Puebla, Puebla. 6 (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT) de la Universidad Iberoamericana Puebla, a través de su Laboratorio de Manufactura Avanzada, trabaja en el diseño de un exoesqueleto para el sector automotriz, entre otros proyectos.
El diseño del exoesqueleto —dispositivo mecánico externo que incorpora motores y sensores— se lleva a cabo en el recién inaugurado Laboratorio de Manufactura Avanzada, instalado con apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), que aportó 500 mil pesos para financiar la capacitación de 13 profesores y el mantenimiento de 50 licencias del software Tecnomatix, que otorgó la empresa Siemens México a la Universidad Iberoamericana.
“En caso de que la Ibero hubiera financiado este proyecto sin apoyos, una sola licencia le hubiera costado alrededor de 170 mil dólares por año, esto sin tomar en cuenta que son al menos cinco tipos de licencias las que se requieren para el funcionamiento de Tecnomatix”, así lo comentó el doctor Raúl Javier Gutiérrez Estupiñán, profesor de tiempo completo y líder de este proyecto, quien añadió que el uso de este software se aplica principalmente a la industria metalmecánica, automotriz y aeronáutica, aunque también se puede implementar en otras disciplinas.
La operación del laboratorio se basa en el uso del software instalado en 50 computadoras, en las que estudiantes y docentes mejoran procesos de producción de objetos o sistemas de la industria manufacturera mediante el rediseño o ingeniería inversa.
“Apostamos por la manufactura digital en la optimización de procesos. La ingeniería inversa aplicada a la manufactura permite no solo conocer las características de un producto sino mejorar su diseño. Podemos hacer ingeniería inversa en cualquier cosa, se escanea con ayuda del software, se optimiza, se baja a las máquinas de herramienta y se fabrica. Estas aplicaciones son más utilizadas en la industria automotriz a alto nivel y la aeroespacial”, indicó el doctor Gutiérrez Estupiñán.
El IDIT, además del Laboratorio de Manufactura Avanzada, cuenta también con un equipo de verificación dimensional, un brazo Romer, interferómetro láser (escáner de formas complicadas), máquina universal de esfuerzos, máquina de verificación de coordenadas, corte láser, máquina de corte por chorro de agua con ultrapresión, máquinas herramienta a control numérico, laboratorio integral de ingeniería industrial, así como máquinas impresoras 3D, entre otros equipos que brindan mayores posibilidades para apuntalar proyectos de investigación.
“Hablar de manufactura digital conlleva el uso de una computadora unida a una máquina herramienta, es decir, lo que queremos es que los procesos sean más automatizados sin menospreciar la mano de obra, sino darle otro carácter. No solo hacemos investigación sino que se involucra a estudiantes de posgrado del área de ingenierías en proyectos reales que los vinculen de manera directa con la industria”, añadió Gutiérrez Estupiñán.
Otra de las aplicaciones que se realizan con el software adquirido está relacionada con maquinaria utilizada para la construcción civil.
“Para obtener la composición correcta de los materiales de construcción, como concreto o mortero, son necesarias distintas mezcladoras, pues el ángulo de reposo de los materiales que componen estos productos es variable, pero con el Laboratorio de Manufactura Avanzada se busca diseñar a través del software una sola herramienta que pueda ejecutar todas las mezclas, logrando que la industria de la construcción se ahorre maquinaria y tiempo en sus procesos de elaboración”.
El ingeniero Gutiérrez Estupiñán recordó que en Puebla, durante la década de los 70, se dio un auge en la ingeniería civil, química y topográfica; sin embargo, faltaban ingenieros industriales, mecánicos y textiles, entre otros, entonces las universidades generaron otras carreras y otro tipo de formación que ahora busca ser más especializada.
“Las maestrías implican un regreso a la academia, al conocimiento y la preparación para el campo laboral, por eso la Ibero diseñó maestrías en ingenierías para dar cabida a egresados de carreras como ingeniería industrial, mecatrónica, mecánica, automotriz y logística; con esta intención nace también el IDIT hace casi seis años. Desde entonces está abierto a los proyectos de industrias y universidades de la región con las que ya están trabajando, apoyados en recursos federales otorgados a través de Conacyt. México tiene excelentes proyectos en ciencia y tecnología y puede competir al nivel que sea, sin complejos. La capacidad por supuesto que la tenemos”, concluyó.