Por Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jalisco. (Agencia Informativa Conacyt).- Áreas como la medicina, biología, ingeniería e informática se benefician del uso de nanotecnología, en aplicaciones que van desde nuevos medicamentos, catalizadores, nanoantenas, hasta protectores solares.
La nutrición es otra de las áreas que puede aprovechar las ventajas y soluciones que ofrece la nanotecnología, dado que los materiales a escala nanométrica adquieren propiedades diferentes a las partículas macroscópicas en términos físicos, químicos y moleculares.
Así lo afirmó la doctora Jenny Arratia Quijada, catedrática de la Universidad de Guadalajara (UdeG), durante la plática titulada Nanotecnología en las ciencias de los alimentos, misma que la especialista impartió durante la séptima Asamblea Jalisciense de Nutrición.
“Con el término nano nos referimos a la millonésima parte de un metro, imperceptible a la vista. Este es el campo que estudia la nanotecnología, estudiando y creando los materiales que resultan funcionales en términos de creación de dispositivos y sistemas a través del control de la materia a nivel incluso atómico y molecular, en una dimensión nanométrica”, mencionó la ponente.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la investigadora señaló que uno de los principales objetivos de su plática fue desmitificar la nanotecnología como algo ajeno a la nutrición.
“La nanotecnología no debería asustarnos, puesto que hemos estado en contacto con moléculas en tamaño nanométrico toda la vida. Por ejemplo, los elementos nutricios como proteínas, carbohidratos y lípidos, al pasar por el proceso de absorción por medio de la digestión, llegan a una escala nanométrica”.
En el caso de nanomateriales aplicados en alimentos, señaló que algunas funciones se refieren a evitar un deterioro biológico, aumentar las propiedades físicas y dar protección a ingredientes químicos, como antioxidantes o saborizantes.
Asimismo, que la nanotecnología puede ser utilizada en el empacado de los productos, creando cubiertas comestibles o empaques inteligentes, capaces incluso de detectar pesticidas, patógenos o toxinas a través de nanosensores.
En tanto, la investigadora apuntó que a fin de promover la investigación en la materia en el país es imperativo crear grupos de trabajo multidisciplinarios y fomentar la colaboración entre colegas, universidades e instituciones.
Al momento, la doctora Arratia Quijada trabaja en investigación en ciencia básica para desarrollar a futuro un alimento funcional aplicando nanotecnología, en la que nanomateriales a base de hidróxidos dobles laminares funcionan como agentes transportadores de moléculas bioactivas como el ácido gálico, para proteger su capacidad como antioxidante.
“Se ha visto que compuestos fenólicos como el ácido gálico pueden modular la microbiota intestinal. Esperamos que este nanomaterial cargado con ácido gálico mejore la población de lactobacilos (bacterias benéficas) y que disminuya la población de enterobacterias (bacterias dañinas) , para garantizar un bienestar en el individuo en términos generales”, concluyó.