Por Lourdes Arenas Bañuelos
Hace 27 años, en enero de 1985, mil mexicanos acariciaron de cerca el sueño de convertirse en astronautas; una decena de ellos fueron considerados verdaderos candidatos y, finalmente, sólo uno logró el privilegio de formar parte de la tripulación del transbordador Atlantis. Sin embargo, el terremoto que había devastado la Ciudad de México dos meses antes del lanzamiento, así como el lamentable accidente delChallenger, ocurrido en enero de 1986, además del furor por el Campeonato Mundial de Futbol México 86, dispersaron la atención de la sociedad mexicana de lo que era una puerta a la investigación espacial que se abría en
ese momento.
Cada vez son menos quienes recuerdan que fue Rodolfo Neri Vela quien, a sus 33 años, resultó ser el afortunado hombre que se convirtió en el primer astronauta mexicano, y el único hasta hoy. Actualmente, el Planetario del Museo Tecnológico de CFE rinde un pequeño homenaje a nuestro primer astronauta, dedicándole una sala donde se exhibe uno de los trajes utilizados en la Misión 61-B de la NASA, al igual que las cajas originales y bitácoras de los experimentos en microgravedad que el doctor Neri Vela realizó, durante los siete días que estuvo en la órbita terrestre, por parte de la Universidad de Birmingham. Un robot con el rostro del astronauta posa junto a la bandera mexicana para recordar a niños y jóvenes visitantes que los sueños se pueden cumplir y que es posible representar dignamente a México, no sólo en el ámbito deportivo.
“Los efectos de que un mexicano formara parte de la tripulación del Atlantis, en mi opinión, se reflejaron en estímulos a la juventud: muchos ingenieros, astrónomos y médicos me han dicho que definieron su vocación profesional, inspirados por mi viaje al espacio; eso me llena de orgullo; también me alegra haber impulsado el uso del amaranto, ingrediente 100% mexicano, no sólo por ser parte de los experimentos que realicé, sino porque fue incluido en mi dieta y en la de la tripulación por sus excelentes cualidades”.
Revista Ciencia y Desarrollo
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACYT
“El corazón en el espacio y los pies en la tierra” [en línea]. Revista Ciencia y Desarrollo, Vol. 36, no. 242, Abril