El gigante chino, Huawei, tiene un as bajo la manga que usará en su afrenta contra el gobierno de Donald Trump, que lo incluyó en una lista negra comercial: 56 mil patentes de tecnología fundamental.
Estas patentes, que están activas, intensifican la búsqueda de regalías y licencias mientras tanto llega el plazo de 90 días que les dio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que corra el veto impuesto.
Además, Huawei también está en disputa con Qualcomm, sobre el valor de algunas patentes que posee.
Y es que de acuerdo a brad Hulbert, especialista en leyes de Chicago, las patentes son armas difíciles de esquivar.
“Las patentes son, en su nivel básico, armas de guerra económica”.
En cuanto empiece el veto de la lista negra, Huawei no podrá vender equipos en Estados Unidos ni tampoco podrá tener relaciones comerciales con ninguna empresa.
De hecho, el relucimiento público del conflicto se dio a conocer cuando Google anunció que rompería todas las relaciones comerciales con la compañía china, lo que alertó a millones de usuarios que temían que sus equipos se vieran afectados.
“Huawei ha invertido mucho dinero y quiere ser reconocida”.