Por: Sara Janeth Esquivel Soto
Más de uno de nosotros recordamos nuestra infancia dejando en plena contienda un emocionante juego de “quemados” por prender el televisor y disfrutan 30 minutos de nuestra serie preferida, tales como Dragon Ball Z, Candy Candy, Los Caballeros del Zodiaco, entre otros. Después de 10 años, el panorama no cambia en cuanto a la afición del público que, aunque ya no es precisamente infantil, tiene un especial afición a las caricaturas de origen japonés, pero hoy en día no es por Goku o por Heidi, si no por el Hentai que día a día cobra más popularidad… pero, a que debe su éxito? Empecemos primero por analizar que es el Hentai y porque constituye una obra de derechos de autor tan controvertida.
Que es el Hentai?
En nuestro país, al escuchar la palabra Manga, nos viene a la mente los típicos dibujos con grandes ojos, extremidades largas y colores vivos de cabello… en Japón (漫画?), es solo para designar a la historieta en general. Al autor del Manga se le denomina MANGAKA.
En Japon, el muy popular manga, debido a su amplia variedad en géneros llega a manos de un muy variado público de diferente edad, sexo, profesión, nivel social, etc. en formato de películas, novelas, videojuegos, de imagen real o como series de dibujos animados, mejor conocidas como Anime.
En cuanto a este ultimo (ANIME en japonés (アニメ?), constituye una parte fuerte, importante y de gran expansión en el mercado nipon, ya que a parte de ser un mero producto de entretenimiento, es un fenómeno cultural de gran influencia, suceso del que nuestro país también es parte…quien no ha visto stickers, tarjetitas o playeras con la imagen de Sailor Moon?
El mercado occidental se vio cautivado por el Anime desde los años ochenta. El Anime comprende varias categorías, tales como:
- Gore: anime literalmente sangriento.
- Kemono: humanos con rasgos de animales o viceversa.
- Spokon: historias deportivas. Como ejemplo, Supercampeones
- Cyberpunk: La historia sucede en un mundo donde los avances tecnológicos
Entre algunos otros. Y para asombro de unos y placer (literalmente) para otros, también aparece el “Hentai” (en japonés 変態?) que quiere decir “pervertido/perversión” o “transformación, que el género con contenido pornográfico. Los personajes se ven implicados en varios escenarios de actividad sexual. A pesar de las controvertidas temáticas, el Hentai tiene un gran número de seguidores, tan así que de todos los libros y revistas que fueron publicados en Japón en 1989, el 38% eran anime, y la cuarta parte de las ventas totales fueron originadas por el Hentai.
La principal crítica es por el contenido temático, el cual consta de dos categorías:
- Het, con interacciones heterosexuales
- Yaoi con relaciones homosexuales masculinas, y Yuri con relaciones sexuales lésbicas.
Es bastante común asociar los dibujos animados con el público infantil, más aun en culturas conservadoras. A simple vista, una publicación Hentai puede pasar por una publicación de Anime correspondiente a otro género que no sea el pornográfico, lo que trae como consecuencia que el público consumidor que ya haya tenido una experiencia de confusión al querer adquirir una publicación con contenido apto para menores y encontrarse con las controvertidas imágenes en su lugar, llegue a generalizar todo el material Anime como inmoral.
Del otro lado de la moneda nos encontramos con el impacto cultural e influencia que ejerce, no solo en Japón, si no alrededor del mundo. No es necesario asomarnos a otros países cuando aquí en México el seguimiento masivo es evidente con videojuegos, películas, juguetes, y las numerosas convenciones de anime en donde los asistentes pueden disfrazarse de su personaje favorito, popular práctica denominada “Cosplay”, así como Otakus, término usado para identificar a la gente que posee interés particular en el anime.
Protección legal del Hentai
Debido a la globalización y su inevitable encuentro con la diversidad cultural, hay temas que en materia legal resulta complicado de alguna manera unificar o adoptar, y más aun si estamos en referencia de temas que, ética y moralmente son controvertidos para el país en cuestión.
La aprobación social del Hentai sin duda es uno de ellos, ya que si partimos del entendido de que la manifestación original de una idea traducida en estos dibujos animados, tal cual es respaldado por el artículo 10 de la legislación en materia de Derechos de Autor japonesa (COPYRIGHT ACT.) constituyen una Obra que goza de la protección que el Derecho de Autor le confiere, entonces el Mangaka, autor y propietario de los derechos morales y en ocasiones de los derechos patrimoniales, puede hacerlas publicas, exhibirlas, y de ejercer todos y cada uno de los derechos consagrados en los artículos 18 al 28 de la Ley de Derechos de Autor de Japón (COPYRIGHT ACT.) y como miembro del Convenio de Berna. Esto significa que, a pesar de las muy controvertidas tematicas, en estricto sentido es perfectamente legal que las publicaciones impresas Hentai circulen y sean puestas a la venta.
