- Dicha prueba detecta de manera oportuna 14 genotipos agresivos de VPH, incluidos el 16 y 18, causantes de alrededor del 70% de los casos de cáncer cérvico uterino
- El estudio demostró que una de cada 10 mujeres positivas en los genotipos 16 y 18 de VPH presentó lesiones en el cuello del útero, las cuales no se identificaron con el papanicolau
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Salud Pública, el cáncer cérvicouterino (CaCu) es el segundo tipo de cáncer más común entre las mujeres de todo el mundo y ocupa el segundo lugar de mortalidad en mujeres mexicanas mayores de 35 años.
Aunque se ha detectado la presencia del ADN del virus del papiloma humano en prácticamente todos los casos de CaCu, se considera a los subtipos 16, 18 del Virus del Papiloma Humano (VPH) como la causa de aproximadamente el 70% de los casos de CaCu a nivel mundial.
Los actuales lineamientos para detectar oportunamente el CaCu recomiendan realizar el papanicolau o acompañar a éste junto con la prueba de VPH para determinar alteraciones cervicales e identificar a las mujeres con mayor riesgo de desarrollar CaCu. Se sabe que el papanicolau identifica a diversas mujeres en riesgo de desarrollar CaCu, especialmente si se repite de forma regular; sin embargo algunos estudios han demostrado que dicho método puede presentar omisiones en el diagnóstico, ya que no identifica todas las células anormales en la parte cervical ni aporta información específica sobre los genotipos oncogénicos, de ahí la importancia de complementar el papanicolau con la prueba cobas VPH. Esto garantiza mayor precisión y efectividad para el diagnóstico y tratamiento oportuno del VPH.
En este sentido la Dra. Azucena Corro, Gerente Médico de Roche Diagnostics México, presentó los hallazgos del ensayo Athena, realizado a más de 47,000 mujeres, donde se demuestra que el diagnóstico por genotipos del VPH a través de la prueba cobas, la cual analiza el ADN del virus, y podría utilizarse como prueba de primera línea para la identificación de mujeres en riesgo de desarrollarla CaCu, ya que esta prueba detecta 14 genotipos oncogénicos de VPH, incluidos el 16 y 18, causantes de alrededor del 70% de los casos de CaCu en mujeres mayores de 35 años, quienes son el grupo de más alto riesgo.
La especialista afirmó: “Actualmente contamos con un panorama alentador en la detección del VPH y la prevención del CaCu (prevenible en el 98% de los casos si es detectado a tiempo), y más si contamos con herramientas tan precisas como la prueba cobas VPH para detectar 14 genotipos oncogénicos de VPH y que además identifica de forma individual los genotipos 16 y 18, ayudando así a identificar a las mujeres en más alto riesgo de desarrollar CaCu. Continuar invirtiendo en el diagnóstico especializado de este virus implica un importante beneficio para el estado y la salud de las mujeres mexicanas, por lo que hay que seguir impulsándolo desde distintos enfoques”.
El ensayo Athena también demostró que las mujeres portadoras de los genotipos 16 y 18 del VPH, quienes resultaron negativas en la prueba de papanicolau, son 35 veces más propensas a desarrollar lesiones malignas en el cuello del útero, esto en comparación con mujeres VPH negativas. Por tal motivo, aquellas mujeres con apariencia citológica normal y que son portadoras de VPH16+ y/o VPH18+ deben acudir a su médico para realizar una revisión exhaustiva.
Por último la Dra. Corro explicó que “es sumamente importante que todas las mujeres mayores de 35 años se hagan la prueba de VPH como diagnóstico de referencia junto con el papanicolau, aprovechando así la tecnología e innovación, que Roche Diagnostics ofrece para mejorar la salud de las mujeres mexicanas”.