Fuente: ADRIANNI ZANATTA ALARCÓN, Politecnico di Milano, [email protected].
El año en curso tengo el honor de ser un embajador para los jóvenes con el programa Tu Historia Cuenta asistido por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE); por lo cual me gustaría dedicar el presente artículo a la juventud mexicana. En el año 2014 fui reconocido por el mismo instituto con el Premio Nacional De La Juventud, distinción que me ha permitió conocer una gran cantidad de jóvenes mexicanos comprometidos en diferentes áreas del conocimiento, pero todos con un mismo objetivo contribuir para garantizar un futuro mejor a las siguientes generaciones.
Las generaciones se han caracterizado a través de la historia por una serie de rasgos intrínsecos a la cultura vivida en cada época. En las últimas décadas hemos vivido una transformación exponencial tanto cultural como tecnológica que deja una huella generacional que impacta de forma diferente a cada nicho poblacional. La generación post-milenio y la actual generación touch son generaciones que nacen interconectadas digitalmente, es decir, tienen una mayor facilidad para manipular las tecnologías digitales y de interactuar con la sociedad de manera digital.
Las características de pensamiento y habilidades interactivas de las nuevas generaciones jóvenes son cada vez más propositivas en cuanto a un equilibrio entre desarrollo y pensamiento sustentable, es decir, buscan realizar innovaciones/soluciones que sean una oportunidad de negocio, pero también ayuden a nuestro medio ambiente y a la sociedad. En la actualidad nos encontramos en un punto de inflexión que es importante tener en consideración y el cual se enfoca en cambiar el presente para garantizar un mejor futuro, creando conciencia y dándonos cuenta que las acciones que realizamos hoy tendrán un impacto muy fuerte en el futuro.
Pertenecer a la generación del milenio me ha dado la oportunidad de apreciar un cambiamiento tecnológico, que a cierto punto me parecía que el desarrollo tendría un límite, llegando a pensar que ya no se podría hacer algo nuevo o mejor. Una de las características inherentes al ser humano es solucionar problemas, traducida en una búsqueda constante por generar nuevo conocimiento que se transforme en nuevas oportunidades, como productos, técnicas, desarrollos médicos, demostrando que la voluntad humana por el desarrollo no tiene límites.
Muchas veces cuando somos jóvenes sentimos que no tenemos oportunidades para explotar nuestras inquietudes, sentimos que las generaciones mayores no brindan apoyo para dar ese salto que necesitamos para detonar nuestras ideas, muchas veces nos desanimamos y cambiamos de enfoque, pero es importante mantener una disciplina, ser constantes y perseverantes. Para las generaciones mayores es importante recordar que en algún momento fueron jóvenes. Realizando un análisis histórico se percibe que una gran cantidad de los inventos o desarrollos fueron realizados cuando el inventor era una persona joven, razón fundamental para brindar oportunidades y trabajar con las personas jóvenes, las cuales se caracterizan por tener una fuerte voluntad y un alto optimismo para lograr los objetivos.
Soy fanático de las historias de las personas que han realizado contribuciones notorias para la humanidad, percatándome que una de las variables presentes en sus historias era la adversidad. El ser humano al encontrarse ante situaciones adversas se innova para superarse y salir triunfante, por lo que me atrevo a decir que las situaciones difíciles nos forjan como personas y nos motivan a ser mejores y a lograr nuestras metas.
Estoy seguro que los momentos de adversidad y de necesidad fueron determinantes para generar ideas, para forjar el espíritu, para luchar, para esforzarse y para así poder lograr lo impensable. La juventud en la actualidad también se ve sujeta a nuevos cambios, donde los jóvenes tienen la oportunidad de participar de forma activa y mover las manos para emplear acciones, que mediante nuestra creatividad, talento e inteligencia podamos construir un mejor entorno, busquemos soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas, promovamos la generación y la transformación del conocimiento para superar todo reto y adversidad.
Un buen consejo como embajador hacía la juventud, es no truncar los sueños, seguir luchando con el respaldo del conocimiento y de la humildad, los cuales son instrumentos que nos ayudarán a superar cada uno de los desafíos que se atravesarán en nuestros trayectos. Durante la trayectoria debemos de buscar de realizar las actividades con pasión y sobre todo que nos hagan felices, debido a que bajo esa óptica nos convertiremos en agentes de cambio y contagiaremos a nuestro entorno.
México tiene muchos jóvenes talentosos, los cuales deben de ser motores que inspiren a los demás, que promuevan e inviten a sumar para generar agentes de cambio que mediante acciones cotidianas busquen nuevas formas de contribuir a la sociedad con programas que sean una mezcla de emprendedurismo propositivo con un pensamiento social responsable, con esas buenas acciones se luchará por formar un mejor futuro, hay que luchar por el México que creemos y que queremos.