Fuente: ANTIMIO CRUZ BUSTAMANTE, Reportero de Ciencia, Tecnología e Innovación, Revista Digital Mi Patente, [email protected], www.mipatente.com
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la institución de educación superior que más hace uso de los servicios del Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) ya que entre 2010 y 2016 ingresó 320 solicitudes de patente, de las cuales ya han sido otorgadas 147 patentes, informó el director del IMPI, Miguel Ángel Margáin, en la ceremonia de entrega de premios del Programa de Fomento al Patentamiento de la UNAM.
En esa ceremonia se entregaron reconocimientos a siete solicitudes de patentes universitarias ganadoras del Premio del Programa de Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI). Entre ellas se incluyen, un proceso para fabricar grandes cantidades de piel humana para hacer injertos en personas quemadas o con lesiones por pie diabético; un proceso con bacterias para degradar basura de plástico tipo PET; un modelo para extraer las últimas reservas de yacimientos petroleros; pastillas para desparasitar conejos y borregos, y un método para pulir lentes de telescopios con superficies irregulares.
En entrevista con Mi Patente, el director del IMPI dijo que la premiación en la UNAM tiene muchos significados porque no sólo se trata de trabajos originales, sino que son trabajos que tienen altas posibilidades de llegar a venderse en el mercado.
“Estamos viendo que la innovación sí mejora la vida. Lo estamos comprobando con ejemplos claros pero, sobre todo, este evento de la UNAM nos muestra que ya no es suficiente con patentar sino que hay que explotar las patentes. Estas solicitudes llevan su curso dentro del IMPI, que es donde se decide si las solicitudes cumplen con los requisitos de patentabilidad o no, pero las solicitudes de la UNAM también tienen la característica de que tienen estudios sobre la viabilidad en el mercado, lo que es muy importante para que realmente se conviertan en soluciones y mejoras para la sociedad”, dijo Miguel Ángel Margain.
— Y el siguiente paso sería generar contratos de licenciamiento de mercado registrados ante el IMPI ¿verdad?
— Es lo que nosotros esperamos. Que después de que se obtienen las patentes haya estos contratos de licenciamiento para que los inventos y descubrimientos puedan ser comercializados y que esto beneficie al investigador, pero también a las instituciones de educación superior donde trabajan estos generadores de innovación—añadió.
En la ceremonia de entrega de premios estuvieron presentes el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers; el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero; el rector de la Universidad Anáhuac, Cipriano Sánchez, y el nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT), Juan Manuel Romero, entre otros directivos, investigadores, profesores y estudiantes universitarios.
“El premio de la UNAM busca estimular la creatividad y la innovación, al mismo tiempo que busca traducirlos en recursos en beneficio de la sociedad”, explicó en la ceremonia el rector Graue, de la UNAM.
“El PROFOPI reconoce y premia a aquellas innovaciones incubadas en la UNAM y que cuenten con una solicitud de patente ya tramitada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. Este año, los premios ganadores provienen de diversas facultades e institutos de la UNAM. Son el producto creativo de más de 30 investigadores. A todos ellos hay que felicitarlos por su capacidad para saber vincular la investigación básica con estrategias para solucionar problemas que afectan a la sociedad o para contribuir al desarrollo sustentable. Hay que seguir indeclinablemente por este camino y que la planta productiva nacional haga cada vez más uso de la capacidad creativa e innovadora del talento mexicano, porque todavía no se está usando toda la potencialidad creativa mexicana”, concluyó el rector.