FUENTE: Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, ANUIES, www.anuies.mx
La Dra. Úrsula Fabiola Medina Moreno investigadora post doctoral asociada al Departamento de Epidemiología Clínica de la Facultad de Medicina de la UASLP, en entrevista destacó que en México al igual que en todo el mundo hace falta regulación sobre los suplementos alimenticios algunos conocidos como productos milagro. Explicó que el problema es que las personas en un afán de bajar de peso fácilmente leen mucho en internet o están a expensas de lo que dicen los demás y cree que el producto que ha funcionado en otro organismo lo hará en el suyo, y no es así.
“Nos enfrentamos a que los productos milagro se venden sin control en Mercado libre o en cualquier tipo de plataforma que Cofepris ya tiene identificadas y entonces va tratando de bajar para eliminar la información; el problema es que muchos de esos productos cambian de nombre o de etiqueta, para continuar vendiendo. Es el caso del producto que ocasionó la muerte de una mujer, Avitia Cobrax, desde 2014 Cofepris lo identificó como riesgoso y había lanzado la alerta sanitaria, no sólo en México, también en Europa, donde utilizaba otro nombre, se envió la alerta que era dañino y se supone había sido eliminado”.
Abundó: “no es que se ofrezcan como productos milagro, Cofepris lo tiene como suplemento alimenticio, el inconveniente es que en cuestión de suplemento alimenticio hay un vacío y faltan normativas para regular cómo entran al país, muchos de esos productos ingresan con la composición de vitaminas. Se enmascara el producto, esto no es privativo de México”.
La FDA (siglas en inglés de Administración de Alimentos y Medicamentos) ha tenido huecos y han identificado que muchos de los productos de suplementos alimenticios que venden, por ejemplo, en los gimnasios tienen otro tipo de sustancias: asteroides, dañinos para la salud. “En todo el país se hacen exámenes aleatorios de sustancias de suplementos alimenticios para formar un análisis de qué es lo que tiene y si no cumple con la normativa se retirar del mercado”.
Añadió: “es algo que quizá se podría hacer en México, pero no tiene el suficiente apoyo económico que realmente necesitamos; tendríamos que estar monitoreando como hace Cofepris en las 32 entidades los productos recientes y si no cumplen emitir alertas”.
La investigadora sugirió que la población debe consultar páginas donde se lanzan alertas de estos productos dañinos, “debemos estar al pendiente de lo que publica la Asociación Nacional de Farmacias de México, en ella se lanzan alertas de Cofepris acerca de falsificación de productos, por ejemplo, en el caso de productos para adelgazar hay unas gotas y la alerta sanitaria está desde el 14 de enero del 2015; otra de Capslim y Thermatrim, desde el 2014, productos similares a Avitia Cobrax que ocasionó una muerte recientemente. Lamentablemente, lo único que ha cambiado es el nombre y la marca”.
Señaló que Avitia Cobrax en un artículo que se publicó en el 2015, emitido por investigadores españoles, de México y Texas, hicieron un análisis del producto y lo que encontraron fue malonadén potente insecticida, “muchas veces se venden como suplementos alimenticios y no se sabe lo que contiene hasta que se realiza el análisis; es utilizado en agricultura para matar los ácaros, por ello, tiene una alta toxicidad”.
Finalmente, la doctora Úrsula Fabiola Medina Moreno, agregó que la población debe conocer que se les está ofreciendo, las fuentes, el reporte de efectos adversos, leer cuidadosamente las instrucciones, “no todo lo que nos recomiendan es verdad, por ello hay que tener cierto juicio para evaluar lo que vamos a ingerir”.