Por Jorge Amigo Castañeda
El tema de las Marcas ya no es un asunto meramente de trámite o protección. Las empresas mexicanas que registran y valúan su Marca ganan un activo que en muchos casos puede representar el acceso a créditos. Y es que hoy en día, los bancos están aceptando un titulo de Marca o de patente enprenda para otorgar un financiamiento. A su vez y para asegurar sus préstamos, las instituciones bancarias que tienen este tipo de esquemas avisan al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) que la Marca está sujeta a un crédito y no puede ser licenciada o trasmitida porque está en garantía.
Señores empresarios: Las Marcas valen más de lo que parece. Esta recomendación viene de un especialista en la materia: Jorge Amigo Castañeda. Más aún, para este funcionario federal (experto en materia de negociaciones comerciales internacionales), una Marca sólida y bien posicionada es la mejor punta de lanza para competir globalmente con éxito.
La mejor prueba está en las empresas mexicanas que ahora mismo pelean por mercados diametralmente diferentes al propio, empresas que confían en su marca, literalmente aquí y en China. En entrevista con mipatente, Jorge Amigo aseguró que hay muchas Marcas mexicanas muy bien posicionadas, fuertes, capaces de enfrentar la competencia tanto en casa como más allá de las fronteras.
Ejemplos de ello son Sushi-Itto, El Tizoncito y El Fogoncito. “Son empresas que han comprendido que la Marca no es sólo el título que le otorga el Gobierno a una empresa, sino que va mucho más allá; la Marca es la imagen que tú le estás proyectando al consumidor de tu producto y de tu empresa en el mundo”, apuntó.
Información es poder
Para el titular del IMPI, el principal desafío de las Marcas mexicanas en el mercado global es precisamente asegurarse de la penetración que pueden tener, pues estamos hablando de participar en mercados altamente competitivos, con otras reglas del juego. La información y la investigación de cómo funcionan otros mercados resulta vital. Ningún elemento puede tomarse a la ligera. El lenguaje es una muestra de ello.
Por ejemplo, explicó el funcionario, un restaurante de tacos puede llamarse en México El Fogoncito y a todo mundo le queda claro, “pero ponerle El Fogoncito en caracteres chinos ya no es lo mismo”. El consejo de Jorge Amigo a los empresarios es que hay que invertir para estar bien informados del mercado consumidor al que piensan llevar su Marca. “Carlos Roberts, el creador de “El Fogoncito”, tuvo que invertir todo un año en el análisis del mercado de alimentos chinos; mandaron cocineros de aquí e hicieron todo un estudio y descubrieron que los chinos no comen lácteos y por lo tanto platillos como Las Gringas (tacos de carne con queso fundido encima) sencillamente no funcionan y por ende, tuvieron que modificar el menú al gusto chino”.
Cualquier empresa de México, agregó, debe estar inmersa en la era del conocimiento y tener toda la información posible del producto y del proceso, e identificar quién es su competencia en el mercado global. Para eso existen bancos de información tecnológica que pueden consultar y saber qué están haciendo sus competidores para tratar de estar arriba de ellos. Desde su perspectiva, ni la Propiedad Intelectual y la competitividad son temas estáticos. “Si hoy invento una pluma, mi competidor va a ver mi patente, la va a leer y ellos van a tratar de mejorar lo que yo inventé. Si yo no leo lo que ellos hacen después, yo me voy a quedar con mi invento pasado de moda ¿quién va a ganar el mercado? Pues mi competencia, porque invirtió en innovación y mejoras del producto”.
“Necesitamos profundizar en el tema de la lucha contra la piratería y yo creo que esta lucha debe ser un tema de máxima prioridad para la Presidencia de la República. La piratería no es (sólo) un tema de la Secretaría de Economía ni de la Procuraduría General de la República (PGR): Es un tema que concierne a todos. Cada vez que sale en México una noticia de que estamos dentro de los principales lugares en la proliferación de la piratería, se inhibe la inversión en nuestro país”
Piratería, problema nacional
A Jorge Amigo le gusta hablar de todo aquello que el país ha hecho bien en materia de protección de la Propiedad Industrial e Intelectual en el plano internacional; sin embargo, también reconoce el enorme problema que supone enfrentar la piratería en casa. “Necesitamos profundizar en el tema de la lucha contra la piratería y yo creo que esta lucha debe ser un tema de máxima prioridad para la Presidencia de la República. La piratería no es (sólo) un tema de la Secretaría de Economía ni de la Procuraduría General de la República (PGR): Es un tema que concierne a todos. Cada vez que sale en México una noticia de que estamos dentro de los principales lugares en la proliferación de la piratería, se inhibe la inversión en nuestro país”, subrayó el funcionario.
A su juicio, es un mito aquello de que la piratería la compran los pobres porque no tienen dinero y no les alcanza para comprar ar tículos originales. “Esto es mentira. Los mayores consumidores de piratería en México son los jóvenes de nivel medio que tienen una edad de 18 a 25 años, argumentando que no les importa respetar los derechos de autor que poseen las grandes empresas”.
De acuerdo a su titular, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial realiza anualmente un promedio de 2 mil 400 visitas de inspección, incautando millones de productos piratas. Todas las semanas del año hay inspecciones, aseguramiento de mercancía y clausura de establecimientos. Pero en términos reales es insuficiente, pues no hay personal que alcance para atacar este fenómeno. Para Jorge Amigo resulta fundamental crear una mayor conciencia al respecto, pues éste es un problema que perjudica a la inversión y la generación de empleos, a la vez que aumenta la inseguridad.
“Estamos hablando de redes criminales de piratería, de lavado de dinero, de (traficantes) chinos y coreanos que ya se han adueñado de Tepito. No estamos jugando. Esto ya llegó a un nivel en que la Presidencia de la República debe prender ya no el foco amarillo sino el rojo”, concluyó.
Propiedad Intelectual, una nueva materia
“Es increíble que actualmente los egresados de carreras técnicas e ingenierías no saben qué es una patente; yo mejoraría en el sistema educativo nacional integrando a todas las carreras la materia de Propiedad Intelectual; es imposible pensar en licenciados de la Comunicación que desconozcan los Derechos de Autor o en una Diseñadora Gráfica que no sepa qué es la Propiedad Industrial o una Marca”, aseveró el titular del IMPI