Por Karla Navarro
Ensenada, Baja California. (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto de Ecología (Inecol), en colaboración con la Universidad de Nottingham, del Reino Unido, generará mapas de los humedales de Tabasco, Veracruz y Chiapas mediante imágenes satelitales.
Este proyecto de investigación —iniciado este año entre ambas instituciones— evaluará la capacidad de almacenamiento de carbono (C) de los humedales mexicanos, considerado como un importante servicio ambiental que mitiga los efectos del cambio climático.
El proyecto es financiado con recursos del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y por el fondo del Reino Unido, Newton Fund.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Patricia Moreno-Casasola Barceló, investigadora del Inecol, informó que el proyecto se desarrollará a lo largo de 2017 en Chiapas, Tabasco y Veracruz.
“La idea con el proyecto es demostrar que con esta metodología podemos generar mapas, de modo que con la verificación de campo, el gobierno y la sociedad tengan definido cuáles humedales son valiosos desde el punto de vista de captura de carbono”, apuntó.
Además del Inecol y la Universidad de Nottingham, en la investigación también participan El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y el Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste (CCGSS).
Almacenamiento de carbono
Patricia Moreno-Casasola enfatizó que la importancia de estudiar la capacidad de los humedales para almacenar carbono es por el servicio ambiental que prestan para mitigar los efectos del cambio climático.
“Pensamos que es una de las cosas por las que se deben pagar servicios ambientales a las comunidades que los protegen, entonces tiene un beneficio para las comunidades y un beneficio para el país”, comentó.
Precisó que el objetivo de la investigación recién iniciada con la Universidad de Nottingham arrojará elementos para determinar cuáles son los humedales que no deben transformarse por la industria turística, debido al valor agregado que tienen por capturar carbono.
La investigadora miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) subrayó que México tendrá que reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y una estrategia efectiva sería incrementar la superficie de humedales con la que cuenta.
“Hay dos formas de bajar las emisiones de carbono: una es desarrollar industria limpia, que representa un cambio de formas de producir mucho más costoso y otra es teniendo más carbono almacenado; si nosotros aumentamos nuestra superficie de humedales restaurando y están en buenas condiciones, esto va a ayudar muchísimo”, recalcó.
Investigación a escala
La investigación iniciada este año en los estados de Tabasco, Veracruz y Chiapas representa el escalamiento del proyecto Servicios ecosistémicos de bosques inundables y sus sistemas de reemplazo en Veracruz, recientemente finalizado y financiado por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT).
Los resultados de dicha investigación fueron presentados por la doctora Patricia Moreno-Casasola durante el primer Congreso Estatal de Protección al Medio Ambiente, celebrado en febrero de este año en Ensenada, Baja California.
La investigadora expuso que el estudio, que tuvo una duración de seis años, permitió conocer los servicios ecosistémicos que prestan humedales de Veracruz, principalmente con almacenamiento de carbono y agua, así como la biodiversidad de humedales tropicales.
“Nos parece que es muy importante que se protejan los manglares pero los otros humedales son igual de importantes y hay que jalar la vista del gobierno, de la sociedad civil y la propia academia hacia otro tipo de humedales que forman parte de ese gradiente costero”, concluyó.