AUTOR: Armando Bonilla
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Como parte de un esfuerzo que surge desde la iniciativa privada y con el objeto de fomentar la investigación científica y la innovación tecnológica, en febrero pasado inició operaciones en Mérida, Yucatán, The HubLab.
Se trata de un espacio cuya naturaleza radica en captar desde estudiantes hasta emprendedores y freelancers que requieran de espacio (físico), así como maquinaria, para concretar sus proyectos de innovación tecnológica. Asimismo, contarán con asesoría de expertos para llevar a buen puerto sus ideas.
La Agencia Informativa Conacyt tuvo oportunidad de charlar en exclusiva con la directora general de HubLab y cofundadora de FabLab Yucatán, Ileana Cerón Palma, quien explicó que aun cuando el espacio estará abierto para trabajos tan diversos que van desde proyectos escolares en el área de carpintería, hasta emprendimientos tecnológicos de alto impacto, su objetivo principal es detonar el desarrollo tecnológico en el estado.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es HubLab?
Ileana Cerón Palma (ICP): Se trata de un proyecto que surge ante la falta de un espacio colaborativo, en el cual se puedan detonar diferentes proyectos, principalmente tecnológicos. El concepto de HubLab se engloba a través de cinco brazos diferentes, por mencionarlo de alguna manera.
El primero de ellos es el MakerSpace, es decir, un espacio que está compuesto por diferentes herramientas y talleres que incluyen desde aparatos de carpintería y electrónica, hasta máquinas CNC, cortadoras e impresoras 3D. La gente puede acceder a ellas para desarrollar diferentes proyectos.
El objetivo es que en lugar de invertir en las maquinarias, quienes las necesiten puedan acceder a ellas a través de una membresía de bajo costo y desarrollen aquí sus proyectos utilizando estas herramientas, y hacerlo con la asesoría del equipo de expertos de HubLab.
Por otra parte, está el tema de prototipado y manufactura avanzada, es decir, queremos funcionar también como una empresa que prototipe y manufacture a través de su taller de alta especialización, el cual está reconocido por el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), lo cual permitirá también a las empresas obtener fondos para desarrollar aquí sus proyectos.
Otra rama es el Eco-Innovation Hub, el cual funciona como un laboratorio de ideas, donde se les brinda consultoría a las empresas y a los emprendedores para desarrollar productos, pero siempre generando alto impacto a través de conceptos como la economía circular, el análisis de ciclo de vida, de cómo los productos que desarrollen puedan ser más sustentables, incrementando así su impacto económico y sobre todo social.
Contamos también con el FabLab Yucatán, el cual pertenece al HubLab, pero que se integra con una figura jurídica propia. Se trata de un centro de investigación y un laboratorio de fabricación digital, cuya naturaleza no cuenta con fines de lucro, siendo el primer FabLab del estado de Yucatán reconocido por la red mundial de FabLabs promovida por el Center for Bits and Atoms (CBA) del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Se trata de un espacio que busca democratizar la tecnología a través de proyectos innovadores en temas de ciudad, vivienda y turismo, siempre partiendo de la llamada fabricación digital.
AIC: ¿En qué momento arranca el HubLab y exactamente a quién va dirigido su trabajo?
ICP: Se trata de un proyecto que se ha testeado desde enero, mes en el que abrió para impartir cursos y talleres; no obstante, es a partir de la primera semana de julio cuando se presente de manera oficial, y durante dicha presentación se pondrá especial énfasis en las líneas de trabajo de FabLab Yucatán.
En él pueden participar tanto estudiantes, como profesores, investigadores, emprendedores, profesionistas y hasta empresas que tengan iniciativas para trabajar con la red de FabLabs.
En el FabLab, igualmente desarrollaremos proyectos propios, los cuales emprenderemos con el apoyo de la iniciativa privada y buscando financiamiento en convocatorias de Inadem y Conacyt. El primero de ellos es un FabLab Móvil, un espacio itinerante que operará como un laboratorio urbano con la encomienda de solucionar problemáticas tecnológicas en comunidades aledañas.
En él se buscará captar públicos provenientes de las comunidades que se visiten, para que en el FabLab den vida, materialicen algunos de sus proyectos y se dará prioridad a los que resuelvan necesidades muy puntuales de los lugares que visite el laboratorio móvil.
Otro proyecto que ya tenemos programado tiene que ver con el empoderamiento tecnológico a temprana edad.
Estamos trabajando también en el FabCity, el cual forma parte de un movimiento internacional que se está detonando a través de la red latinoamericana de FabLabs, que tiene como finalidad generar iniciativas que permitan contar con ciudades productivas a nivel local y que estén globalmente conectadas.
Esos son solo algunos de los proyectos que tenemos delineados, pero el que será punta de lanza es el FabLab Móvil para dar a conocer el concepto de un FabLab como recurso comunitario de acceso abierto.
AIC: ¿Cómo es la relación con aquellos que se acerquen a HubLab?
ICP: Desde que una persona o equipo llega a HubLab, se le asesora dependiendo del servicio que esté buscando: espacios de coworking, makerspace, conocer o integrarse a proyectos del FabLab, programas educativos o servicios de prototipado.
Se le asesora en el uso de la maquinaria que utilizará, se firma una carta de confidencialidad para que nos puedan comentar a detalle el proyecto y nosotros podamos darle un seguimiento y asesoría más profunda o canalizarlos con una incubadora o instancia pertinente cuando el prototipo ya esté listo para una siguiente fase.
Otros casos los estamos asesorando para que puedan incorporarse a la convocatoria del Inadem que les dará acceso a talleres de alta especialización, como es la fabricación de prototipos. Básicamente les damos seguimiento e identificamos a qué proyectos se pueden ir, los encauzamos para que no se queden en ideas.
AIC: ¿Cómo es que los estudiantes, emprendedores, investigadores e incluso empresas privadas pueden beneficiarse del trabajo de HubLab?
ICP: Para el tema del acceso a las instalaciones (área de MakerSpace), quienes deseen hacerlo deben cubrir una cuota de inscripción, la cual varía dependiendo de qué tipo de miembro se trate, es decir, estudiante, un grupo de emprendedores o una empresa. Los socios pueden acudir a HubLab a desarrollar cualquier cosa, ya sea desde un proyecto de carpintería hasta un brazo robótico o cualquier otra innovación tecnológica de alto impacto.
AIC: ¿Con las empresas se entabla el mismo tipo de relación?
ICP: Con ellos el espacio está abierto de la misma forma; no obstante, cuando alguna empresa se nos acerca para pedir que nosotros desarrollemos su proyecto totalmente, lo que hacemos es someterlo a un análisis y evaluar si contamos, a través de nuestros colaboradores internacionales, con el expertise necesario para concretarlo.
Realmente, el espacio es muy libre, está pensado para que acudan desde niños hasta adultos, pero aun así estamos abiertos a todas las oportunidades colaborativas que deriven en desarrollo e innovación tecnológica, y para que en verdad sea un espacio incluyente se cuenta con tarifas de inscripción muy accesibles para los que quieran pertenecer a la comunidad HubLab.
Además, el FabLab Yucatán está disponible como recurso comunitario, permitiendo el acceso abierto a individuos y desarrollo de programas y proyectos, por lo que cualquier persona puede ir a conocer cómo funcionan las maquinarias y el espacio sin necesidad de pagar nada. Tenemos además los jueves a puertas abiertas.