El producto tradicional desarrolla una resistencia a la compresión de entre 250 y 400 kilogramos por centímetro cuadrado y el politécnico más de mil
El concreto que de forma habitual emplea la industria de la construcción tiene como uno de sus elementos esenciales al cemento, compuesto que fue mejorado mediante nanotecnología de cerámicos avanzados por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes lograron un producto de alta resistencia, fraguado rápido y súper fluido.
El cemento, en su variante Portland, posee una formulación físico-química que le confiere una mayor reactividad, lo que mejora su desempeño y propiedades estructurales, de manera que se sugiere como idóneo para la construcción de pistas de aeropuertos, túneles, pavimentación, bacheo, banquetas, rampas de acceso, muros de contención, edificios de gran altura y para la industria minera.
Sebastián Díaz de la Torre, especialista del Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (Ciitec) del IPN, explicó que al usar este cemento en la preparación de concreto alcanza en el primer día una resistencia de 550 kilogramos por centímetro cuadrado, y de mil 50 kilogramos por centímetro cuadrado a los 28 días.
El investigador precisó que respecto a la resistencia a la compresión, el cemento tradicional desarrolla aproximadamente entre 250 y 400 kilogramos por centímetro cuadrado, mientras que el inventado en el IPN resiste más de mil.
De manera tradicional la mezcla hecha de cemento y arcilla se rompe fácilmente, en tanto que la cerámica avanzada ofrece mayores beneficios tanto en la creación de infraestructura como para otras aplicaciones, ya que se trata de partículas nano y micrométricas acondicionadas.
“Lo que hicimos en el laboratorio de Síntesis y Procesamiento de Polvos del Ciitec es que al cemento comercial ordinario o tradicional le dimos un mayor valor agregado, mecano-activándolo mediante HEM y mezclándolo con otros agregados finos, de tal forma que se logre una distribución de tamaño de partículas efectiva”, dijo el profesor-investigador.
De esta manera, resaltó, es posible conseguir un material que incluso le permite ser bombeado o lanzado, ya que por sus características reológicas y químicas, la pasta de cemento logra rellenar los espacios más finos de un determinado molde con una alta resolución de los detalles.
México es conocido por ubicarse entre los primeros lugares en el mundo en la producción de cemento y el IPN está produciendo personal innovador en este campo. El doctor Díaz de la Torre puntualizó que además en el laboratorio del Ciitec se trabaja en el desarrollo de materiales avanzados e ingenieriles, como aleaciones especiales y compósitos cerámicos, mediante diversas técnicas de la metalurgia de polvos (como la molienda mecánica de alta energía HEM y sinterizado por arco eléctrico SPS, por sus siglas en inglés).
“Nuestro país cuenta con muchos yacimientos minerales no-metálicos propicios para desarrollar la industria del cemento tradicional y avanzado como en Chihuahua, Durango, Monterrey, Hidalgo, Torreón, Zacatecas y Querétaro, sin embargo, lo que no hay son suficientes recursos humanos con conocimiento innovador que puedan transformar la materia prima y/o los recursos naturales para convertirlos en empresas de transformación que generen empleos”, sostuvo Díaz de la Torre. (Agencia ID)