Investigadores promueven un proyecto de sustentabilidad ecológica para las rurales.
Según un estudio realizado en el año 2014 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 99 por ciento de los comercios en México son considerados micro y pequeñas empresas; cerca del 80 por ciento no permanece más de dos años en el mercado debido a falta de planeación y apoyo financiero, ello a pesar de producir un importante número de empleos y representar una oportunidad de crecimiento económico.
Ante éste fenómeno, investigadores mexicanos de la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA), en conjunto con instituciones académicas internacionales, implementan la llamada economía social solidaria, que genera conocimientos de sustentabilidad ecológica, social y económica en micro y medianas empresas nacionales con el fin de lograr que éstas permanezcan más tiempo activas, generen recursos, empleos, e independencia.
El investigador de la UNIVA, Francisco Navarrete explicó que el proyecto ha tenido sus primeras aplicaciones ecológicas sustentables en la zona metropolitana de Guadalajara, y en comunidades de la Ribera de Chapala, en el estado de Jalisco. Allí se ha implementado el uso de innovadoras estufas solares, biodigestores y huertos sustentables, previamente estudiados e innovados por investigadores de energías renovables con los que cuenta el proyecto.
El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), mencionó que las estufas solares implementadas se asemejan a una antena parabólica, con la intención de orientarlas de acuerdo a la posición del sol, y así convertir la energía solar en calorífica. “Se tomaron modelos ya existentes en el mercado pero se innovaron y ahora es barato construirlas, por ello están en proceso de patente”. Con su utilización se planea que la gente que tiene restaurantes ahorre energía y no contribuya a la emisión de gases contaminantes.
Asimismo, se han implementado biodigestores, que son aparatos en donde se almacenan desechos animales y vegetales que a partir de su descomposición generan gas metano, rico en nutrientes y que se utiliza como combustible y fuente de energía en casos de falta de electricidad.
“Estos dispositivos también están en proceso de patente, ya que se logró hacerlos más pequeños, manuales y se les colocaron sensores para poder medir la cantidad de gases que genera el aparato” profundizó el investigador. Cabe señalar que el prototipo se desarrolló en conjunto con una universidad de Alemania.
En caso de los huertos sustentables, el ingeniero Navarrete subrayó que muchos de los micro empresarios tienen parcelas, comúnmente con un uso inadecuado, por ello actualmente en algunas micro empresas, ya se cultivan distintas frutas y verduras en base a la hidroponía para autoconsumo o utilización en negocios.
El proyecto se ha implementado en cerca de diez microempresas, algunas de ellas ubicadas en las poblaciones cercanas a la Ribera de Chapala.
El especialista indicó que el proyecto denominado “el uso de energías renovables en comunidades rurales”, es una investigación multinacional y multidisciplinaria liderada por la universidad de Montpellier en Francia, que busca el desarrollo sustentable de empresas a partir de la instrucción en el manejo de sus finanzas, personal y actividades medio ambientales. Además, agregó, se busca dar propuestas de solución a través de políticas públicas.
Actualmente se buscan recursos para seguir investigando, ya que se piensan agregar nuevas técnicas como un innovador uso de composta y bicigeneradores de energía para complementar el plan sustentable. (Agencia ID)