Por Antimio Cruz
El ingeniero mexicano y profesor de la Universidad Libre de Berlín, Raúl Rojas González, quien inventó el primer auto-robot que se conduce únicamente con los ojos, llamado “Espíritu de Berlín”, fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, en el rubro de Innovación Tecnológica y Diseño. Experto en computación y mecatrónica ha impulsado desde Alemania la formación de recursos humanos mexicanos, debido a que es egresado del Instituto Politécnico Nacional.
Rojas González ha desarrollado diferentes vehículos que circulan sin la necesidad de un conductor. El auto-robot Espíritu de Berlín puede desplazarse y llegar a un punto geográfico que se le marque, pero también puede estacionarse y puede rebasar a un vehículo que va en el mismo carril, sin provocar accidentes, pues tiene sensores para informarse cuando otro auto viene en sentido opuesto. Este auto también es capaz de identificar peatones, ciclistas y otros objetos en movimiento a su derredor, y con esa información toma decisiones y acelera o frena.
Este vehículo fue probado en octubre del presente año al manejar de forma automática dos mil 400 kilómetros de carretera desde Arizona, Estados Unidos, hasta la Ciudad de México.
Rojas González, quien tiene la doble nacionalidad mexicana y alemana, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel III, ha dirigido numerosos proyectos de alta tecnología, como el diseño y construcción de los robots futbolistas Fu-Fighters y FUmanoids, que lograron la victoria en la Copa Mundial de Robótica en 2004 en Italia y 2005 en Japón, con lo que se convirtió en el único mexicano que ha logrado sobresalir en el campeonato RoboCup.
El ganador de la Presea “Lázaro Cárdenas” en 2015, máximo galardón que otorga el IPN, fabricó el RoboBee, robot semejante a una abeja con inteligencia artificial que estimula a las colonias de estos insectos para que vuelen en la dirección que se les indica.
Actualmente trabaja en el desarrollo de gafas con cámara de video para que los invidentes puedan leer automáticamente un texto. Por este proyecto, el científico obtuvo el Premio de Transferencia de Tecnología WissensWerte de la ciudad de Berlín. Asimismo, innovó con una silla de ruedas autónoma, que traslada a personas en sus apartamentos, al obedecer comandos verbales o controlados con ondas cerebrales.
El Premio Nacional de Ciencias y Artes, que celebra este año su 70 aniversario, es el máximo reconocimiento que otorga el gobierno de la República a los mexicanos más sobresalientes por sus aportaciones en las letras, bellas artes e historia, así como las ciencias sociales y exactas, la tecnología y la innovación.