El desarrollo cuenta con motores en ruedas delanteras, soporte de extremidades superiores y torso, al tiempo que se controla por mando inalámbrico
A fin de asistir en sus primeros pasos a niños con alguna discapacidad motriz y que debido a ello presentan dificultades al caminar, investigadores y alumnos de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad Tecnológica de Tulancingo (UTEC) innovaron una andadera motorizada que cuenta con soportes para extremidades superiores y torso para brindar mayor funcionalidad y seguridad al usuario, además de contar con un sistema de manejo inalámbrico. Estos factores hacen que el dispositivo sea más funcional que los modelos comerciales.
Sobre el proyecto, Juan Carlos González Islas, profesor e investigador de la UTEC, explicó que durante la primera etapa de la investigación se diseñó estructuralmente la andadera y después se le acoplaron los soportes de extremidades superiores y de torso. Además, para moverla se le añadió un mando inalámbrico comercial que emplea tecnología bluetooth y un sistema mecánico que permite la transmisión de movimiento de los motores hacia las ruedas de la andadera.
El también ingeniero en electrónica y telecomunicaciones profundizó en la composición del desarrollo: “Con el fin de evitar que los niños se suelten y caigan, a la andadera se le acopló en la parte delantera un manubrio y se hizo uso de un soporte para el torso del usuario, lo que le permite mantener y soportar al menor en el curso que lleva la caminadora”.
Asimismo, sobre el sistema de equilibrio, refirió que al diseñarse la andadera se le colocó una transmisión delantera, es decir, las dos llantas de enfrente están acopladas a un motor y otra rueda más está ubicada en medio de la estructura, la cual sirve como soporte para que la andadera y el usuario mantengan el equilibrio. Además, se integraron a la parte trasera dos “ruedas locas”, similares a las de los carritos del supermercado para permitir al sistema girar sobre su propio eje hasta 360 grados.
Por otra parte, en cuanto a la función inalámbrica, el especialista mencionó que fue pensada para evitar que el asistente del niño esté agachado todo el tiempo y se lastime considerablemente la columna. Por ello, es a través de un dispositivo comercial conformado por un joystick similar al de los videojuegos que transmite datos por bluetooth, que la persona que cuida del niño puede mover la andadera al pulsar los botones del mando.
A decir del maestro en ciencias, la siguiente etapa del proyecto que consiste en diseñar y acoplar en el nuevo diseño de la andadera sistemas propios de control y transmisión mecánica de movimiento, tiene un avance significativo, ya que actualmente se desarrolla un nuevo mando inalámbrico que funciona a través de un celular para sustituir el joystick comercial con el que contaba el primer prototipo.
“Únicamente falta por generar el mecanismo de transmisión, el cual está pensado a crearse dentro de la institución a partir de la tecnología de impresión en tercera dimensión (3D) y después añadirse al sistema”, subrayó González Islas.
La andadera ya ha sido probada en el Centro de Rehabilitación Integral de Hidalgo (CRIH), en donde se detectaron las necesidades para la población de niños con discapacidad a partir de su utilización con un infante de casi tres años que tenía un peso de nueve kilogramos. Cabe resaltar que el dispositivo lo soportó y asistió motrizmente con éxito.
No obstante, a pesar de contar con solicitud de patente y haber ganado el Premio Hidalgo de Ciencia, Tecnología e Innovación 2016, el proyecto requiere financiamiento institucional o empresarial para reducir el costo de producción y comercialización. (Agencia ID)