Por Francisco Torres
Monterrey, Nuevo León. (Agencia Informativa Conacyt).- Como una forma de expandir su cobertura hacia comunidades donde el inmobiliario universitario es reducido o nulo, la educación a distancia se presenta como una primera solución a semejante dilema, y en un territorio nacional con distancias considerables.
Hoy en día, y según un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 477 mil 562 alumnos cursan su preparación profesional fuera del aula, o sea, en la modalidad “a distancia”, una cantidad que roza seis por ciento del total.
Ante esto, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) busca desarrollar una estrategia digital que permita a sus alumnos no solo tomar ciertos cursos sin la necesidad de acudir a la facultad, sino una experiencia didáctica complementaria a sus estudios.
Innovación educativa
“A través del desarrollo de nuestros recursos tecnológicos, buscamos que nuestros alumnos apliquen sus habilidades. De hecho, hemos comprobado que los estudiantes que toman los cursos a distancia desarrollan su capacidad de trabajar en equipo, la administración del tiempo, incluso manejar diferentes estrategias para entregar lo que se les pide; además del uso eficiente de tecnología”, señala la doctora Lucero Cavazos Salazar, directora de Educación Digital de la UANL.
Dentro de los proyectos de innovación educativa, la Universidad Autónoma de Nuevo León trabaja en un proyecto de realidad aumentada, en el cual los alumnos escanean con su celular una imagen y, de forma automática, se reproduce la información correspondiente al gráfico que se registró digitalmente.
“A los estudiantes se les pide que realicen el escaneado, mientras que el maestro hace el rol del facilitador. Así el alumno va aprendiendo basado en los recursos tecnológicos, con el docente complementando la adquisición de conocimiento”.
El uso de la tecnología ha permitido a la UANL encontrar nuevas maneras de incentivar el estudio de los cursantes, mediante la integración de la convivencia y la competencia, a través de los recursos digitales.
“Tenemos estrategias de gamificación. Tú entras a un curso, vas haciendo una serie de actividades y vas ganando insignias. Así los estudiantes hacen retos, donde al final se visualiza quién tiene más insignias o medallas. Esto los motiva a entregar los trabajos a tiempo o, simplemente, entrar a la plataforma”.
Necesidad por cuidar los programas en línea
Actualmente, la UANL cuenta con dos programas en línea: la licenciatura en ciencias del ejercicio, que es totalmente en línea; y el de derecho y criminología, que es un programa mixto, donde los estudiantes van una vez a la semana para las labores presenciales.
“Hemos cuidado mucho los programas en línea. Noventa por ciento de los estudiantes lleva un programa en línea, que son los de formación general universitaria. Lo que buscamos es que seleccionen si los quieren llevar presenciales, mixtos o en línea. Pero todo lo que ofrecemos queremos que sea de calidad y diferenciado”.
Sustentabilidad a través de la educación digital
Los beneficios de la educación digital y a distancia no se ven únicamente reflejados en el desarrollo de habilidades personales y tecnológicas, sino que tienen un impacto directo en la economía de los alumnos y de la universidad, empezando por el ahorro que se genera por no gastar en el transporte hacia la unidad de aprendizaje
“Hoy en día el tráfico se ha vuelto un problema grave en Nuevo León, y esto te permite no trasladarte diariamente a la universidad. Incluso, si el alumno trabaja y está fuera de la ciudad, le permite seguir estudiando sin descuidar su empleo”.
Una gran parte de las materias terminales o de último semestre se ofrecen en modalidad en línea para hacer más eficiente la conclusión de la formación profesional, y que los horarios laborales no alarguen los años de licenciatura o posgrado.
“La UANL es una institución sustentable, reconocida a nivel internacional, y gracias a los programas en línea que se han trabajado, hemos subido niveles en dicho ranking. Hicimos un análisis y descubrimos que ahorramos energía y costos, pues el estudiante, si no viene diario al establecimiento, no se gasta agua, luz, estacionamiento, entre otros”, concluyó Lucero Cavazos.