AUTOR: Rocío Zayas Bonola
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- La revista Innovación Educativa del Instituto Politécnico Nacional (IPN) cumple 15 años de acercar a la gente con la ciencia de una forma sencilla y clara.
En estos tres lustros se ha posicionado en el gusto de los lectores, no solo de México, también de Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia; en 2013 los diversos índices, bases de datos, repositorios, plataformas electrónicas y su página web registraron más de 30 mil visitas y descargas en 60 días, esto tan solo en América del Norte.
El editor en jefe y coordinador editorial de Innovación Educativa, Xicoténcatl Martínez Ruiz, dijo para la Agencia Informativa Conacyt que lo anterior demuestra que existen personas en distintas partes del mundo interesadas en saber lo que ocurre en América Latina, sus problemas sociales, en su población y educación, y obliga a encontrar nuevos canales de distribución para que siga llegando a más gente.
Para enfrentar este nuevo reto y atender la nueva demanda, la primera estrategia que implementaron fue reducir el número de tiraje impreso, lo cual derivó en disminución de costos por impresión, distribución y almacenamiento, apostar a las ediciones digitales en plataformas de acceso abierto y consulta a texto completo, que hasta el momento han traído buenos resultados, no por el número de visitas sino por la apropiación del conocimiento que contiene la revista.
“¿Cómo hacemos que la revista llegue a más gente?, paradójicamente redujimos tiraje, el tiraje no representa impactos, esto implica más dinero para las instituciones, lo redujimos (y ahora usamos) software libre, donde la gente pueda descargar (la revista, libros, capítulos, videos, boletines) sin problemas, además esto nos permite hacer un mapeo de esas conexiones, esas conexiones avisan dónde uno puede distribuir”, manifestó.
Además, cada número de la revista produce otros tipos de actividades, por ejemplo seminarios, talleres, coloquios o incluso libros, coediciones, traducciones, todo esto busca un impacto en sus lectores.
“Las revistas generan tanto conocimiento (…) eso lo hemos capitalizado en colecciones específicas de libros”, subrayó el doctor en filosofía por la Universidad de Lancaster, Inglaterra.
Innovación Educativa se encuentra dentro del Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), debido a su alta especialización en temas que abarcan la realidad educativa en áreas de humanidades y ciencias de la conducta.
Derribar la barrera del lenguaje
Innovación Educativa es una revista bilingüe, es decir, que el lenguaje dejó de ser una barrera para tener acceso al conocimiento, incluso su página electrónica también cuenta con este formato, lo importante es facilitar los procesos a los usuarios para que su experiencia sea agradable y no se sientan limitados.
“Lo que producimos está en inglés y español, deberíamos de invertir más en las instituciones públicas para que nuestras páginas (web) fueran al menos bilingües… es decir que no haya una barrera de idioma”, aseguró Martínez Ruiz.
Pero el editor también se refiere al otro lenguaje, el de los tecnicismos propios de textos especializados que complican su entendimiento y discriminan de manera automática a quienes ignoran dichos términos, sin que estos se dejen de utilizar pero de una forma más amable para el lector.
“La investigación la podemos dejar publicada en lenguaje especializado para otros investigadores del mundo (…) Encontramos una manera de traducirlos, es decir, dirigirlo a diferentes comunidades que se pueden apropiar del conocimiento”, insistió.
Lo anterior es resultado de la construcción de puentes de diálogos entre las ciencias, humanidades y la tecnología. Pero si la lectura no es el fuerte del público, también pueden descargar Innovación Educativa como un audio-libro. Innovación Educativa del IPN transformó la manera de divulgar la ciencia en diferentes formatos.
Trabajo en equipo es igual a calidad
Son 58 especialistas los que integran los comités, editorial y arbitraje, todos ellos cuentan con un espacio en la revista. Cada número contiene cerca de siete artículos, los cuales pasan por un riguroso proceso de arbitraje por pares y a ciegas, una revisión para detectar desde pequeños errores hasta plagios, por lo que se cuenta con un gran equipo de profesionales.
“Cuando hablamos de un gran equipo no nos referimos al número de personas, no, sino a la capacidad que tienen los tres colaboradores (Beatriz Arroyo, Ricardo Quintero y Juan Sánchez) de Innovación Educativa, que atienden otros 10 proyectos además de este, aunque vale la pena por todas las satisfacciones que les ha dejado”, afirma.
Para el coordinador editorial de la revista, este tipo de publicaciones es un mecanismo que “muestra la riqueza de un país hacia fuera, y no solo eso, también permite que la población que requiere el conocimiento (…) puede beneficiarse y aplicarlo, pero primero ¿cómo debe de llegar el conocimiento a esa población?, las revistas de ese tipo generan esa riqueza que capitaliza y le da sentido social a la investigación”.