En la mayoría de los países, entre ellos el nuestro, la legislación de propiedad intelectual e industrial vela por la protección del consumidor, que es el destino final de los productos, servicios e incluso obras. ¿Podría considerarse como una contradicción el ejercicio de los derechos que el Mangaka tiene con respecto al Hentai y al mismo tiempo la protección al público consumidor que la Ley busca, cuando es que el público susceptible a los dibujos animados es regularmente el infantil?
DOUJIN… Homenaje? O amenaza para el autor?
Doujin o Dōjin es el término para referirse a trabajos auto publicados por aficionados de, entre otros, del manga, esto es que los aficionados basan sus materiales en obras del autor de su preferencia para plasmarlos en sus trabajos los cuales suelen consistir en pequeñas publicaciones para evitar cuestiones de derechos de autor. Pero es incluso puesto en exhibición y a la venta este tipo de trabajos, lo que es visto desde dos vertientes
El doujin es consecuencia de un homenaje que se le rinde al autor de la obra, es sinónimo de que es altamente conocido, admirado y que su trabajo inspira a que alguien mas a realizar otra obra.
Y por el otro lado, los derechos patrimoniales del autor son altamente dañados, toda vez que al estar percibiendo ganancias generadas por el trabajo Doujin, el autor no recibe remuneración alguna por el uso de su obra. Los derechos morales del Mangaka también son afectados, tal cual lo indica el artículo 20 de la legislación en materia de derechos de autor japonesa, que indica:
Copyright Act. Japan
(Right of preserving the integrity)
Article 20. (1) The author shall have the right to preserve the integrity of his work and its title against any distortion, mutilation or other modification against his will.
El autor tendrá el derecho de preservar la integridad de su obra y su titulo en contra de cualquier distorsión, mutilación u otra modificación sin su consentimiento.
Pese a lo anterior, al ser una práctica común dentro del ambiente Otaku, en 1975 se inaugura el Comiket en Tokio, que es un mercado que convocan a una gran multitud de seguidores y exhibidos, promovidos y distribuidos sus trabajos.
La ley en contra del Hentai?
Mucho se ha platicado en el medio con respecto a la “Ley 156” la cual aprobada por la Asamblea Metropolitana de Tokio, a partir de julio del 2011, la venta en la ciudad de cómics con escenas sexuales extremas a los menores de 18 años.
No es abiertamente dicho que el Hentai está prohibido, aunque existen opiniones que lo señalan por representar un medio de entretenimiento que es “sexualmente estimulante” e incita a la “violencia” y “violación”. Aunque no tardaron en hacerse presentes la Asociación de Caricaturas de Japón, La Red de Derechos de Autor para los autores de comic en el siglo 21 y Japón Manga, así como otras grandes empresas editoriales se opusieron. La trascendencia de los efectos de la Ley se dará no solo entre los menores de 18 años, si no en las regalías que puedan percibir las grandes editoriales.
Así mismo, el artículo 175 del Código Penal japonés prohíbe la publicación de “material moralmente perjudicial”, lo que trae la opinión de los que firmemente consideran que, más que una obra, el Hentai es un canal de inmoralidad perjudicial.
Ahora bien, no toda legislación está “aparentemente” en contra de la esencia del Hentai. Como muchas de las obras de derechos de autor, el Hentai es también víctima de la piratería cibernética ya que existen infinidad de páginas web por medio de las cuales son usadas, explotadas y con fines de lucro, los personajes sin consentimiento alguno de los autores. Incluso los trabajos Doujin se sirven de los medios electrónicos. Las violaciones de derechos de autor constituyen uno de los delitos cibernéticos más comunes, y sumándole el hecho de que Japón es el tercer país en el mundo con mayor porcentaje de uso de Internet.
También existen medidas preventivas de infracción a los derechos de autor. Una de las redes más peligrosas en las que caen los “ciberpiratas” son los virus, la carnada son copias ilegales de juegos con temática Hentai donde los usuarios son requeridos de llenar un formulario y mientras es completado, se recopila automáticamente otros detalles del equipo , tales como el sistema operativo, usuario, dominio, historial, páginas más visitadas, etc.
Otro medio más es publicar online algunas imágenes de las páginas visitadas con el nombre del usuario a manera de chantaje, y para poder removerlo se exige un pago por la violación cometida.
Independientemente del punto de vista moral o legal del que se juzgue, las obras denominadas Hentai son de fuerte presencia y, por supuesto, de controversia.
Referencias
- Tonari no Yamada-kun» (en español).
- Okubo, Atsushi. «Japanese Marked Trend Octubre 2005, N° 1» (en español). Japanese Tech and Market Magazine.. Consultado el 24 de marzo de 2008.
- Yoshihiro, Yonezawa. «La Animación Japonesa: Hechos y Cifras». NIPPONIA. http://web-japan.org/nipponia/nipponia27/es/feature/feature02.html.
- Okubo, Atsushi. «Japanese Marked Trend. Enero 2006, N°1» (en español). Japanese Tech and Market Magazine. Consultado el 24 de marzo de 2008.