Por Karla Navarro
Ensenada, Baja California. (Agencia Informativa Conacyt).- La doctora Vianey Méndez Trujillo, profesora de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), realizó estudios sobre biosurfactantes y su potencial para mejorar alimentos.
Bacterias aisladas. Imagen Cortesía
Como parte de sus estudios de doctorado en ciencias, cursados como becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Instituto de Ingeniería de la UABC, Vianey Méndez desarrolló biosurfactantes a partir de bacterias que habitan en la flora nativa del valle de Mexicali.
Obtención e identificación de las bacterias Bacillus subtilis. Imagen Cortesía.En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, habló sobre la viabilidad de los biosurfactantes para ser usados como aditivo emulsificante, conservador o probiótico en alimentos.
Agencia Informativa Conacyt (AIC):¿Qué es un biosurfactante?
Vianey Méndez Trujillo (VMT):Surfactante se entiende como una sustancia que va a disminuir o interactuar sobre la superficie de ciertos líquidos, mientras que biosurfactante se refiere a que es extraído de un organismo, en este caso de la bacteria, puesto que es un metabolito secundario de un microorganismo.
Un ejemplo muy básico es agua y aceite. Si yo pongo un surfactante, pueden mezclarse, elimina esa barrera tensa que hay entre el agua y el aceite, pudiéndolas mezclar.
AIC: ¿Cómo se obtiene un biosurfactante?
VMT: Se extrae del microorganismo, de la bacteria, que crece en el entorno de la planta. Hacemos crecer el microorganismo y en determinada etapa de crecimiento, la fase estacionaria, se obtiene el surfactante mediante centrifugación y lavados con solventes.
AIC: ¿Qué es lo que pasa cuando el metabolito entra en contacto con el alimento?
VMT: Lo que hace este biosurfactante es mezclar dos partes, las hace una sola solución y eso facilita el ingreso de dos sustancias unidas a través de ese surfactante.
AIC: ¿Qué tipo de aplicaciones tienen estos compuestos?
VMT: Ahora que se está dando el boom en alimentos funcionales, lo que se pretende es incursionarlo como un aditivo natural, adicionando los beneficios como conservador, emulsificante y bactericida, que pudieran tener las características de este biosurfactante.
Hay reportes de que se han aplicado en cosméticos, limpiando suelos contaminados por hidrocarburos y en medicamentos, por las propiedades antimicrobianas que presentan.
Obtención e identificación de las bacterias Bacillus subtilis. Imagen Cortesía.Actualmente se está incursionando en el ámbito de los alimentos, como agentes solubilizantes de sabor y emulsificantes en la formulación de alimentos.
AIC: En su investigación, ¿se considera su aplicación en algún grupo de alimentos en particular?
VMT: Tendríamos que hacer la prueba de emulsificación. Las pruebas que nosotros hicimos fueron en aceites de maíz y de olivo, sugiriendo un gran potencial en la elaboración y procesamiento de los alimentos ricos en grasas.
Los surfactantes químicos que normalmente utilizamos, como el sorbitol, tienen cantidades pequeñas en los alimentos, porque ya están dosificados, si esa dosis está a un nivel más alto, el organismo puede producir alergias y otro tipo de reacciones secundarias, que en el caso de biosurfactantes el riesgo sería menor.
AIC: ¿En qué consistió el trabajo en el valle de Mexicali?
VMT: Los microorganismos los obtuvimos de la rizosfera de los suelos de dos plantas nativas que son cachanilla (Pluchea sericea) y salicornia (Salicornia bigelovii).
Los microorganismos se hacen crecer y extraemos de este microorganismo los metabolitos que son surfactantes.
Una vez que los aislamos y entendimos sus características morfológicas, hicimos una determinación por PCR para determinar a qué tipo de microorganismo pertenecía y encontramos que eran Bacillus subtilis.
Aunque son de este mismo microorganismo, cada uno tiene características diferentes y se le pueden atribuir de donde provienen.
Una vez que ya los obtuvimos, hicimos las diferentes pruebas para determinar que efectivamente tenía propiedades surfactantes; hicimos pruebas de emulsificación, algunas otras más específicas como el PCR para determinar qué otras propiedades tenía y encontramos propiedades antimicrobianas, que son algunas proteínas que tienen esa característica.Salicornia. Imagen Cortesía
AIC: Con la información obtenida, ¿estarían preparados para la producción de este tipo de alimentos?
VMT: Es de nuestro interés extender los estudios, hacer una clasificación más amplia, determinaciones más específicas para poder darle continuidad.
Sería muy interesante sobre todo porque es una alternativa a la alimentación, sustituimos surfactantes sintéticos por biosurfactantes.
La segunda parte de la investigación sería hacer las pruebas en alimentos, conocer si hubiera algún efecto sobre el organismo que lo va a consumir.
Los microorganismos ahorita están haciendo una gran aportación en el ámbito alimenticio, en el ámbito médico, y sería una muy buena propuesta llevarlo a su producción.