Científicos del IPN comprobaron efectividad en células tumorales de cáncer de mama
Con el fin de tener diversas alternativas para el tratamiento de cáncer de mama, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comprobaron que una molécula extraída de la planta Hyptis suaveolens es capaz de eliminar células tumorales de este carcinoma, en específico las de triple negativo (MDA-MB-231 y MDA-MB-436), un subtipo de neoplasia, difícil de tratar.
El científico, José Rubén García Sánchez, detalló que el descubrimiento se realizó tras el conocimiento de los pobladores de Copainala, Chiapas, tienen de la planta medicinal para combatir el cáncer. Para ello recolectaron el ejemplar y un espécimen de la colecta original se depositó en el herbario Chip de la entidad con un número específico de registro.
Después aislaron varias moléculas, la que tuvo mayor efecto fue un terpeno, el cual se probó en la línea celular MCF7 o receptor de estrógeno positivo (RE+), ya que 70 u 80 por ciento de los cánceres de mama son originados por estas células, que al igual que las estructuras mamarias normales pueden recibir señales del estrógeno para estimular su crecimiento.
Asimismo, experimentaron en células MDA-MB-231 y MDA-MB-436 de cáncer triple negativo y en la línea celular MCF10A no cancerosa, así como en células endoteliales normales. “Con asombro observamos que el terpeno posee propiedades de selectividad, por lo que elimina a las células cancerosas, pero en sanas es inocuo, no generó cambios como los observados en células cancerosas”, detalló el investigador de la Escuela Superior de Medicina (ESM).
El investigador politécnico precisó que para obtener gramos del compuesto se requieren kilos de la planta y aunque el proceso es muy laborioso ya lo tienen estandarizado. Sintetizarlo químicamente es difícil y por ello el camino por recorrer aún es largo.
La siguiente fase se centrará en probar el efecto del terpeno en un modelo animal, esto es en ratones, y realizar estudios de toxicidad para corroborar que no causa daño en ningún órgano, ni tiene efectos citotóxicos en las células sanguíneas.
Hasta el momento, la creación podría constituir una innovación a nivel mundial y tener un futuro muy promisorio en el tratamiento de diversos cánceres de mama, por lo que interés para que en un futuro pudiera hacerse la transferencia de tecnología.
El hallazgo que realizó en colaboración con los investigadores de la ESM María Elena Sánchez Mendoza, Jesús Arrieta Valencia e Ivonne María Olivares Corichi. (Agencia ID)