El tribunal de Justicia de la Unión Europea comunicó una sentencia que evitará que las redes sociales estén obligadas a involucrarse en la búsqueda de infracciones por derechos de autor. La noticia significa la pérdida de las exigencias de los titulares de derechos sobre cualquier plataforma social a incidir sobre sistemas de filtrado a sus usuarios.
Según el tribunal de la UE, se estaría infringiendo el equilibrio justo que debería existir entre los derechos de autor y la propia libertad de cada empresa, los derechos de protección de personal de cada usuario y la libertad de información de recibir y comunicar que debería existir en las redes.
La resolución ha llegado con motivo del caso abierto contra Netlog NV por parte de la sociedad de derechos de autor belga Sabam. Netlog es dueña de una red social que maneja en el país, razón por la cual Sabam denunciaba que Netlog permitiera a los usuarios añadir enlaces a obras musicales que estaban registradas en la sociedad sin que estos acreditasen una tarifa por las actividades.
La dueña de la red social ha mantenido hasta el final que la exigencia de filtros, con el fin de evitar el comercio ilegal o el uso ilegal del copyright, choca contra la directiva sobre el comercio electrónico, la cual revela que está prohibida.
Así que la resolución es un duro golpe contra cualquier sociedad de autores que, al menos en Europa, trate de forzar sobre cualquier sistema de filtrado a una red social sobre sus clientes/usuarios.
Al menos hoy, la vigilancia que tanto predican y se esfuerzan en promulgar estas organizaciones queda más que nunca en entredicho. Y es que detrás de una propuesta así, se encuentran derechos fundamentales con los usuarios e implicaciones tan serias como la privacidad o el estudio de los datos personales de cada uno de nosotros.