En el nuevo espacio se desarrollarán empresas que buscan resolver un problema donde los ciudadanos son la solución y no un beneficiario pasivo
Hasta 2014 la cifra de la población mexicana en pobreza era de 55.3 millones de personas con carencias sociales, de salud, educación, alimentación y calidad de los servicios en la vivienda, conforme lo detalla el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
Para hacer frente y proponer soluciones innovadoras que resuelvan un problema comunitario, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pone en marcha la Incubadora dedicada a proyectos de Innovación Social; con ello se agrega un nuevo espacio a la red de diez incubadoras en el que se desarrollarán las empresas u organizaciones sociales que buscan resolver un problema donde los ciudadanos son la solución y no un beneficiario pasivo, además que incluirá las preocupaciones y necesidades de la comunidad.
La maestra Jessica Asai Uribe, responsable del proyecto en la Coordinación de Innovación de la Universidad Nacional, explicó que el perfil del incubado empresarial con perspectiva social, “es un agente de innovación; es decir, crea y aplica socialmente su creación. Además, tiene disposición de trabajar con otras personas, es empático con sus semejantes y, sobretodo, genera propuestas de valor más eficaces, eficientes, sostenibles y más justas a las existentes”.
La nueva Incubadora de proyectos de Innovación Social está dirigida a la comunidad universitaria, específicamente estudiantes de los últimos semestres de su licenciatura, además de trabajadores, investigadores, académicos o egresados.
Los interesados deben buscar la convocatoria en www.innovacion.unam.mx y registrarse, para que posteriormente un comité evalúe la viabilidad del proyecto; esto es que a partir de la idea a incubar un especialista invitado canalizará y evaluará el estado técnico y del arte de la iniciativa innovadora.
“El fin es ser un espacio de innovación social en sí mismo; por lo que tendrá expertos en intervención social, preventiva, remedial o comunitaria; también contará con personal especializado en temas de género, salud, pobreza, violencia, es decir con los que se busca hacer impacto con cada proyecto”.
Suceso consecuente
La creación formal de esta Incubadora de Innovación Social partió tras años de trabajo desarticulado en el tema de innovación social dentro de las aulas de la UNAM. Fue así que hace más de 18 meses que se buscaba un espacio formativo y determinante para emprendedores sociales.
La creación respondió a la necesidad de poner las capacidades de los universitarios en la generación de proyectos de innovación social; es decir, iniciativas que puedan resolver una problemática de la sociedad con soluciones más eficaces, eficientes, sustentables y justas, apunta la maestra Asai Uribe.
Y concluye al enfatizar que InnovaUNAM Social se ha diseñado como un espacio de innovación social para los emprendedores sociales universitarios, hace uso de la responsabilidad social de ellos como una fortaleza institucional y de la experiencia de InnovaUNAM en la creación de organizaciones productivas de la comunidad universitaria.
Un caso ejemplar
Por ejemplo, Infrarural es un caso de éxito de innovación social que se incuba en el sistema InnovaUNAM, al tiempo que es un ejemplo de emprendedores sociales donde el interés radica en que sus conocimientos universitarios sean utilizados por los que más lo requieren. Se trata de un equipo de ingenieros universitarios que desarrollaron una estufa ecológica eficaz para su uso en comunidades con pocos recursos, en hogares pequeños y de mínima ventilación, lo que propicia efectos severos a la salud.
Uriel García, director de operaciones en Infrarural expresó su experiencia como innovador social y dijo que tras su convivencia con algunas comunidades más vulnerables de México, “he visto que los problemas que sufren no son difíciles de solucionar, son problemas que podemos resolver si nos organizamos. No se necesita mucho capital o infraestructura, únicamente se requiere voluntad para encontrar una solución”.
Es así que ante la situación actual de nuestro país, con la enseñanza y apoyo para los proyectos de innovación social, la UNAM contribuye al desarrollo sustentable de México de una manera justa. “Los emprendedores son personas que pueden manejarse en la incertidumbre, ellos son capaces de proponer valor; en estos momentos el emprendimiento social es una de las armas más importantes que tenemos para hacerle frente a la incertidumbre”, concluyó la maestra Jessica Asai Uribe, coordinadora del proyecto innovador. (Agencia ID)