Pía Zepeda Novoa, Gestor Tecnológico, Especialista en I+D+i Concepción, Chile. [email protected].
Resumen
El rol que poseen las Oficinas de Transferencia Tecnológicas y Licenciamiento (OTLs) en Latinoamérica, y principalmente en Chile, es fundamental para la colaboración integrada entre Universidad-Empresa-Estado. Esto debido a que las OTLs se encargan de velar por el resguardo del conocimiento generado en la Universidad para posteriormente traspasar estos, como activos intangibles, a la comunidad. En este artículo, se entrega una visión general del rol de las OTLs en Chile.
En los últimos años las universidades han jugado un rol protagónico en el desarrollo de sus regiones, al tomar cada día más conciencia de que deben ir más allá de la docencia e investigación.
Las instituciones generadoras de I+D, como Universidades y/o Centros Tecnológicos, y que incluye el sector empresarial, al momento de vincularse se benefician ambas partes y contribuyen relevantemente en el crecimiento del país.
Los países que han creado conciencia de esta colaboración tripartita Universidad-Empresa-Estado han experimentado cambios importantes en su quehacer, ya que se integran y se benefician, tanto en la producción del conocimiento, en la mejora de su producción, como de los servicios que las instituciones prestan a la sociedad.
En Latinoamérica, en general, esta relación ha llegado a un entendimiento y se ha trabajado en promover la colaboración en estos tres estamentos, sin embargo, aún existen brechas en la vinculación entre la Academia y la Empresa, y Chile no es la excepción.
En nuestro país se han hecho grandes esfuerzos por acortar esta brecha y vincular a las principales entidades generadoras de I+D con el mundo empresarial, por ejemplo, a través de la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO, dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, se ha promovido y apoyado el emprendimiento, la innovación y la competitividad en el país, a través de más de 50 programas que apoyan a 200 mil beneficiarios al año, en el país.
Dentro de estas iniciativas, promovidas por CORFO, en los últimos años se ha subsidiado la creación y consolidación de Oficinas de Transferencia Tecnológica y Licenciamiento (OTLs), llegando a constituirse 29 OTLs las cuales se encuentran en Universidades y centros tecnológicos distribuidos en diferentes partes del país.
Las OTLs, nacieron de la necesidad de vincular la Universidad con el mundo empresarial y, a través de ellas, canalizar los resultados de I+D que posean potencial comercial. El rol articulador de las OTLs exige diversas condiciones, entre las cuales destacan la existencia de políticas y/o estrategias institucionales, contar con recurso humano multidisciplinario, la utilización de herramientas tecnológicas de vigilancia tecnológica y la existencia de una adecuada red de contactos con el mundo empresarial.
El modelo de transferencia tecnológica de las OTLs se basa en la especialización de funciones on campus / off campus: En las funciones on campus el objetivo principal es la promoción de una cultura pro-innovación al interior de instituciones generadoras de conocimiento, a través de la captación de resultados tecnológicos de interés comercial, gestión de activos tecnológicos de cada institución y la transferencia de tecnología de alcance local.
En relación a las funciones off campus, el objetivo es la transferencia tecnológica de alcance global, generando capital humano altamente especializado para su operación, e integrando redes internacionales para la transferencia tecnológica y provisión de servicios a OTLs.
Las OTLs cumplen un rol clave en las universidades, el “identificar tecnologías”, creada en laboratorios universitarios y con potencial de comercialización; protegerlas mediante propiedad intelectual, delimitando quiénes son sus titulares; y transferirlas a la comunidad, constituyendo un instrumento que permite traspasar esos derechos a las nuevas empresas.
Esto es posible gracias a la gestión que pueden entregar las OTLs dentro de las entidades generadoras de I+D, donde a su vez se apoya e incentiva la participación de académicos y estudiantes en la creación de nuevas tecnologías. Los resultados obtenidos de investigación, que tienen potencial de transferencia, son gestionados bajo políticas claras y simples de propiedad intelectual, políticas que debiera tener cada institución. De esta manera, la tecnología logra salir al mercado con suficientes ventajas competitivas.
En palabras simples, frente a un conocimiento tecnológico concreto, la OTL deberá evaluar la forma de proteger dicho conocimiento utilizando los derechos de propiedad intelectual establecidos en nuestra legislación, evaluar el potencial comercial del mismo, y luego difundirlo y ofrecerlo en el mercado. Una vez que se encuentre un potencial interesado, deberán negociarse los términos legales de la transferencia tecnológica para suscribir generalmente un contrato de licencia o una cesión de los derechos de propiedad intelectual.
Actualmente las universidades están cada vez más comprometidas en servir a la comunidad, más preparadas para llevar a cabo una enseñanza e investigación que dé lugar al conocimiento aplicable, que resuelva problemas de la sociedad y que desarrolle procesos y productos de valor. Así, hoy en día las universidades juegan un rol más activo incorporando en su quehacer una tercera misión, que corresponde a la transferencia del conocimiento, es decir, poner las creaciones a disposición de la sociedad.
No cabe duda de que el proceso de transferencia de tecnología o del conocimiento, es de naturaleza compleja, y se encuentra en el foco de atención de las nuevas propuestas de políticas nacionales, cómo está sucediendo actualmente en Chile, con la creación del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Una transferencia efectiva permitirá que la institución no solo alcance prestigio y reconocimiento, sino que además sea un participante y un aporte real en la promoción del progreso y desarrollo de un país.
Pía Zepeda Novoa, Bioquímico, Magister en Innovación Tecnológica y Emprendimiento, especialista en Propiedad Industrial (PI) y asesora en temas de valorización de tecnologías y formulación de proyectos de I+D. Correo postal: Castellón 984, casa 4 Concepción, Chile. [email protected].