AUTOR: Felipe Sánchez Banda
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT
Monterrey, Nuevo León. (Agencia Informativa Conacyt).- Ingenieros de la empresa mexicana GlobalSysco S.A. de C.V. desarrollaron los nanobunkers, refugios para el almacenamiento masivo de información con máxima seguridad, con el objetivo de convertirse en los centros de datos del futuro, con la capacidad de ser instalados y configurados en cualquier región de México.
Los nanobunkers son una opción de resguardo de información para cualquier tipo de empresa, desde pequeñas y medianas empresas (pymes) hasta grandes corporaciones. Una innovación mexicana y accesible que busca contribuir al crecimiento del sector empresarial y tecnológico del país.
El proyecto para el desarrollo de los nanobunkers inició en el año 2012 a partir de la imagen y estudio de eficiencia de espacios para el diseño de la estructura central de los nanobunkers.
“Se compró una nave industrial de 950 metros en el municipio de Apodaca, Nuevo León, cerca del aeropuerto de Monterrey, México. El proyecto inició en noviembre de 2012 con la adquisición de los materiales y la cimentación del proyecto, con la participación de empresas cien por ciento mexicanas”, detalló el arquitecto Humberto Benavides, diseñador de los nanobunkers.
Los nanobunkers fueron concebidos como refugios de máxima seguridad, diseñados para albergar la información vital de todas las empresas de México a través de enlaces de Internet de bajo costo.
“El proyecto consistió en crear centros de datos del futuro, ecológicos, eficientes y a un bajo costo, capaces de ser creados, instalados y configurados en cualquier región del México”, explicó el ingeniero Ernesto Carrillo Vázquez, coordinador de Innovación Tecnológica de GlobalSysco.
Los nanobunkers son estructuras tubulares cilíndricas, bajo el principio de nanotubos de carbono con propiedades térmicas de enfriamiento y eléctricas muy eficientes y redundantes.
El arquitecto Benavides aseguró que el diseño de un proyecto de este tipo, con tantos aspectos a considerar para resguardar la información, no fue una labor sencilla y tomó algunos años perfeccionarlo.
“Se cambió varias veces la estructura hasta encontrar los ángulos y materiales para el flujo de calor, así como la inyección de los ductos de enfriamiento. Se logró el primer nanobunker Andrómeda en agosto de 2013 y el segundo nanobunker Marte quedó terminado en octubre del mismo año”.
Al concluir los primeros nanobunkers, se iniciaron diversas pruebas de medición de enfriamiento con equipos, una característica importante para lograr la conservación de la información. En las pruebas de enfriamiento requerido y espectros térmicos, los nanobunkers obtuvieron excelentes resultados y el proyecto superó la fase piloto.
Seguridad en el almacenamiento de información
De acuerdo con los desarrolladores de los nanobunkers, actualmente los grandes centros de datos son naves industriales de hormigón, con toneladas de enfriamiento y sin diseño, son cuartos gigantes separados solamente por jaulas. Son una opción inaccesible para la mayoría de las empresas, principalmente las pymes.
“El futuro está en centros de datos más eficientes, la tecnología está en constante cambio y cada vez es más común la virtualización y convergencia de datos. Los nanobunkers tienen la capacidad de almacenar hasta 50 mil servidores virtuales y más de 100 petabytes de información en cada nanobunker, recordemos que un petabyte equivale a mil 24 terabytes”, detalló el ingeniero Carrillo Vázquez.
Los nanobunkers basan su seguridad en el uso de nubes informáticas, las cuales contienen toda la información que las empresas deseen almacenar. Esta opción da la posibilidad a las empresas de tener sus datos más importantes dentro de la zona geográfica en la que se localizan y tener una copia fuera de ese lugar.
“Actualmente la seguridad de la información va a estar en la nube, los nanobunkers pueden estar en nubes en distintas zonas geográficas de México, debido a su bajo costo de implementación”, indicó Carrillo Vázquez.
De acuerdo con el arquitecto Benavides, estos refugios pueden adaptarse de acuerdo con los riesgos que presenta cada zona geográfica del país, como temperaturas demasiado elevadas, potencial de inundaciones en el lugar, entre otros aspectos.
Respecto al resguardo de información en lugares con potencial de desastres naturales, el ingeniero Ernesto Carrillo Vázquez precisó: “La replicación de datos entre los nanobunkers es natural y sencilla. Actualmente se crean sitios alternos en casos de desastre (DRP, por sus siglas en inglés) para salvaguardar la información en un lugar alterno y que esta posibilidad esté al alcance de las inversiones de diversas pymes”.
De acuerdo con los creadores de los nanobunkers, su implementación en las empresas ofrece la posibilidad de gestionar y manejar una nube híbrida, que incluya una nube con información pública y otra con datos y archivos privados, según las necesidades de la industria.
Con la seguridad de la información resguardada en los nanobunkers y respaldada en la nube, las empresas pueden: reducir costos de mantenimiento de servicios mediante la organización de los procesos de tecnologías de la información (TI), incrementar la agilidad y capacidad de respuesta para satisfacer la demanda de la empresa y la automatización de tareas rutinarias, lo que incrementará la eficiencia del personal.
Futuro
El ingeniero Carrillo Vázquez asegura que los nanobunkers han tenido gran aceptación. Actualmente solo se encuentran localizados en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, en México. Sin embargo, existen planes de extenderse a la región Laguna de Coahuila, particularmente la ciudad de Torreón, y otros lugares del noreste y resto de México.
“El futuro de los nanobunkers es crear una red para México, donde tengamos resguardada la información vital de las empresas”.
Carrillo Vázquez agregó que el proyecto ha tenido un gran reconocimiento por parte de empresarios extranjeros que han mostrado interés por estas fortalezas informáticas.
“Los extranjeros que vienen y visitan los nanobunkers nos felicitan por el proyecto y nos alientan para seguir adelante porque en su país no tienen nada como esto y es una innovación cien por ciento mexicana”.
Para finalizar, el ingeniero Carrillo Vázquez aseguró que la creación de los nanobunkers es un ejemplo de lo que se puede inventar para el desarrollo del mundo, si se unen mexicanos ingeniosos y responsables.
Ingeniero Ernesto Carrillo Vázquez 01 (81) 8335 2424 |