La Unidad de Alta Tecnología (UAT) de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM ingresó a la Federación Internacional de Astronáutica (IAF, por sus siglas en inglés), la institución mundial que aloja a entidades académicas, empresas, organismos gubernamentales y privados, ligados con la carrera espacial en todo el planeta.
“Ser miembro de la IAF es muy relevante para la UNAM, para la Facultad, y en especial para la Unidad de Alta Tecnología –ubicada en Juriquilla, Querétaro–, porque demostramos que en México tenemos especialistas en el área espacial, infraestructura y proyectos, y que hemos formado estudiantes desde servicio social hasta doctorado”, afirmó José Alberto Ramírez Aguilar, jefe del Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la UAT.
Tras cumplir con los requisitos (documentación sobre investigaciones nacionales e internacionales, docencia y laboratorios de clase mundial), se abrió una puerta al mundo para que vean que México, en específico la UNAM, tiene la capacidad de formar recursos humanos nacionales y extranjeros, y de participar en proyectos conjuntos con agencias espaciales, empresas o universidades, añadió.
Entre los proyectos internacionales de la Unidad destaca el iniciado hace unos años con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), de Estados Unidos, para la conceptualización y desarrollo de un microsatélite de menos de 100 kilogramos para observar el territorio nacional y medir la columna de gases contaminantes en la Ciudad de México y otras urbes latinoamericanas con altos índices de contaminación.
Otro proyecto internacional se lleva a cabo con el Instituto de Aviación de Moscú, Rusia, y con la Universidad Central de Taiwán, para desarrollar otro satélite, dedicado a la observación de la Tierra.
A la IAF pertenecen organismos destacados como la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, de EU (NASA); la Agencia Espacial Europea (ESA); la Agencia Japonesa de Exploración Espacial (JAXA) y la Agencia Espacial Mexicana (AEM), entre otras.
“Estar en este grupo, como institución educativa es un honor. Ya pertenecía el Instituto de Geofísica de la UNAM en la parte teórica, pero ahora la Facultad de Ingeniería entra en la tecnológica”, subrayó Ramírez.
La IAF está dividida en tres regiones: Asia, Europa-África y América. A nivel personal, el doctor en ingeniería es vicepresidente del grupo de América Latina y el Caribe, para promover en la región la colaboración a nivel tecnológico y la formación de recursos humanos.
“Es un honor, porque significa que confían en nosotros y que podemos aportar algo desde la Facultad de Ingeniería”, comentó.
Impulso a carrera de Ingeniería Aeroespacial
Ser miembro de la IAF es una noticia que llega para la UAT en el mejor momento, pues la Facultad de Ingeniería prepara para la segunda mitad del 2020 la nueva carrera de Ingeniería Aeroespacial.
“Gracias a este nombramiento, varias empresas y países de la región que desarrollan tecnología –como Uruguay, Costa Rica, Ecuador, Colombia y Guatemala– voltean a México para enviar estudiantes a formarse en el área aeroespacial. El ingreso a la IAF nos da un estatus importante de calidad, incluso antes de que la carrera esté en marcha”, finalizó el experto.