las áreas de investigación más avanzadas de la física experimental, mismo que lo llevó a fundar el Centro de Resonancia Magnética de la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde actualmente funge como director.
En el marco del VIII Congreso Mexicano de Ingeniería Física realizado en la ciudad de Mérida, el investigador señaló para la Agencia Informativa Conacyt que sus primeros pasos en el campo iniciaron durante la realización de sus estudios de doctorado en la Universidad de Nuevo México, donde fue invitado como asistente de investigador en el Grupo de Resonancia Magnética Nuclear de la fundación médica Loveless, tema que hasta entonces le resultaba desconocido y que fue aprendiendo a lo largo de varios años de trabajo.
En el Centro de Diagnóstico No Invasivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo México, se dedicó a trabajar en un sistema de cuerpo entero con aplicaciones químicas. A su regreso a la Universidad Autónoma de Chihuahua, creó las carreras de ingeniería física e ingeniería matemática, además de dirigir el proyecto del Laboratorio de Resonancia Magnética Nuclear con el financiamiento de los Fondos Mixtos del Conacyt, que más tarde se consolidaría como el Centro de Resonancia Magnética.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es la resonancia magnética nuclear?
Eduardo Benítez Read (EBR): La resonancia magnética nuclear es la modalidad más avanzada de la física experimental y es la parte no ionizante de la física nuclear, es decir, la que no hace daño, no tiene efectos radioactivos ni destructivos en el cuerpo humano. La resonancia magnética nuclear es una modalidad no invasiva, no destructiva, no ionizante e inherentemente tridimensional.
AIC: ¿Cuáles son los aspectos principales de la resonancia magnética nuclear?
EBR: Hay dos aspectos principales de la resonancia magnética nuclear: la imagenología y la espectroscopía. La espectroscopía se utiliza para la determinación de estructura molecular, y la imagenología para la visualización morfológica y la discriminación con base en las propiedades nucleares, para ver partes de la materia que sean de interés.
Por ejemplo, con la imagenología se pueden ver estructuras que tengan como base el hidrógeno, como tejidos del cuerpo humano o tejidos de las plantas que tengan una cantidad de agua. Tiene la capacidad de que cuando se sintoniza la resonancia a un nucleido particular, se puede ver únicamente eso.
Si se quieren ver estructuras de flúor, se sintoniza flúor a la frecuencia de resonancia de flúor. Cada elemento tiene su frecuencia de resonancia; entonces si se quiere ver hidrógeno, se pueden ver estructuras que tengan hidrógeno, como el agua, y ocurre lo mismo con flúor, sodio, carbono y algunos otros.
Eso nos da un poder de discriminar y de ver estructuras tanto del cuerpo humano como de las plantas, los animales y el medio ambiente para hacer, por ejemplo, análisis de suelos agrícolas, de sustancias químicas, etcétera.
AIC: ¿Qué aplicaciones desarrollan en el Centro de Resonancia Magnética de la Universidad Autónoma de Chihuahua?
EBR: Nosotros tenemos en el Centro de Resonancia Magnética un equipo de imagenología, un equipo de cuerpo entero que podemos utilizar para visualizar estructuras del cuerpo humano, de animales, plantas y materiales. En cuanto a aplicaciones en el ser humano, desarrollamos un proyecto de utilidad principalmente para las mujeres para visualizar implantes de gel de silicón en mamas y poder determinar si estos implantes están en buen estado o están rasgados, y si están rasgados, ver hacia dónde se fue el gel de silicón.
También estamos haciendo imagenología tridimensional de vasculatura tanto de venas como de arterias. Diseñamos los protocolos para ver, por ejemplo, venas varicosas en tercera dimensión y para un angiólogo puede ser más fácil determinar si hay alguna alteración, si tiene colesterol, estenosis o algún aneurisma.
También hay aplicaciones no médicas. En Alemania se tiene como norma determinar la calidad de la carne —ya sea de origen vacuno, productos avícolas, porcinos, etcétera— mediante imagenología por resonancia magnética y es obligatorio hacerlo. En México no se hace todavía, pero va a llegar el momento en que también se haga porque la imagenología por resonancia magnética es la modalidad más avanzada. En las plantas se puede determinar incluso el flujo de la sábila.
AUTOR: Marytere Narváez
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT