Santiago de Querétaro, Querétaro. 2 de septiembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Desde su formación y trayectoria profesional, la doctora Norma Frida Roffe Samaniego, docente, investigadora e inventora, ha canalizado su inquietud permanente por innovar en libros e inventos, además de cursos y talleres que lleva a cabo en varios centros educativos del país.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Roffe Samaniego, que actualmente es coordinadora del Programa Intensivo de Ingeniería para la Innovación del Centro Académico de Desarrollo e Innovación de Productos (Caidep) en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), compartió la metodología que propone para fomentar la creatividad e innovación en los estudiantes, así como los retos a los que se enfrenta la comunidad científica y tecnológica en este rubro.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo surge su inquietud por la creatividad e innovación?
Norma Frida Roffe Samaniego (NFRS): Siempre he sido muy ocurrente; me llamaba fuertemente la atención que se me ocurría algo y después lo veía ya inventado en alguna parte. Fue en un verano que decidí darme un tiempo de introspección para identificar mi método personal para crear; ahí me di cuenta que todo parte de la observación, que es fundamental en la innovación porque en realidad no hay algo que sea estrictamente nuevo, sino más bien se juntan piezas ya existentes para integrarlas en algo nuevo.
AIC: ¿Cuál es la metodología que usted propone para promover la creatividad e innovación?
NFRS: El modelo que yo sigo para crear está basado en observar los atributos de las cosas o de los eventos; lo que hago después es relacionar dos o más objetos y los ligo por medio de algo que no existe, es decir, crear algo de la relación de dos cosas que aparentemente no tienen nada que ver.
Por ejemplo, al alimentarnos, la primera parte donde se nota es el abdomen, que cuando nos excedemos con la comida se expande. Entonces ¿qué pasaría si yo introduzco un elemento aparentemente sin relación alguna como la electrónica digital? El resultado podría ser un parche con un sensor y una alarma que se accione cuando comience el proceso de expansión provocado cuando ya nos excedimos al comer.
Entidades innovadoras
De acuerdo con el Índice Nacional de Innovación, primer estudio que genera un marco conceptual que permite evaluar los aspectos multidimensionales que determinan la innovación en el país, la Ciudad de México, Nuevo León, el Estado de México y Puebla encabezan el ranking general de innovación por estado y por ciudad. |
Por otra parte, si se revisan los métodos de creatividad ya existentes, muchos de ellos hablan de “lluvia de ideas”, pero ¿de dónde salen? Pues de relacionar cosas. A los estudiantes del taller de innovación que generamos en la UAQ les poníamos ejercicios en los que mencionaran dos cosas que aparentemente no tenían una relación y a partir de ahí los poníamos a crear cosas. El resultado fue productos muy interesantes que ya han sido dados a conocer en este espacio.
AIC: ¿En qué momento descubrió que este método era efectivo hablando de creatividad e innovación?
NFRS: Mi asesor de tesis me dijo una vez que cuando se quiere saber si algo vale la pena, no se puede ser juez de uno mismo para evaluarlo. Después de que hice el bosquejo de mi método para crear, mandé un trabajo enfocado en una metodología para el desarrollo y aplicación de dispositivos digitales a un congreso de TRIZ —que es el acrónimo ruso de Teoría para la Resolución de Problemas Inventivos— llamado TRIZ Future Conference 2004, que se llevó a cabo en Florencia, Italia. Para mi sorpresa, el trabajo fue aceptado para presentarse en una ponencia magistral; después me di cuenta que fui referenciada en países como Corea y Japón, lo que fue muy sorprendente para mí, porque lo consideraron un método innovador de creación.
A partir de ahí, decidí darle la misma importancia a la inventiva que a la electrónica, los sistemas e incluso la educación. Por eso me dediqué a la generación de patentes en el área de sistemas digitales. Tomé un curso en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para conocer el proceso. Actualmente llevo presentadas 10 solicitudes y ya cuatro han sido aceptadas.
Una fue para un dispositivo optoelectrónico para la detección de cáncer de cuello uterino, que comprende un accesorio de autoposicionamiento; la segunda fue un sistema para captura de imágenes digitales de objetos en movimiento parabólico en su punto más alto; otra fue de ahorro de energía mediante un circuito mejorado de barrido electrónico; y la última, de un dispositivo de iluminación con bajo consumo de energía, que se compone de diodos emisores de luz conocidos como leds y un dispositivo electrotérmico para calentar textiles.
AIC: ¿Cómo se aterriza este método para la creatividad e innovación en los generadores de ciencia y tecnología?
NFRS: Yo creo que en el mundo académico hay dos tipos de personas: los especialistas y los dispersos. A los primeros los necesitamos porque son los que nos permiten avanzar en la ciencia y tecnología, pero en la mayoría de los casos solamente observan su área del conocimiento. Los dispersos, por otra parte, se fijan más en el entorno, lo que les permite crear e innovar.
Se requieren personas que dirijan equipos de innovación, con la suficiente humildad para admitir que desconocen muchas cosas y que por ello requieren a su alrededor a especialistas para que entre ellos intercambien ideas y hacer un buen trabajo de colaboración, es lo que llamamos equipos multidisciplinarios.
Los científicos en ocasiones son muy cerrados, por eso se necesita un tercero que los pueda reunir con temas específicos a desarrollar y con ello evitar conflictos entre ellos que suelen ocurrir. Las universidades no pueden hacerlo todo pero sí sembrar semillas, es decir, inquietudes por innovar para responder a las necesidades de la sociedad que deben surgir de estos equipos multidisciplinarios.
AIC: En ese sentido, ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta a la hora de proponer este esquema de innovación a los estudiantes e investigadores?
NFRS: Primero hay que hacer una diferenciación: la creatividad es nada más imaginar algo, dibujarlo e incluso llegar a hacer un prototipo, en cambio, la innovación cierra el ciclo, es decir, hacer el producto, replicarlo y que llegue a un mercado.
Por otro lado, las cualidades que requiere un innovador, desde la perspectiva de muchos autores, son: tiene que ser observador, experimentar, fabricar un prototipo, hacerle pruebas de funcionalidad, estar atento al estado del arte de lo que estás creando, saber relacionarse para pedir ayuda respecto a lo que no sabe de su proyecto, estar dispuesto a tomar riesgos, además de buscar fuentes de financiamiento para llevarlo a cabo y lanzarlo.
Es muy complicado reunir todas esas características en una sola persona, de ahí la importancia de hacer equipos interdisciplinarios que puedan sacar adelante los proyectos aprovechando las habilidades de cada uno de ellos. En México existen muchas necesidades por cubrir y posibilidades para darles solución, lo que se requiere es impulsar a los estudiantes y universidades, como lo hace la UAQ con instancias como el Centro Académico de Desarrollo e Innovación de Productos (Caidep).
AUTOR: Israel Pérez Valencia
FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT