Fuente: ANTIMIO CRUZ BUSTAMANTE, Reportero de Ciencia, Tecnología e Innovación, Revista Digital Mi Patente, [email protected], www.mipatente.com
Es muy recomendable que México abra un Centro Nacional de Investigación en inteligencia Artificial pues esta área de la investigación científica y desarrollo tecnológico avanza a una velocidad muy acelerada y el país no debe convertirse en un simple importador de estas herramientas.
Lo anterior fue propuesto por el científico mexicano Raúl Rojas González, experto en inteligencia artificial, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015 y profesor de la Universidad Libre de Berlín, quien habló, a través de video conferencia, durante la primera mesa de análisis sobre ciencia y tecnología, del Foro Desafíos de la Nación, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El profesor y líder de equipos que han ganado la Copa del Mundo de futbol de robots RoboCup, recomendó a los mexicanos prepararse para tres grandes revoluciones tecnológicas que ocurrirán en todo el mundo entre los años 2020 y 2030: la revolución de movilidad, con la llegada de los vehículos autónomos; la de energías, con las nuevas fuentes energéticas renovables y la de producción, en la que se modificarán los procesos con apoyo de la inteligencia artificial.
“México tiene que estar muy consciente de que ya viene la época de la inteligencia embebida”, dijo el doctor Rojas González antes de explicar que en menos de diez años múltiples aparatos operarán con datos e inteligencia artificial, desde los automóviles autónomos hasta las plantas industriales. Esto implica que también habrá retos nuevos, por ejemplo, la protección contra el hackeo o robo de datos.
“Por eso planteo que México requiere de un plan de acción a largo plazo en el campo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y en la Inteligencia Artificial; también es conveniente la creación de un Centro de Investigación Nacional sobre Inteligencia Artificial. Esto es adicional a la necesidad de fomentar un mayor porcentaje de investigación privada”, dijo el profesor que construyó el primer automóvil que se maneja sólo con los ojos y el primer auto autónomo que hizo un viaje desde Arizona hasta la Ciudad de México.
El encuentro académico Desafíos de la Nación, en su fase enfocada a ciencia y tecnología, se llevó a cabo el Museo Universitario de Ciencias Universum. Ese foro sirvió para exponer reflexiones sobre ciencia en un mundo globalizado, elaboradas por las doctoras Julia Tagüeña, directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); María Elena Medina Mora, directora general del Instituto Nacional de Psiquiatría, y los doctores Raúl Rojas; Joaquín Ruiz, profesor de la Universidad de Arizona, y William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.
Entre los datos más importantes que se presentaron en este panel estuvo un conjunto de gráficas en las que se pudo ver con claridad que las revoluciones tecnológicas cada vez son más rápidas, pues si se observa cuántos años tomó a cada uno de los grandes inventos el convertirse en herramientas de uso cotidiano se observa que antes la adopción de una tecnología tardaba más de una generación y ahora una sola generación tiene que adoptar y desechar diferentes tecnologías a lo largo de la vida.
Mientras el automóvil tomó 80 años para ser usado por la mitad de la población mundial; el teléfono fijo tardó 60 años para ser adoptado por la misma cantidad de población; internet 20 años y los teléfonos inteligentes o smartphones 5 años.
“Estamos hablando que antes los cambios tecnológicos eran intergeneracionales y hoy son subgeneracionales”, opinó el doctor William Lee.