Ciudad de México. 22 de agosto de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En el Instituto Tecnológico de Iguala, en el estado de Guerrero, se realizan investigaciones científicas y desarrollos tecnológicos con base en diversas líneas de investigación, entre las que destaca la línea de tecnologías emergentes de la información y comunicación, en la que desarrollaron dos proyectos tecnológicos que pretenden generar un gran impacto local y regional.
“Laslíneasde investigación que en el Tecnológico Nacional de México se conocen como Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC), tienen como objetivo desarrollar proyectos tecnológicos vanguardistas para resolver problemas de la industria y del sector de la investigación”, explicó el jefe de Desarrollo Académico en el Instituto Tecnológico de Iguala, Jorge Eduardo Ortega López.
En este contexto, en el Tecnológico de Iguala se manejan ocho líneas de investigación que controlan tres distintos cuerpos académicos, lo que hace que se desarrollen proyectos en muy diferentes áreas de estudio, “se desarrollan proyectos muy variados, y estamos hablando de que por semestre se pueden realizar hasta 100 proyectos, con todo lo que ello significa”.
Drones para identificar Aedes aegypti
En ese sentido, estudiantes de la carrera de ingeniería en informática de dicho instituto de educación superior vieron la oportunidad de desarrollar un proyecto a raíz de una problemática que se presentó en la ciudad de Iguala, “en los años anteriores se dieron muchos casos de dengue, chikungunya y z ika que afectan a gran parte de la población, en el caso de la chikungunya es un virus que permanece en el cuerpo humano y no hay cura hasta el momento, por ello nos dimos a la tarea de diseñar un dron que permitiera de forma vertical combatir el mosquito Aedes aegypti, transmisor de dichas enfermedades”, comentó el asesor en este proyecto, Jorge Eduardo Ortega.
El vehículo aéreo no tripulado desarrollado cuenta con cuatro hélices y el mismo número de motores que permiten alcanzar una potencia en las hélices de 210 mil revoluciones por minuto, “esto va dependiendo de la fuente de alimentación, y la que nosotros implementamos es adecuada para que el vehículo lleve una carga extra que es el insecticida a utilizar para la función para la cual fue concebido, que es fumigar de forma vertical”, comentó el asesor.
El desarrollo tecnológico respeta el modo de implementación que determina la Norma Oficial Mexicana para la aplicación del insecticida aprobado, mismo que se deposita en el contenedor con la capacidad de aproximadamente un litro que rinde para su dispersión en alrededor de tres hectáreas.
El dron tiene la capacidad de elevarse hasta por 15 metros de altura soportando una carga de dos kilogramos con una duración de vuelo de 15 a 30 minutos.
“Uno de los motivos para realizar este proyecto por la vía de un vehículo aéreo no tripulado es porque por este medio se puede garantizar la fumigación en hasta un 95 por ciento de las zonas, por lo que da una amplia ventaja en zonas de difícil acceso en comparación con la fumigación tradicional, con el personal a pie”, afirmó el ingeniero Jorge Eduardo Ortega.
El tipo de motores que usa el vehículo son especiales y la tarjeta de control para el dispositivo es una Arduino 1, “a través de esta tarjeta nosotros logramos todo el sistema de control del dron. Además el dispositivo cuenta con tecnología Bluetooth 4.0 que permite al vehículo conectarse y ser controlado desde cualquier dispositivo móvil”.
Del mismo modo también crearon el software móvil que permite ser controlado desde cualquier dispositivo móvil en una distancia de hasta 100 metros.
Los participantes de este proyecto fueron los profesores del Instituto Tecnológico de Iguala, Jorge Eduardo Ortega Pérez, Ernestina Anguiano Bello y el maestro Anastacio Carrillo Quiroz, quienes fungieron como asesores de los alumnos Juan Manuel Quevedo Núñez, César Geovanny Pineda Vásquez, Juan Jesús Nava Castillo y Laura Monserrat Antúnez Ceballos, todos ellos de la carrera de ingeniería informática, además de la participación de Gustavo Salgado Piedragil, de la carrera de contaduría pública.
Los jóvenes desarrolladores pretenden transferir la tecnología y formar un proyecto productivo bajo el concepto de innovación en la fumigación aérea para combatir el mosquito Aedes aegypti. El factor que les daría competitividad es una reducción de costos y mayor efectividad en comparación de otras empresas que prestan el servicio.
“En las pruebas de vuelo realizadas, los resultados han sido óptimos porque, efectivamente, como se había previsto en la investigación, es más efectivo hacer la fumigación de forma vertical porque se cubre un terreno más amplio”, explicó el jefe de Desarrollo Académico.
El método de bombeo del insecticida es por medio de una bomba sumergible en el depósito que permite extraer el líquido para expulsarlo y distribuirlo a través de una manguera y aspersores que actúan al mismo tiempo que vuela el dron sobre la superficie a fumigar.
Los recursos económicos para la realización de este proyecto fueron propios del Instituto Tecnológico de Iguala y de los alumnos.
Robot Recolector V2
Bajo la misma Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento del Instituto Tecnológico de Iguala, otros estudiantes desarrollaron un prototipo denominado Recolector V2, que tiene como propósito la automatización de la limpieza en determinadas áreas.
El prototipo es un robot autónomo que no necesita la intervención de un dispositivo para su manejo o control, dijo en entrevista Salvador Ulises Navarrete Salgado, quien es estudiante del octavo semestre de ingeniería en informática.
“El Recolector V2 es un robot que cuenta con un contenedor, llantas y diversos sensores que le permiten identificar y recoger la basura que vaya encontrando a su paso. Este dispositivo tiene el fundamento de ser totalmente autónomo”, expresó el estudiante.
Los alumnos que participaron en el desarrollo fueron Salvador Ulises Navarrete Salgado, Pablo Padilla Salgado y Axel Daniel Rojas Flores.
El prototipo del robot se ha utilizado en las áreas verdes y pasillos del Instituto Tecnológico de Iguala, en donde se han realizado las pruebas de automatización y rendimiento, aseguró Salvador Navarrete.
Este proyecto tiene como finalidad optimizar los procesos de limpieza para, a su vez, reducir la contaminación recogiendo basura con un peso de hasta 500 gramos. Según los desarrolladores, implementando esto a gran escala logrará la reducción de costos, esfuerzo y tiempo.
“El cerebro del robot es un procesador Arduino Omega y cuenta con sensores que le permiten saber dónde está la basura que va a recoger. El dispositivo está armado para que pueda movilizarse de forma totalmente independiente sorteando los diferentes obstáculos que se le presenten; la programación se ordena desde un procesador Arduino Leonardo y para la recolección cuenta con unos motores mecánicos y tenazas que logran cumpla su objetivo específico”, explicó.
Este proyecto inició el año pasado pero todavía esta en etapa de pruebas y mejora continua para que sea totalmente funcional, concluyó el alumno.
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT